Discurso de un candidato a presidente. Pag 1- Soy pequeño de educación pero grande de corazón, por eso grande son mis intenciones por ésta tierra, que es de todos los ticos; Confío en Dios, Mi fe y mi esperanza, para conseguir la caridad, e intento beneficiarme, para pedir clemencia, comprensión y benevolencia para mi pueblo y mi patria. Durante todo este tiempo he estado con ustedes, yendo y viniendo por este territorio, proclamando el derecho y la justicia de la patria, para con los ciudadanos hijos del pueblo, muchos han visto los esfuerzos y por medio de la confianza, han entrado en razonamiento de su conciencia, en relación con esta y otras enseñanzas políticas, que el partido ha intentado con cosas maravillosas, “incluyendo, una nueva administración”. Muchos pobres y analfabetos se han superado, porque han creído en nuestros ideales, pero toda esa proclamación de la verdad y sacrificados esfuerzos, no han servido para abrir los ojos de los que rehúsan a entender la realidad y ver la esperanza, de los que están decididos a rechazar las miserias, dolor, analfabetismo, insalubridad, pobrezas y desconocimientos en éste país. Igual que todos mis seguidores y yo, hemos hecho lo posible para vivir en paz y entendimiento con nuestros compatriotas, para así cumplir la constitución, deseos y mandatos razonables de las leyes de esta nación y las culturas tradicionales de nuestra soberanía. ¡Hemos buscado persistentemente la paz y el conocimiento!, pero los dirigentes de nuestra nación, no las han tenido; rechazando la verdad del gobierno y el entendimiento del hombre, se colocan del lado del error y de los ignotos, no puede haber paz, entre el rechazo y la desobediencia, la corrupción y el crimen, ni tampoco entre el analfabetismo y la pobreza. Muchos de ustedes se han adherido a creer en mis ideales políticos, y ya, han entrado en la libertad de conciencia, de ser buenos, responsables y honestos ciudadanos; ellos son testigos, de que prometo la misma afiliación con nosotros, a todo el pueblo de esta nación, incluso, a esos mismos hombres que buscan ignorar mi presente candidatura como líder de este partido; pero les digo algo mas: incluso ahora mismo, recibirán mi apoyo, todos los gobernadores y dirigentes, maestros y políticos ciegos o mentirosos y prometedores, Si vuelven su cara hacia nuestro partido y aceptan la verdad honesta de nuestros ideales; incluso ahora, no es demasiado tarde para que estas personas reciban de nosotros mismos, información y conocimiento de las necesidades de la patria, y del pueblo y den la bienvenida de los buenos, honestos y responsables dirigentes para los compatriotas nacionales. Este país, ha tratado con respeto, devoción y clemencia a estos señores administradores; cuatrienio tras cuatrienio, hemos llevado con nuestro voto al mando y al poder, a nuestros gobernadores y mandatarios, con la buena intención, confianza y esperanza, que nos dirijan con honestidad, y, cuatrienio tras cuatrienio, ellos han matado nuestro voto de confianza. Pero nuestros voluntarios y deshonestos altos funcionarios, transigentes dirigentes, siguen haciendo lo mismo. Así, como han destruido a nuestros pueblos, se siguen preparando para destruir a toda nuestra patria en los años venideros con su conducta administrativa en el gobierno nacional. Pero mientras haya una posibilidad para que estos hombres vuelvan la cara a la nación y busquen su honestidad y respeto, este país con sus buenos líderes y con su pueblo decente y fiel, mantendrán sus manos extendidas hacia ellos, con fe, devoción, respeto, confianza y esperanza. Pero si dejamos que se haya rebasado la copa de la desvergüenza y esta nación sea abandonada a sus propios antojos, entonces rápidamente irá a un final poco o nada responsable, glorioso o liberal, (como no lo pretende hacer nuestro partido) por el bien de nuestro humanismo. Estos mandatarios, han sido llamados a ser el ejemplo y la guía de esta nación y mostrar al mundo, el prestigioso destino de una nación buena y conocedora de su cultura, pero hasta hoy, se han apartado del convenido cumplimiento y de sus deberes y privilegios de patriotismo, y sus líderes, están a punto de cometer la locura suprema de los tiempos, y abrazarse todos, cobijándose con la misma cobija de la corrupción e irrespeto y de la deshonestidad. Están ustedes, opositores de la verdad, a punto de rechazar el gran regalo del pueblo y la patria a todos los residentes compatriotas suyos y Hombres de todas las épocas, la gran revelación del momento, (una patria nueva). Yo les advierto y aseguro que luego que hayan rechazado esta revelación u oportunidad, los ideales políticos serán entregados, a otros fines o a otras gentes del mundo. En el nombre de la situación actual del país, que me ha imperado les aviso, están a un paso de perder la ocasión y la oportunidad como sustentadores de la democracia y de la libertad, y como custodios de un país libre y pasivo, sobre esta tierra sagrada de todos, justo ahora les ofrezco esta última oportunidad como hombres responsables, para que empiecen a pensar y comiencen como verdaderos oficiales o patriotas con dignidad, por la verdadera y sincera seguridad y salvación de esta sociedad, y de un pueblo patrio, de libertad, paz y derecho. Los ideales de nuestro partido han trabajado durante mucho tiempo por nuestro bienestar social, cultural y económico, y yo estoy aquí, para convivir y participar con ustedes los esfuerzos necesarios para conseguir u obtener estos bienestares, y demostrarles personalmente con el apoyo de mi partido y mis partidarios seguidores, el camino hacia el triunfo o al éxito nacional; muchos de los hombres, campesinos, agricultores, ganaderos, industriales, empresarios, e incluso educadores y profesionales, han creído y confían en las promesas de este nuestro partido y de nuestros líderes; Pero ustedes señores representantes y dirigentes con otros ideales, que deberían ser los primeros en aceptar nuestra propuesta y nuestros concejos nacidos de la experiencia, el sufrimiento y la opresión, han rehusado a reconocer la manifestación de esta verdad política social, información nacida de los hombres sabios, inteligentes y honestos y de buenas intenciones para con la humanidad. En estos momentos, nuestros seguidores esperan en silencio, pero pronto ustedes escucharan a sus voces y gritos, celebrando la victoria que ha sido la salvación y el nuevo nacimiento de esta nación. Por ahora, por hoy y por el momento, les ruego que tan solo sean esos testigos míos, como seguidores y creyentes de mis ideales en beneficio de esta tierra soberana, Y que una vez más haya junto con nosotros, ofrecido a sus gobiernos y dirigentes, la libertad de decidir por el bien de todos. Pero de todas formas y maneras les advierto a estos actuales gobernantes ilusos y engañados, que se mantengan sentados en la silla del poder, hasta que las potencias mayores que dirigen el derecho de los hombres, no los destierre y/ o, los destruyan, no les pido que se unan a nosotros o a nuestros métodos para mejorar la política nacional, sino, que colaboren con las insuficiencias, penurias, privaciones y las necesidades generales, para fortalecer la democracia, libertad y derechos, que pertenecen por orden de ley constitucional, a nuestros conciudadanos de este pueblo de todos y para todos. Con esas pretensiones y necesidades del estado o de la república, les demando, que observen la esencia de las leyes y que no ejerzan o tomen el ejemplo de otras malas acciones internacionales; consideren que ése es vuestro crimen. Ustedes dicen y casi con seriedad, lo que es bueno, necesario e importante para el país en sus ambiciosas campañas y hasta en sus juramentos de potestad ante la bandera y la nación, pero no lo hacen, Y en cambio nosotros, sí sabemos muy bien, como estos sus gobiernos nos tienen y nos están llevando con engaños, a vivir con fastidiados impuestos o reglas, y ustedes no levantan un dedo para auxiliarnos del terror, el hambre y la ignorancia, mas bien lo hacen, subyugándonos, tiranizándonos con sus ceremonias y esclavizándonos con sus tradiciones de astucia y desidia, que son corruptas y podridas, hasta (putrefactas), que son traición, con alevosía y deslealtad (perfidia) contra tu propio hermano y hermana conciudadano. Y, tengo mucho mas que decir, gobernantes aferrados en si mismo. Y, es que ustedes se divierten demostrando grandes obras a la vista de sus fanáticos y engañados seguidores, se visten con belleza y preciosidad y carácter aristocrático e ilustre, desafiando las oportunidades del momento, desean, piden, solicitan y exigen saludos, honores y alabanzas al pasar entre las gentes y pueblos, y quieren ser llamados Señor de Señores, e inclusive, se roban o se adueñan de los tesoros nacionales, dando miserables limosnas u obsequios a los pobres, “las que llaman beneficios sociales” y pronuncian demagogos discursos a la (multitud), clase social mas pobre, que carece de privilegios, con la intención de obtener así, el voto para ser electos al poder. No puede, ni se puede llamar líder a alguien que no se entrega en cuerpo, alma y espíritu como gobernante de su pueblo y de la nación, porque aquel o quienes son servidores, gobernadores o dirigentes de un pueblo, debe tener muy presente la regla sagrada que nos enseñó aquel hombre, que si fue y sigue siendo, señor de señores (El que sea mas grande entre ustedes, debe ser sirviente de ustedes) Así es como se gobierna un reino en el mundo; Y esta presidencia es también, un feudo reinante del pueblo. Señores gobernantes: busquemos el bien de la humanidad y del pueblo nuestro en especial, y no busquemos saciar nuestras ambiciones tercas, sujetando o clasificando a otros como inferiores en el orden social y económico; nuestros ciudadanos deben ser tratados con respeto e inteligencia para que sirvan a la patria con voluntad y honestidad. Yo espero que ustedes no interpreten mal mis palabras en éste discurso, no tengo la menor intención o la mas pequeña contrariedad a la virtud para con ustedes representantes actuales del estado soberano y soberbio; aunque hasta a veces pienso que tratarían la destrucción de mis buenas y sanas intenciones e ideales, no siento malos deseos contra ustedes jefes y señores gobernantes del país, “que hasta podría creer que rechazarían mis opiniones” Pero si creo, que muchos de ustedes profesarían con lealtad abiertamente, mis promesas bien intencionadas cuando llegue el feliz momento de saber y conocer la verdad. Pero si les repito, hombres infames y traidores electos por el pueblo: ustedes los que cierran la puerta al derecho del ciudadano, que es sincero y leal a su compatriota hermano, demostrando la inculpabilidad en sus maneras corruptas y formas deshonestas de vivir, se abstienen a mandar o administrar con respeto y dignidad, al mismo tiempo, haciendo lo que esté a su alcance para evitar que otros administren, cuando son bien intencionados con la patria, el hombre, Dios y consigo mismo. Ustedes le dan la espalda y cierran los ojos a la honestidad humana y se apegan a quienes apoyan la maldad y abarcan el poder y la riqueza, creando seguidores que se faciliten a la misma calidad, y cuando se ilustran y profesionalizan, los hacen peores que ustedes mismos; especialmente ustedes los que son hijos de políticos, que se han adueñado de las contribuciones, tributos y riquezas sagrados tesoros de la patria. ¡Se los Reclamo! grandes líderes o jefes (intendentes municipales) que dominan y administran la propiedad del pobre, exigiendo impuestos y condiciones sin límites a los que quieren servir a la nación, Les juro y prometo, que pueden esperar el precio de una administración, que pretende en sus anhelos, el mejor y necesario de los destinos para una nación conducida y guiada con derecho, respeto, honor y amor a la sociedad humanitaria que la habita. Les diré que, si nosotros continuamos permitiendo que corruptos dirijan a los ciegos, “futuros corruptos,” encaminaremos más a este país nuestra, al abismo de la decadencia, la catástrofe y la desaparición de su derecho, honorable y soberano. La honestidad y el respeto al derecho ajeno, reclamará algún día por la dignidad del ciudadano. Entonces les propongo, cuando juren por la patria y el pueblo como supuestamente lo hacen con la mano derecha sobre la Biblia, piensen en Dios, pónganse la mano también sobre su corazón y conciencia y rechacen los tesoros, el honor o la vanidad, y líguense a la necesidad del hombre, la patria y la constitución, que significa el bien estar del pueblo, la libertad del derecho y el asta de la bandera en pié, que protege y sostiene el decoro de la nación cuando se vive en paz y no se conformen con llenar la conciencia y el espíritu de corrupción, injusticia y arbitrariedad. Ustedes congresista y parlamentarios, que rechazan la dignidad, La honestidad y la modestia, menosprecian el respeto, ustedes que ignoran con deliberada intención, adrede y a sabiendas, el concejo de la patria, ¿Porqué matan el honor con ese pensamiento falso? ustedes condenan a aquellos que hablaron por su partido y a quienes fueron los creadores de las dos grandes fracciones representativas de su política, ustedes alcahuetes del crimen. ¿Cómo pueden ustedes escapar al juicio de esta patria soberana? Pero yo vengo a ofrecerles algo en nombre mío, de mis seguidores, y de mi nación: Tolerancia, entendimiento, respeto y perdón. Es más: Pensando que ahí estuvieron nuestros antepasados quienes fueron hombres dignos honrados y de sabiduría, le ofrezco también mi mano, y la mano de mis seguidores, para que unidos reconstruyamos lo que hemos perdido y que ellos (nuestros antecesores) lo crearon y lo hicieron por la patria y para nosotros como legado de sus luchas. Reconozcan, qué ustedes reclaman un lugar en el pueblo y luego lo destruyen, pese a que muchos hemos creído en ustedes, y ahora se esconden a disfrutar, trayendo mas miseria y mas pobreza al país, abusándose de la inocencia y desconocimiento de los ciudadanos; deben de comprender, que un día la patria pedirá cuentas por la forma y manera en que ha sido administrada o gobernada, y ha sido echado al olvido a su pueblo, para abrazarse a la ambición del oro y los placeres, destruyendo y persiguiendo a los embajadores e idealistas del bien, la cultura y la economía. Ustedes tendrán que rendir cuentas por la patria y por sus partidos, les prometo que, si ustedes continúan con esa conducta, conjunto de acciones deshonorables y corruptas, esa cuenta a la que me refiero ahora, puede ser exigida, tan pronto mi partido triunfe sobre ustedes, partido que estoy firme y plenamente seguro, no pasará de esta campaña que estoy promoviendo con mis seguidores, amigos y sabios conciudadanos. Concluyo diciéndoles hombres gobernantes del momento, que ustedes han quemado los honores, la bandera, el escudo y hasta las notas sagradas del himno nacional de la patria, y han desprestigiado el respeto, la dignidad y mesura, o compostura de quienes fueran nuestros padres de la patria, y de los nobles y honorables creadores de nuestros partidos políticos, que una ves fueron soberanos, soberbios, magníficos y también excelentes. Ahora bien, compatriotas míos, con este sincero mensaje concluyo, ustedes reflexionen, ya me escucharon, ahora tomen vuestras decisiones. Los que han creído en mis promesas expuestas con estas palabras, creído en mi partido, sus seguidores y este servidor, es porque están a mi lado y con nosotros, y les prometo que: “tendrán la protección de la patria, porque ya están por todo perdonados” Pero, los que han elegido rechazar el regalo que promete este partido con sus nuevas ideas y experiencias, son enemigos del pueblo y de la patria, que no desean el bien, la riqueza, la cultura, la libertad, el derecho, la paz y la economía, que proceden de la educación, honestidad y respeto, y que nosotros ofrecemos y prometemos a nuestros conterráneos o c compatriotas, que son también nuestros hermanos. Compatriotas, mi trabajo esta planeado, mi trabajo es promesa y mi promesa es un hecho, yo seguiré en la lucha por mi pueblo y mi patria. Y me encomiendo con fe, ilusión y anhelo, a la ayuda de Dios. Confío en Dios, mi fe y mi esperanza, para conseguir la caridad humanitaria, espero beneficiarme para pedir clemencia, comprensión y benevolencia para mi pueblo y mi patria junto con mis prosélitos, sin intención de facción pero con amor a la unión, unidos seremos más fuertes y más respetados por el mundo entero. Muchos creen que tener el poder es tener la razón, pero en algunas veces y ocasiones, especialmente en nuestro caso, el poder no es ni ha sido razonable. Señores; hablo con autoridad, pero con honestidad, porque mi verdad no podría apoyar a una falsedad o mentira. Para cerrar concluyo diciéndoles: Nosotros el pueblo decidiremos por la patria, no para cambiar nuestra constitución, pero sí, para cambiar a los hombres o gobernadores que violan la constitución de nuestra nación. Gracias. Milton Chaconi.
Posted on: Wed, 30 Oct 2013 07:15:51 +0000
Trending Topics
Recently Viewed Topics
© 2015