Discurso desde el Trono Anualmente en este día, Nosotros y todo el pueblo Etíope pausamos nuestras actividades diarias para tomar nota del estado de la nación, para repasar los eventos del año pasado, y re-dedicarnos a cumplir con las tareas que yacen ante Nosotros. Cada año cuando atendemos a la apertura de una nueva sesión del parlamento, Nos inclinamos en reverencia y gratitud al Dios Todopoderoso por todo lo que Él hizo para Nuestro querido país y oramos por Su continuo apoyo y fuerza para el año que viene. Hoy, estando presente en esta Cámara para dar Nuestro discurso desde el Trono, debemos, una vez más, tomar nota de los cambios drásticos que le han sucedido a Etiopía. La nación se encuentra al límite de la segunda década de desarrollo constitucional pos-guerra. Los diez años pasados han sido testigos de grandes y conmemorables logros en cada fase de la existencia de Etiopía. Donde sea que uno mira, solo necesita ojos para ver y estar dispuesto a mirar claramente y con honestidad para observar que la nación Etíope se ha transformado drásticamente en el breve período que ha pasado desde el 1955. Pero más grandes han sido los cambios desde hace mucho más tiempo, desde el 1931, cuando Nosotros promulgamos para Nuestro pueblo, la primera constitución escrita de Etiopía. Y buscando más profundo en el pasado, qué lejos ha llegado la nación solamente durante el tiempo de Nuestra propia vida. Nacimos en la época en la que las fuerzas coloniales dividieron África en las llamadas “esferas de influencia.” Éramos sólo niños cuando etíopes valientes, actuando en acuerdo con sus tradiciones heroicas y en defensa de su tierra materna, mandaron de vuelta al invasor derrotado en la batalla de Ad’wa. Fuimos testigo de la construcción del tan vital ferrocarril, el cual por mucho tiempo fue la única salida de Etiopía al mar. Observamos durante la Primera Guerra Mundial como los poderes coloniales, ahora en conflicto el uno con el otro, destruyeron la vida y la propiedad a una escala aún no vista por el hombre hasta ahora. Vimos nacer la Liga de Naciones, y guiamos Etiopía hacia la entrada en el cuerpo de esta organización, con la esperanza de que los crímenes de la época de la colonización de África y la Primera Guerra Mundial fuesen justificados, y de ver la construcción de salvaguardas para prevenir su repetición. La Batalla Desequilibrada Luchamos durante el período injuriante del apaciguamiento, cuando Etiopía luchaba en combate desigual contra los fascistas; cuando la tiranía prevaleció temporalmente sobre el derecho y la justicia; cuando gas venenoso y armas modernas lucharon contra puro coraje y valentía. Nosotros luchamos durante cinco años largos contra el invasor, nuestra sola voz llorando por causa de los horrores y las agresividades cometidos en contra de Nuestro pueblo, intentando aliar al mundo libre a Nuestra causa, un constante recuerdo para ellos de que los principios cesaron a la comodidad, que Etiopía había sido sacrificada al matón totalitario. Hicimos campaña, compañeros en armas, con aquellos hombres heroicos quienes resistieron desde adentro durante cinco años largos, junto a las valientes fuerzas aliadas que se unieron al conflicto en contra de la brutalidad y el despotismo de aquellos que quisieron dominar el mundo y robar la humanidad de su dignidad y libertad individual. Nos regocijamos con Nuestro pueblo y con todas las personas justas por todo el mundo cuando el enemigo dejó las armas y Etiopía renació como una nación libre e independiente. ¿Quién puede negar el orgullo y la esperanza que ofrecía Etiopía liberada a los pueblos Africanos aún colonizados? Aquellas décadas vieron eventos conmemorables. Así también los años atareados desde el 1941 marcaron una época de cambio constante y actividades incesantes en la vida de Nuestro pueblo. Carreteras han sido construidas. La aviación ha conectado los lugares más alejados de Etiopía. La comunicación telefónica y telegráfica ha conectado Etiopía con sus amigos y vecinos en el extranjero. La estructura del gobierno ha sido modernizada. Las fuerzas armadas de Etiopía han sido suministradas con equipaje moderno y han llegado a un alto nivel de adaptación a las técnicas modernas de la guerra. El comercio ha florecido. La antigua provincia de Etiopía, Eritrea, ha sido reunida con su madre patria. Los puertos antiguos de Etiopía en el Mar Rojo han vuelto a servir la nación y hermano ha sido reunido con hermano. Un sistema efectivo de administración provincial ha sido establecido. Escuelas han llevado el beneficio del aprendizaje moderno a más y más jóvenes etíopes. Las facilidades de la salud pública han salvado a Nuestro pueblo del destrozo de las enfermedades hasta ahora no remediadas. Ciudades modernas, de los cuales Addis Abeba es solo una, han prosperado en estos años. El Cambio, Ley de la Vida Los cambios siguieron uno tras otro, rápido y con un paso incrementado, porque el cambio es la ley de la naturaleza y la ley de la vida. Los cambios físicos han sido impresionantes. Pero aún más impresionantes – e igualmente sino más importantes – han sido los cambios logrados en la mentalidad y la psicología del pueblo Etíope. La apariencia física de Etiopía continuará cambiándose en los años siguientes. Las ciudades y los pueblos de Etiopía crecerán. La agricultura será modernizada. Los medios de comunicación unirán más y más a la nación. Así también el futuro verá la introducción de cambios más drásticos y revolucionarios en las actitudes mentales del pueblo. Preguntas nuevas serán propuestas ante nuestras antiguas y tradicionales formas de pensar a las que estamos acostumbrados. Conceptos y creencias de antaño serán escudriñados cada vez más y examinados críticamente. Nuestras respuestas a estos desafíos determinarán el futuro. El emerger de la nación, después de siglos, del aislamiento auto-impuesto y auto-forzado fue un corte drástico con el concepto de que la separación física fuera esencial para su preciosa independencia. Se creía que solo el aislamiento podía garantizar seguridad contra las repetidas invasiones de los que destruirían su tierra y robarían a su pueblo. Así que la soledad de la nación debía ser preservada y mantenida celosamente. Hoy en día, qué lejos hemos llegado; cada año Etiopía es huésped de un número creciente de visitantes extranjeros quienes viajan hacia Nuestro país para conocer la riqueza de Nuestra cultura, la belleza de Nuestros paisajes y de Nuestro pueblo en su manera de vivir. Ya no inseguro de Nuestra habilidad para proteger Nuestros intereses vitales, ya no dudando de que si Nuestra fuerza sea lo suficiente para protegernos del explotador, Etiopía hoy en día da la bienvenida a cualquiera que busca entrar por sus fronteras, y buscamos la tecnología y experiencia que otros pueden aportar a nuestro desarrollo. Nueva Fase, Nuevas Demandas Requerimos conocimiento y asistencia del extranjero. Durante muchos siglos las energías de Etiopía se concentraron en su protección física. La batalla sin fin para salvaguardar su libertad privó a la juventud de la nación de la oportunidad de estudiar la paz en vez de la guerra. Hoy en día, requerimos habilidades y técnicas que Nosotros no somos capaces de dar, y buscamos la asistencia de expertos y técnicos extranjeros para cerrar la brecha. Así también, buscamos inversiones desde el extranjero y, adicionalmente, los directores y el personal profesional entrenados en las maneras de la industria moderna y el negocio. Mediante el entrenamiento, la educación, y la experiencia, los etíopes atendrán ellos mismos a cualquiera demanda de la nación. Pero ahora mismo, aquellos que están preparados para ayudarnos en Nuestros esfuerzos, que están aquí por Nuestra voluntad y deseo, son compañeros y colaboradores queridos. Nuestras visitas a otras naciones avanzadas Nos han persuadido del hecho de que otras naciones han usado y han adaptado esta experiencia del aprendizaje de los demás para su propio beneficio. Todos los Etíopes, cualquiera generación que fuese, están dotados con las mismas habilidades y talentos natos, aunque lo logrado puede variar de persona a persona y de generación a generación de acuerdo con las posibilidades que se les hayan presentando. Aquellos que se quejan de que Etiopía no haya progresado lo suficiente hoy en día, no llegan a ver la magnitud de los problemas que la nación ha afrontado en el pasado ni las dificultades que afrontamos hasta en el presente. Capacidad para Lograr Hoy en día también aceptamos como parte de la vida moderna etíope el principio de que el último valor de una persona se determina por sus habilidades y por sus logros. Déjenos, desde el más grande hasta el más pequeño, enorgullecernos en cumplir con los deberes que nos fueron otorgados, aunque no los creamos dignos de nuestros talentos, aunque trabajemos en silencio y solitario, o en conjunto y a plena luz de la opinión pública. La recompensa de un trabajo bien hecho no está en el reconocimiento de otros, ni en el honorar público. Ni tampoco se mide solo por el salario que gana el trabajador. Más bien está en la satisfacción interna que acompaña el saber que el trabajo hecho representa nuestro mejor esfuerzo. No hay vergüenza ni desgracia en un día de trabajo verdaderamente bien hecho, cualquiera que sea el trabajo o el rango del trabajador. El granjero y el obrero que hayan trabajado duro durante el día ganaron su pan y su descanso honestamente. Pero la persona, cualquiera que sea su deber, que ha pasado su tiempo con vanidad, quien ha sacado poco provecho ni valor de sus horas de trabajo, solo ha ganado la indignación y la burla de sus compañeros a los cuales ha engañado de esa manera. Nadie que no haya tomado parte del trabajo duro y del sudor que ha llevado la nación hasta su estado presente, se merece los beneficios ni el gozo del desarrollo de Etiopía. Para construir un estado moderno se requiere la fuerza y la empresa concentrada de cada uno de nosotros. Si nosotros no construimos las carreteras los puentes y escuelas, si no aramos el terreno y trabajamos la tierra, si no seguimos con los tratados y el comercio de la nación, ¿A quién miraremos para el cumplimiento de aquellos deberes? ¿Es que se dio la educación para que los educados desprecien el trabajo físico duro y el sudor? ¿Acaso se han protegido las personas saludables de la enfermedad para que despreciaran el trabajo duro, cual es la única esperanza para el avance de nuestra nación? ¿No es verdad que aquellas numerosas naciones que hoy en día se llaman “avanzadas” han llegado a tal por el esfuerzo y trabajo duro de sus respectivos pueblos? Cada uno debe repagar lo que ha recibido de su país. El hombre educado posee algo de muchísimo valor, de valor infinito para él y para la nación. No hace mucho ni se encontraban alumnos para llenar las clases de nuestras escuelas durante el día. Hoy no solo durante el día sino también de noche se encuentran las clases llenas hasta el tope, y en adición a eso, se instituyó una campaña contra el analfabetismo por toda la nación. Vivimos, hoy en día, en una sociedad radicalmente transformada, y sabemos que el pueblo Etíope entiende y aprecia este cambio. Cada Uno Debe Contribuir Que no haya equivocación, en una Etiopía moderna cada uno debe contribuir. No hay protección de la demanda de que el valor de una persona sea medido por sus logros. La educación ni el aprendizaje ofrecen un escape a la obligación de trabajar duro. La posición social ni el nacer en una clase alta es garantía para tener las manos suaves o una vida de comodidad. Tener descendencia alta no es un pasaporte a una posición alta. A aquellos que contribuyen con voluntad, lo mejor que puedan, quienes sudando trabajan para el bien de la nación sin pensar mucho en ellos mismos. Aquellos recibirán mucho, hasta el gobierno de la tierra. Nadie tampoco debe creer, por error, que solo estando en las ciudades puede servir a su país. La gran necesidad hoy en día está entre aquellos que trabajan la tierra, quienes proveen el nutrimento y el sostenimiento que necesita Etiopía. El Programa de Servicio Nacional de la Universidad ha enseñado el camino. Las nuevas generaciones de hoy deben mantener sus vínculos con aquellos que son la mayoría y el soporte de la nación. Los problemas de la mayoría deben ser también los problemas de los pocos, porque solo así el avance que ganamos será verdadero y para el beneficio de todos. Esta misma institución del Parlamento es un buen ejemplo de las reformas y remodelaciones que han marcado el desarrollo de Etiopía durante los últimos años. Para servir en estas Cámaras, uno requiere de mucha habilidad y talentos demostrados. De verdad, sus Diputados deben además haber persuadido a sus constituyentes de que abundan en aquellas cualidades. Porque deben su derecho de tomar parte en esta asamblea deliberativa a sus votos, hechos en elecciones libres y abiertas. En los meses siguientes, mucho será preguntado de ustedes. Tendrán que considerar diversas y complejas legislaciones, propuestas hechas por expertos después de mucho y doloroso esfuerzo, decretos vitales para la vida y el crecimiento de la nación. Que los estudien cuidadosamente y de forma desapasionada; que busquen más información cuando sea necesario; que no actúen por interés personal ni emocionalmente involucrados, sino de forma objetiva. Como los representantes de una nación y un pueblo unido, siempre preocupados con el bienestar público. Propuestas Específicas Se les hará una propuesta en estos días para establecer sociedades cooperativas dentro de Etiopía. Experiencia ganada que en otros lugares ha mostrado que los programas cooperativos pueden ser de tremendo valor para estimular actividades de auto-ayuda en las áreas rurales. Sociedades cooperativas, que combinan actividades ya existentes en unidades más comprensivas y significativas, proveen a los productores en tales áreas facilidades técnicas y productivas como también para el mercadeo, las cuales normalmente estarían fuera de su alcance. Este programa se merece su apoyo. Otros proyectos que tendrán que examinar durante el año que viene tratarán de asuntos diversos como la regulación del transporte comercial por carretera y la administración de los puertos de la nación. Cada uno de estos asuntos se merece ser examinado meticulosamente; cada uno de ellos contribuirá al enriquecimiento de la vida de la nación. Visitantes Distinguidos Durante el año pasado tuvimos el privilegio de recibir a varios visitantes distinguidos. Nuestro querido amigo, el Presidente Kenneth Kaunda de la República independiente de la Zambia vino a Etiopía justo después de que su nación entró en la ONU. La Reina Elizabeth Segunda y el Príncipe Philip, que llegaron a la nación poco después, recibieron una bienvenida entusiasmada por parte de Nuestro pueblo donde fuera que pasasen durante su extensivo viaje por el país. Su visita fue una fuente de mucho placer y satisfacción tanto para Nosotros como para el pueblo Etíope. Y más reciente, el Presidente de la Republica de la India, Sarvepalli Radhakrishnan, honró a Etiopía con su presencia, un testimonio más de los vínculos amistosos entre estas dos naciones. Nosotros mismos, durante los doce meses pasados, fuimos recibidos con mucha amistad en nuestros estados fraternos africanos de Malawi y Zambia. Con los líderes de estas dos naciones, como también con los visitantes distinguidos que recibimos en Addis Abeba, tuvimos charlas útiles y penetrantes sobre una gran variedad de tópicos de interés mutuo. Nos satisface el hecho de que de estas discusiones saldrán contribuciones para la preservación de la paz mundial y el avance hacia la libertad y la prosperidad de toda la humanidad. Estamos deseosos de recibir en Nuestra capital durante los meses siguientes al Primer Ministro de Bulgaria, el Rey de Noruega y el Presidente de Polonia, todos quienes vienen hasta aquí para refirmar sus vínculos amistosos que unen a Etiopía con aquellas naciones amistosas. El Espíritu de África Acabamos de volver de la asamblea de los Jefes de los Estados y Gobiernos Africanos en Accra, donde se dio nueva evidencia de que el espíritu de África crece sin cesar y prevalece sobre todo, y que todos los Africanos continuarán marchando juntos, en unidad y concordia, hacia la promesa del futuro. En Accra se adoptaron resoluciones que son de gran importancia para cada país Africano. Nos referíamos, particularmente, a la resolución que pide a cada nación en este continente oponerse a las actividades subversivas, abstenerse de hacer cualquier tipo de propaganda hostil dirigido hacia otro estado Africano, y recurrir a las negociaciones para resolver las disputas entre los estados miembros. Estas empresas, si se ven implementadas de buena fe, deben hacer mucho por resolver las situaciones que, de vez en vez, causaron fricción y han impedido las relaciones entre-africanos en el pasado, y fortalecerán aún más la Constitución de la Unión Africana. Una segunda resolución, que, por razón de los eventos de los últimos días, asume cada vez más importancia, se relaciona a la situación que existe en Rodesia del Sur. Lamentamos la falta de razón y lógica que precipitó la declaración de independencia unilateral de Rodesia del Sur. Declaramos hace solo unos pocos días, y volvemos a declarar hoy, que Etiopía está preparada para implementar todas las resoluciones adaptadas en la Accra, junto a nuestros hermanos Africanos incluyendo, si es necesario, el uso de la fuerza. La noche pasada, enviamos un telegrama a través del Secretario General de la O.U.A. a todos Jefes de Estado y Gobiernos Africanos, proponiendo una conferencia para discutir la situación en Rodesia. Conflictos Mundiales Nos sentimos tristes por razón de las hostilidades armadas que han afectado la tranquilidad del mundo en los meses pasados. Con respecto a la situación en el Sur de Vietnam, urgimos que aquellos involucrados en el conflicto se pongan de acuerdo para volver a la negociación en el espíritu del Acuerdo de Ginebra del 1954 para que la paz pueda volver a aquel país y pueblo desafortunado. Con respeto al conflicto entre la India y Pakistán, debemos expresar nuestro agradecimiento por el alto al fuego que se ha establecido entre estas dos naciones vecinas en respuesta a nuestras apelaciones como a las de otros líderes. Tenemos la esperanza que se pueda encontrar una solución permanente a los problemas que existen entre ambos. No quisiéramos concluir el día de hoy sin algunos consejos para los miembros del Parlamento reunidos ante Nosotros. Cada nuevo Parlamento ha introducido a esta arena de actividad política nuevos hombres y mujeres. Cada nuevo Parlamento se ha beneficiado de la experiencia de los Diputados y Senadores que han andado este camino anteriormente, la responsabilidad y la efectividad del Parlamento han aumentado, y su futura contribución a la vida de la nación ha incrementado conformemente. Cada hombre y cada mujer que ha servido aquí salió más consciente de los problemas de la nación; de lo lejos que ha llegado Etiopía en su camino hacia la era de desarrollo y prosperidad de la cual el esfuerzo de su pueblo y su gran riqueza potencial predicen; y, también, de los deberes que nos afrontan en el largo y difícil camino que aún hay para hacer, y de los desafíos que yacen diariamente frente a la manera de vivir anciana y tradicional de Etiopía. Si les hemos hablado hoy de asuntos que no parecen de importancia inmediata o directa para Etiopía, si hemos hablado de lo que ha pasado en otros partes del mundo, ha sido para que se realicen que Etiopía hoy en día no existe ni puede existir sola. No caigan en la estrechez de mira que se limita a las fronteras de su nación; Etiopía hoy en día está en, y pertenece al mundo, y debemos progresar juntos a toda la humanidad. Confiamos en que ustedes los que están presentes aquí hoy servirán a la nación lo mejor que puedan llevando al pueblo la prosperidad, la libertad individual, y la dignidad personal en la mayor medida posible. Ustedes no deben fallar, porque si lo hacen será como fallar la confianza que el pueblo Etíope y Yo pusimos en ustedes. Tienen un papel importante para jugar en el deber del desarrollo nacional lo cual fue el trabajo de Nuestra vida y que ahora es la esperanza y el deber de cada etíope progresivo. Que Dios Todopoderoso les bendiga en sus esfuerzos. 17 de noviembre, 1965
Posted on: Thu, 31 Oct 2013 12:14:28 +0000
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