DÍA SÉPTIMO El Cristo que atrae multitudes Consideración: La - TopicsExpress



          

DÍA SÉPTIMO El Cristo que atrae multitudes Consideración: La prueba de fuego significó un gran crecimiento en la afluencia de devotos ante la imagen del Señor de los Milagros. En las crónicas del santuario se habla de un minero peruano que vino a Buga en 1622. Desde entonces, cada peregrino que se postra ante la imagen ve con sus ojos un crucifijo, pero con la fe va más allá, hasta la presencia de Cristo resucitado, el que venció la muerte y sigue venciendo en nosotros toda clase de maldad. Ese Jesús victorioso es el que, como en su vida terrena, sigue atrayendo multitudes. Así se realiza lo que Él mismo había proclamado: “Cuando sea levantado en alto, atraeré a todos hacia mí” (Juan 12,32). La cruz, que antes era patíbulo infame, se convirtió en imán que atrae corazones sedientos de verdad, porque Cristo, desde lo alto de la cruz, sigue convocando a todos los seres humanos para un encuentro de amistad. La cruz gloriosa del Señor de los Milagros, que despide rayos de luz, es un claro signo de esa victoria de Jesucristo, que ha sido glorificado por el Padre Dios para la salvación del mundo. Ahora reconocemos como el centurión romano: “Verdaderamente este hombre era Hijo de Dios” (Marcos 15,39). Ahora sabemos que Él es el Verbo encarnado, la Palabra definitiva de Dios. Y recordamos que Jesús había dicho: “Cuando levanten en alto al Hijo del Hombre, entonces reconocerán que soy el que soy” (Juan 8,28). - Meditemos estas palabras del evangelio, mientras contemplamos la corona del Señor de los Milagros. - Pidamos al Señor la gracia deseada. - Hagamos un propósito concreto, así sea algo pequeño (orar ante un crucifijo o hacer una visita a Jesús en el santísimo Sacramento, etc.). Plegaria: Señor Jesús, tú abriste un nuevo camino de salvación cuando predicaste la paz y la verdad, cuando callaste ante las injurias y no buscaste venganza contra los que te perseguían. Tus sufrimientos nos dieron redención porque amaste en el sufrimiento y sufriste con amor. Perdóname porque con mi indiferencia he dejado a otros en la cruz del sufrimiento; porque con mi ira y mi rencor he provocado en otros el temor y la ansiedad. Atráenos a todos con el abrazo de tu amor para convertirnos en misioneros de paz en tu nombre. María, madre del Perpetuo Socorro, que sostienes con tu izquierda al niño Jesús y con la derecha lo señalas, gracias por mostrarnos a Jesús, vida dulzura y esperanza nuestra. Gracias por enseñarnos que en Jesucristo hay redención abundante para todos los seres humanos. Amén. Oración por los enfermos al Señor de los Milagros Señor de los Milagros, tú que eres el médico de los cuerpos y de las almas, inspira mi oración para implorarte con fe mi salud y la de mis seres queridos. Reconozco, Señor, mi indignidad, pero confió en que "una sola palabra tuya bastará para sanarme". Tengo la seguridad de que tú me escuchas como has atendido las plegarias de los incontables peregrinos que han alcanzado de ti paz y bienestar, salud y perdón. Al verte clavado en la cruz, Señor de los Milagros, reconozco el misterio del infinito amor con que derramaste tu sangre por mí, para devolverme la vida y salvarme. Quiero unirme a tu cruz, aceptando con amor los sufrimientos que trae la vida y ofrecerlos por la salvación del mundo. Señor de los Milagros, atiende favorablemente esta suplica confiada. Amén.
Posted on: Tue, 01 Oct 2013 18:54:55 +0000

Trending Topics



Recently Viewed Topics




© 2015