Efe 5:1-33 CAPITULO 5 Vers. 1-33. EXHORTACIONES AL AMOR; Y - TopicsExpress



          

Efe 5:1-33 CAPITULO 5 Vers. 1-33. EXHORTACIONES AL AMOR; Y CONTRA LOS DESEOS Y TRATOS CARNALES. CIRCUNSPECCION EN LA CONDUCTA: REDIMIENDO EL TIEMPO; SIENDO LLENOS DEL ESPIRITU; CANTANDO AL SEÑOR CON AGRADECIMIENTO. EL DEBER DE LA ESPOSA PARA CON EL ESPOSO SE APOYA EN EL DEBER DE LA IGLESIA PARA CON CRISTO. 1. Sed, pues—Ya que “Dios os perdonó en Cristo” (cap. 4:32). imitadores de Dios—con respecto al “amor” (v. 2): el carácter esencial de Dios (1Jo_4:16). como hijos amados—a lo cual se refiere el v. 2, “Como Cristo nos amó” (1Jo_4:19). “Somos hijos de los hombres, cuando hacemos mal; hijos de Dios, cuando hacemos bien”. [Agustín, Salmo 52]. Comp. Mat_5:44-45, Mat_5:48. La filiación trae como resultado necesariamente, la imitación, siendo vano suponer el título de hijo sin una semejanza al Padre. [Pearson]. 2. Y—En prueba de que sois hijos de Dios. andad en amor—Continuando el cap. 4:1, “que andéis como es digno de la vocación”, etc. como también Cristo nos amó—Del amor del Padre pasa al amor del Hijo, en quien Dios manifiesta más tiernamente su amor para con nosotros. y se entregó a sí mismo por nosotros—“se entregó (a muerte, Gal_2:20) por nosotros”, es decir, a favor de nosotros: aquí no es sustitución vicaria, aunque se da a entender indirectamente que se entregó “en nuestro lugar”. El ofrendante y la ofrenda son una misma persona (Joh_15:13; Rom_5:8). ofrenda y sacrificio a Dios—“Ofrenda” expresa generalmente el acto de parte de Cristo de presentarse a sí mismo al Padre, como el Representante que defendería la causa de toda nuestra raza caída (Psa_40:6-8). En este acto incluía su vida de obediencia; aunque no excluía el ofrecimiento de su cuerpo por nosotros (Heb_10:10). El término “ofrenda”, en el sentido más limitado, se refiere a una ofrenda sin sangre, El término “sacrificio” se refiere a su muerte por nosotros exclusivamente. Aquí está presentado Cristo, con referencia al Psa_40:6 (citado otra vez en Heb_10:5), como la persona de quien todas las ofrendas de la ley, sean sangrientas o sin sangre, sean eucarísticas o propiciatorias eran el tipo. en olor suave—Es decir, Dios se agrada de la ofrenda de acuerdo con la suavidad de su olor, y así se reconcilia con nosotros (cap. 1:6; Mat_3:17; 2Co_5:18-19; Heb_10:6-17). El ungüento compuesto de especias principales, derramado sobre la cabeza de Aarón, corresponde a la variedad de gracias por las cuales él fué capacitado para “ofrecer sacrificios de olor suave”. Otro tipo, o profecía en figura, fué el “olor de suavidad” (olor de descanso, Margen) que Dios percibió en el sacrificio ofrecido por Noé (Gen_8:21). Y así como Cristo es ofrenda de olor suave, así también lo son los creyentes (1Jo_4:17) y los ministros. Pablo dice: “para Dios somos buen olor de Cristo” (2Co_2:15). 3. Pero … inmundicia, o avaricia … ni aun se nombre—Véanse los vv. 4 y 12. Los términos “inmundicia” y “avaricia” son tomados del cap. 4:19. Los dos están tan íntimamente unidos que la palabra griega por “avaricia” (pleonexνa) se usa frecuentemente en las Escrituras y en “los padres” griegos, para denotar pecados de impureza. El principio común es el anhelo de satisfacer los deseos carnales con objetos materiales que están fuera de Dios. La expresión “ni aun se nombre”, se aplica mejor a la impureza que a la “avaricia”. 4. Ni palabras torpes—Griego, “torpeza” en toda forma, ya sea por medio de gestos o por palabras obsenas. ni necedades—Es decir, parlerνa de sonsos, que es insensatez y aun pecado. La palabra griega por “necedades” y “torpeza” no ocurre en otra parte del Nuevo Testamento. ni truhanerías—Griego, “eutrapelνa”, palabra no hallada en otra parte del Nuevo Testamento; que quiere decir estrictamente veleidad, o aptitud que se cambia y se adapta, sin cuestión de principios, a las circunstancias del momento, y a las disposiciones veleidosas de las personas con quienes tratamos. No bufonería grosera, sino charla o burla baladí, por la cual era célebre Efeso (Plauto, Miles Gloriosus, 3:1, 42-52). y la cual, lejos de ser censurada, era y es considerada por el mundo como un cumplimiento placentero. En Col_3:8, “torpes palabras” se refieren a lo inmundo; aquí “necedades”, a lo vano de ellas; y “truhanería”, al falso refinamiento del discurso no sazonado con la sal de la gracia. [Trench]. que no convienen—indecentes, que “no convienen a los santos” (v. 3). sino antes bien acciones de gracias—feliz juego de sonidos en griego, eucaristνa en contraste con eutrapelνa. La charla refinada y la burla sutil a veces ofenden los sentimientos tiernos de la gracia. Las “acciones de gracias” comunican aquel buen humor a los creyentes, el cual los mundanos tratan de conseguir por medio de charlas livianas (vv. 19, 20; Jam_5:13). 5. sabéis esto—Los manuscritos más antiguos dicen: “De esto estáis seguros sabiendo”. que ningún … avaro, que es servidor de ídolos—(Col_3:5). La mejor versión se traduciría: “ningún avaro”, que quiere decir lo mismo que idólatra: Pablo había dejado todo por Cristo (2Co_6:10; 2Co_11:27). La avaricia es el culto rendido a la criatura en lugar de al Creador, la traición más alta contra el Rey de reyes (1Sa_15:23; Mat_6:24; Phi_3:19; 1Jo_2:15). tiene herencia en el reino—El tiempo presente del verbo da a entender la firmeza de la exclusión de los idólatras, basada en las verdades eternas del reino. [Alford]. de Cristo y de Dios—Más bien, “de Cristo y Dios” ya que un artículo griego se aplica a los dos, dando a entender la perfecta unidad, la que es consecuente sólo con la doctrina de que Cristo es Dios (2Th_1:12; 1Ti_5:21; 1Ti_6:13). 6. Nadie os engañe con palabras vanas—huecas, no reales, es decir, paliaciones de “inmundicia” (vv. 3, 4; Isa_5:20 (cuando dicen que es cosa natural entregarse al amor ilícito), “avaricia” (cuando opinan que es útil a la sociedad que los hombres busquen la ganancia sin importar los medios), y “truhanería” (cuando alegan que esta práctica es graciosa y sagaz, y que Dios no castiga severamente a los que la practican). porque por estas cosas—inmundicia, avaricia, etc. (vv. 3-5). viene la ira de Dios—Tiempo presente, no meramente “vendrá”. Su venida es tan segura como si ya viniera sobre los hijos de desobediencia—Los hijos de incredulidad con respecto a la doctrina (Deu_32:20), son los “hijos de desobediencia” en la práctica, y éstos también son “los hijos de ira”. 7. Aquí se prohibe el compañerismo con los malos obreros: en el v. 11, con sus obras malas. 8. en otro tiempo erais tinieblas—“alguna vez”. El énfasis cae sobre el verbo “erais”. No debéis tener compañerismo con el pecado, el cual es tinieblas, porque vuestro estado de obscuridad ha pasado. Este lenguaje es más fuerte que el de Rom_2:19 : “en tinieblas” mas ahora sois luz—No meramente “iluminados”, sino que sois luz que está alumbrando a otros (v. 13). en el Señor—En unión con el Señor, quien es la luz, andad como hijos de luz—En contraste con “los hijos de desobediencia”; aquellos cuya característica es la luz. Plinio, un pagano, escribiendo al emperador romano Trajano, da testimonio involuntario a la pureza extraordinaria de la vida de los cristianos, en contraste con la del pueblo a su alrededor. 9. el fruto del Espíritu es … etc.—Esta frase fué tomada por los copiadores de los manuscritos, de Gal_5:22. La verdadera lección de los manuscritos más antiguos, etc., es: “El fruto de la luz”, en contraste con “las obras infructuosas de las tinieblas” (v. 11). Este versículo es parenético. Andad como hijos de luz, es decir, en toda buena obra y en toda buena conversación, “porque el fruto de la luz es (“llevado” Alford, mas Bengel, “consiste”) en toda bondad [opuesta a “malicia”, cap. 4:31], justicia opuesta a “avaricia”, v. 3] y verdad” [opuesta a “mentira”, cap. 4:25]. 10. Aprobando lo que es agradable al Señor—Unase al v. 8 “andad como hijos de luz” (Rom_12:1-2). Así como aprobamos una moneda por su apariencia y su sonido y por el uso que hacemos de ella, así por el estudio exacto y continuado, y sobre todo por la práctica y la prueba experimental, podemos probar “lo que es agradable al Señor”. Esta es la función de la “luz”, de la cual los creyentes somos “los hijos”, la de manifestar lo que es cada cosa, sea hermosa o sea fea. 11. no comuniquéis con las obras infructuosas de las tinieblas—Los pecados son obras completas en sí mismas, y por lo tanto son llamados “obras” y no “frutos” (Gal_5:19, Gal_5:22). Su único fruto es aquello que no es fruto en un sentido verdadero (Deu_32:32), es decir, “la muerte” (Rom_6:21; Gal_6:8). Las plantas no pueden llevar fruto si no están en contacto con la luz. El pecado se engendra en las “tinieblas”, y su padre es el príncipe de las tinieblas (cap. 6:12). Las gracias, por otra parte, como florecen en “la luz”, son reproductivas, y abundan en frutos; los cuales, combinándose en un todo, son llamados (en el singular) “el fruto del Espíritu” (v. 9). sino antes bien redargüidas—tradϊzcase como el griego: “Más bien aun reprobadlas” (comp. Mat_5:14-16). No sólo que “no comuniquéis (no tengáis comunicación) con ellas, mas aun reprendedlas” con palabras, y con vuestros hechos, los cuales resplandeciendo con “la luz”, virtualmente reprueban todo lo que es contrario a la luz (v. 13; Joh_3:19-21). “No comuniquéis”, no da a entender que podamos evitar todo trato (1Co_5:10), sino que “evitéis tal comunicación que os pueda corromper”. La luz, aunque toque la inmundicia, no es contaminada por ella; y así como la luz revela el pecado, así también lo reprueba. 12. Porque torpe cosa es aun hablar de lo que ellos hacen en oculto—El orden griego es, “Porque las cosas hechas en secreto por ellos, es vergüenza aun hablar de ellas”. El “porque” da a entender que éste es el motivo para “no nombrar” (comp. v. 3) en detalle las obras de las tinieblas, mientras que el apóstol describe definidamente (v. 9) “los frutos de la luz”. [Bengel]. La expresión “hablar de”, me parece, que significa el “hablar sin reprobar”, en contraste con “antes aun reprobadlas”. Así el “porque” expresa esto: “Reprobadlas, porque hablar de ellas sin reprobarlas, es una vergüenza” (v. 3). Así pues, la frase “obras de las tinieblas” corresponde a “cosas hechas en oculto”. 13. cuando son redargüidas—por vosotros (v. 11). son manifestadas por la luz—Más bien, “todo lo manifestado (es decir, para ser redargüido por vosotros, v. 11) es (no más “tinieblas”, v. 8, sino) luz”. El diablo y los malvados no se dejarán manifestar por la luz, pues aman las tinieblas, aunque exteriormente resplandezca en derredor suyo la luz. Por lo tanto, “la luz” no tendrá en ellos ningún efecto transformador, de modo que no vienen a ser luz (Joh_3:19-20). Pero, dice el apóstol, siendo vosotros mismos luz (v. 8), al traer a la luz, por medio de la reprensión, a los que están en tinieblas, los convertiréis a la luz. Vuestra vida consecuente y vuestras fieles reprensiones serán vuestras “armas de luz” (Rom_13:12) al invadir el reino de las tinieblas. 14. Por lo cual dice—Refiriéndose a todo el argumento anterior (vv. 8, 11, 13). Viendo que la luz (espiritual) disipa la obscuridad pre-existente, “él (Dios) dice”, etc. (véase la misma frase, cap. 4:8). Despiértate tú que duermes—La lección de los manuscritos más antiguos es, “¡Arriba!” frase usada para impulsar a los hombres a la actividad. Las palabras son una paráfrasis de Isa_60:1-2, y no una cita exacta. La palabra “Cristo” demuestra que la profecía es citada y contemplada a la luz del cumplimiento evangélico. Así como Israel es llamado a “despertarse” de su estado previo de “tinieblas” y “muerte” (Isa_59:10; Isa_60:2), porque ha venido su Luz; así la iglesia y cada individuo son llamados a despertarse. Los creyentes son llamados a despertarse del “sueño”; los incrédulos, a “levantarse” de entre los muertos (comp. Mat_25:5; Rom_13:11; 1Th_5:6, con cap. 2:1). y te alumbrará Cristo—“la luz verdadera”, “el sol de justicia”. Capacitándote para ser luz, por el hecho de haber sido tú “hecho manifiesto” por la luz, v. 13; entonces, siendo así “alumbrado”, cap. 1:18, podrás, “reprobando”, alumbrar a otros. 15. Mirad, pues, cómo andéis avisadamente—La idea doble se comprime en una sola sentencia: “Mirad (tened cuidado) cómo andéis” y “Mirad que caminéis avisadamente”. La manera, como el acto mismo, se incluye. Mirad cómo estáis caminando, con miras a ser circunspectos (lit., cabales, exactos) en vuestro camino. Comp. Col_4:5, “Andad en sabiduría” (correspondiendo a “como sabios” aquí) “para con los extraños”, (correspondiendo a “avisadamente” es decir, correctamente, con respecto a los incrédulos alrededor, no dando ocasión para hacer tropezar a nadie sino edificando a todos con vuestra conducta consecuente). no como necios—Griego, “no como imprudentes, sino como sabios”. 16. Redimiendo el tiempo—(Col_4:5). Griego, “Comprando para vosotros el tiempo sazonable” (cuando quiera que éste ocurra) en bien vuestro y de los demás. Librándoos de las vanidades de “los extraños” (Col_4:5), y de los “no sabios” (aquí en esta Epístola), comprando el tiempo oportuno para hacer la obra de Dios. En un sentido más limitado, se refiere a ocasiones especialmente favorables para bien, que se presentan de tiempo en tiempo, de las cuales deben valerse con diligencia los creyentes. Esto constituye verdadera “sabiduría” (v. 15). En un sentido más amplio, todo el espacio de tiempo desde que uno despierta espiritualmente, ha de ser “redimido” de la vanidad para Dios (comp. 2Co_6:2; 1Pe_4:2-4). “Redimir” da a entender lo precioso que es el tiempo, como una joya que se compraría a cualquier precio. Wahl explica: “Redimiendo para vosotros mismos (es decir, valiéndoos de) las oportunidades (ofrecidas a vosotros para obrar bien), y gobernando el tiempo como el amo a sus siervos”. Tittmann: “Cuidad del tiempo, y hacedlo vuestro, dominadlo; así como los comerciantes buscan las mejores oportunidades, y escogen con acierto los mejores artículos; no sirváis al tiempo, mas mandadlo vosotros, y el tiempo hará lo que vosotros aprobéis”. Así Pindar, Pythia, 4.509, “El tiempo le seguía como su siervo, y no era como un esclavo prófugo.” porque los días son malos—Los días de la vida en general están expuestos de tal modo al mal, que se hace necesario que aprovechemos hasta lo sumo las oportunidades favorables, mientras duren (cap. 6:13; Gen_47:9; Psa_49:5; Ecc_11:2; Ecc_12:1; 1Jo_12:35). Además, hay muchos días malos (de persecución, enfermedad, etc.), cuando el cristiano es dejado en silencio, por lo tanto necesita tanto más aprovecharse de las oportunidades favorables que se le presentan (Amo_5:13), a lo cual tal vez se refiere Pablo. 17. Por tanto—Viendo que necesitáis caminar avisadamente, escogiendo y usando la oportunidad propia para hacer el bien. no seáis imprudentes—Palabra diferente de la del v. 15, “necios”. Tradúzcase, “tontos”, o “insensatos”. sino entendidos—No meramente sabiendo superficialmente (Luk_12:47), sino sabiendo con entendimiento. de cuál sea la voluntad del Señor—en cuanto a cómo debe usarse cada oportunidad. La voluntad del Señor, finalmente, es nuestra “santificación” (1Th_4:3); y que “en todo”, entre tanto, debemos “dar gracias” (1Th_5:18; comp. v. 10, arriba). 18. No os embriaguéis de vino, en lo cual hay disolución—prodigalidad indigna, ruinosa, atrevida. No en el vino mismo, cuando es usado correctamente (1Ti_5:23), sino en la disolución, o uso excesivo de él. mas sed llenos de Espíritu—Las personas que recibían la inspiración del Espíritu eran llenas de una alegría extática, semejante a la causada por el vino; por esto los dos se asocian aquí (comp. Act_2:13-18). De ahí pues, la abstinencia del vino de parte de muchos de los profetas, por ejemplo Juan el Bautista, a fin de que el mundo hiciera diferencia entre el éxtasis causado por el Espíritu y el causado por el vino. Así también en los cristianos comunes, el Espíritu no mora en la mente que busca las influencias perturbadoras de la excitación, sino en la mente bien equilibrada y piadosa. Tal persona expresa su gozo, no en cánticos ebrios o mundanos, sino en himnos cristianos de gratitud. 19. (Col_3:16). hablando entre vosotros—“unos a otros”. De aquí surgió el canto antifonal del cual escribió Plinio a Trajano: “Ellos suelen en un día fijo reunirse antes del alba; para evitar la persecución, y recitar un himno entre sí por turnos, a Cristo, como si fuera Dios”. El Espíritu da una elocuencia verdadera; el vino, una elocuencia espuria. con salmos—generalmente acompañados por un instrumento. y con himnos—en alabanza directa a Dios (comp. Act_16:25; 1Co_14:26; Jam_5:13). y canciones espirituales—“Canciones” es el término general para designar las piezas líricas. Se agrega el término “espirituales” para hacer ver que se limitan a temas sagrados, aunque no meramente a la alabanza directa de Dios, sino también que contengan exhortaciones, profecías, etc., en contraste con los “cánticos” de borrachos, Amo_8:10. cantando—griego, “Tocando y cantando con el instrumento”. al Señor—Véase la carta de Plinio citada arriba: “a Cristo, como si fuera Dios”. en vuestros corazones—No meramente con la lengua; sino acompañando el sentimiento serio del corazón al canto de los labios (comp. 1Co_14:15; Psa_47:7). Se hace un contraste entre la práctica pagana y la cristiana: “No sean vuestras canciones las de la borrachera pagana, sino que consistan de salmos e himnos; y su acompañamiento, no la música de la lira, sino la melodía del corazón”. [Conybeare y Howson]. 20. Dando gracias … de todo—aun de las adversidades; así también de las bendiciones conocidas y de las desconocidas (Col_3:17; 1Th_5:18). al Dios y Padre—La fuente de toda bendición en la creación, providencia, elección y redención. en el nombre de nuestro Señor Jesucristo—Por medio de quien todas las cosas, aun las angustias, vienen a ser nuestras (Rom_8:35, Rom_8:37; 1Co_3:20-23). 21. (Phi_2:3; 1Pe_5:5). Aquí pasa el autor de nuestras relaciones para con Dios, a las que conciernen a nuestros semejantes. Sujetados … en el temor de Dios—Todos los manuscritos más antiguos y autoridades viejas leen: “en el temor de Cristo”. El creyente pasa de estar bajo la esclavitud de la ley como letra, a ser “el siervo de Cristo” (1Co_7:22); lo que, por el instinto de amor a él, es en realidad ser un “hombre libre en el Señor”; porque está “bajo la ley de Cristo” (1Co_9:21; comp. Joh_8:36). Cristo, no el Padre (Joh_5:22), ha de ser nuestro Juez. Así el temor reverencial de desagradarle es lo que nos impulsa a cumplir nuestros deberes como cristianos (1Co_10:22; 2Co_5:11; 1Pe_2:13).
Posted on: Sat, 22 Jun 2013 18:40:53 +0000

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