EL VALOR DE LA VERDAD “Hace mucho tiempo, en China, había un - TopicsExpress



          

EL VALOR DE LA VERDAD “Hace mucho tiempo, en China, había un sastre que vivía feliz con su trabajo. Un día, pasó por su tienda un hombre jorobado, que cantaba muy bien acompañado de un tamboril. El sastre pensó que a su esposa le agradaría divertirse un rato y decidió invitarlo a su casa a cenar. Entre risas canciones y cuentos, el jorobado tragaba grandes bocados con rapidez, pero inesperada-mente, se atragantó con una espina de pescado y cayó muerto. Los esposos se asustaron y pensaron que estaban perdidos, porque nadie iba a creer que lo que había pasado había sido un accidente. La mujer le propuso a su marido llevarlo a un médico que vivía cerca haciéndolo pasar por un enfermo grave… Cuando los atendieron, el sastre y su esposa aprovecharon para dejar el cadáver en medio de la escalera, y huir de prisa. Al salir, el doctor tropezó con el jorobado muerto, arrastrándolo por las escaleras. Creyendo que el hombre enfermo había muerto por la caída, pensó que lo acusarían de asesinato, y que nadie creería que había sido un accidente, por lo tanto decidió deshacerse del cadáver. Ayudado por la criada y su mujer lo dejaron deslizar con una soga por la chimenea del vecino, que era un mercader de aceites, con tanta suerte que cayó parado, quedando apoyado contra la pared como si estuviera vivo. Cuando el dueño de casa lo descubrió oculto en la chimenea creyó que se trataba de un ladrón, y con un palo lo derribó fuertemente. Al acercarse, vio que estaba muerto y creyó que él lo había matado. Desesperado pensó que si encontraban el cadáver en su casa, la justicia lo juzgaría por asesinato, por lo tanto, decidió desprenderse del cuerpo. Lo cargó sobre sus hombros, salió de su casa con la intención de encontrar una calle desierta dejando el cuerpo del infortunado, arrimado contra una puerta… Cuando intentaba huir llegó una patrulla de policía y lo detuvo. Al no haber testigos, el mercader fue acusado de matar al jorobado. Fue condenado y cuando estaban a punto de ejecutarlo apareció el médico que desesperado se declaró culpable. El vendedor de aceite fue liberado y cuando el verdugo iba a ejecutar al médico, llegó el sastre chino, que sollozando contó toda la historia de la muerte accidental del jorobado, que por haberse tragado una espina había muerto ahogado, y que él se consideraba culpable por haberlo invitado. Asombrado por la ocurrencia de tan curiosos hechos, el rey perdonó a todos y ordenó escribir la historia para que quedara para la humanidad como un ejemplo más del valor de la verdad.” (Motivación a la Familia)
Posted on: Wed, 13 Nov 2013 17:29:16 +0000

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