El Padre Torres. Existe una historia muy cierta, para esos que - TopicsExpress



          

El Padre Torres. Existe una historia muy cierta, para esos que dicen que la gente del INEGI no trabaja ni arriesga la vida; que, solo se accidenta cayendo de la silla y eso porque estaba dormido, ja ja ja; y que gracias a unos que hacen bien su trabajo sin importar los verdaderos riesgos, otros pueden tener grandes beneficios, desde buena información estadística y geográfica…. hasta la vida misma; te voy a contar del Padre Torres, patrono de los “cartos” y abogado de las comisiones difíciles. Hace rato ya, en una de mis andanzas de comisión, en el año 94, durante la Integración Territorial para el conteo de población 95; me pasó algo curioso, que gracias a Dios y a eso, estoy aquí. La mayor parte del tiempo estoy de comisión porque estoy en geografía,… Geodesia específicamente, en ese entonces y por cuestiones de lo grande que es nuestro estado, llegó gente de Zacatecas y Durango, para apoyarnos a realizar la I.T. en nuestra entidad y bueno, la estrategia fue el que como ellos no conocían nuestro terreno, hacer parejitas con nosotros y así poder trabajar en brigadas de dos por camioneta. El trabajo consistía en integrar a nuestras cartas y CIGEL, todas las localidades habitadas y/o deshabitadas que nos encontráramos durante nuestro recorrido y en el área que nos correspondiera, para lo cual el grupo de trabajo lo integrábamos 16 personas de los 3 estados y nuestra área de trabajo era el municipio de Nonoava, y llegaríamos a su cabecera municipal del mismo nombre y que se ubica como a unos 220 km de la ciudad de Chihuahua, y hacia el sur-oeste de la misma, siendo parte ya de la sierra tarahumara de nuestro gran estado. Ya llegando e instalados procedimos a repartir las cargas de trabajo por brigada, tocándome por pareja un buen amigo de la estatal de Durango. Ya repartidas las cargas revisamos sobre las cartas topográficas la zona que se nos asigno, escogimos un pueblito para hacer la última parada antes de salir y vimos que era algo lejano, pero dentro del mismo municipio y según esto peligroso de como están las cosas acá. En ese pueblo y como algunos que aun sobreviven existe una tiendota vieja, donde venden de todo, gasolina, cuerdas, comida, etc.. Bueno…. tempranito mi pareja y yo, llegamos ahí antes de irnos a esa aventura, que según esto, de ahí se hacían cerca de 6 horas al lugar donde teníamos que ir por la sierra. Esa tienda se ubica frente a la iglesia del pueblo; serian las 7 am., cuando llegamos a la tienda, nos bajamos y sentía las miradas de la gente. – ¡¡Órale¡¡ ¿qué pasa? … Pensé – Luego sale una señora a atendernos, muy guapa, aunque ya grande; y ahí mismo estaba su esposo, pero ella nos atendió. Y te digo había más gente ahí, sobretodo gente mayor, señoras con su velo; a esa hora en la iglesia ya sonaban las campanadas. –Buenos días, – saludamos cuando entramos a la tienda. – Buenos días, – nos contestaron también ellos. E iniciamos a pedir lo que llevaríamos para el camino,… algo de gasolina, una manguera para poder ponerla nosotros, comida, bebida, entre otros. ¡Una buena cuenta en dinero¡ Ya al final me pregunta la señora. – ¿nada le falta ya padre? – ¡¡¿ ?!!, Puse cara de ¿what?; – Nada me falta ya “seño”, ¿qué le debo? – – Nada padre, cómo cree Usted que le cobraría yo a Usted – (¡¿?¡) Mi compañero se me queda viendo; y por más insistencia, la seño no me quiso cobrar. Le dije:…. – Se me hace que me confunde “seño” – – Nada de eso padre, se bien que es Usted – En eso se me acercan dos señoras de velo y me besan la mano,… ja ja ja ja. Nada dije, solo deje que me moquearan la mano esas doñas. No encontraba qué hacer; y al ver que se reunía más gente me despedí, sin antes la misma dueña de la tienda, también me adoro la mano y me pidió la bendición. – Lo hice, casi como autómata – Eso no fue todo, nos fuimos a abordar la camioneta, le pedí a mi compañero que el manejara y yo solo di una bendición general a los presentes. Ja ja ja ja ja, aquel cabrón solo no paraba de reír y yo apenado. La “seño” nos dijo: –Tengan cuidado, porque a donde van está muy peligroso y hay gente mala. – Y ya de camino no parábamos de reír, y él me decía: – Si hubieras visto tu cara cuando te adoraron la mano y más cuando dabas bendiciones, ja ja ja ja. – De rato más en el camino, ¡¡sorpresa!! Un tronco sobre el camino. – Tranquilo – le dije a mi compañero, nadie se veía por ningún lado, ya estábamos muy lejos; alguien a caballo se acerco con un paño en el rostro y un rifle. Nos dijo el amigo: – ¿a dónde van?, ¡bájense los dos¡ – – ¡Ya valimos!… – dije Saqué una carta topográfica del lugar,….según yo para decirle: Estamos perdidos, ¿cómo llegamos a tal parte? Me baje de la camioneta, estábamos sobre el camino, frente al tronco !qué susto¡ No sé ni cómo nos bajamos (más bien si, ja ja ja y si la sangre es amarilla, nos bajamos heridos de la camioneta ja ja ja),…. y cuando bajé, de nuevo me dice el encapuchado desde su caballo: – ! Padre ¡ ¿Qué anda haciendo para acá? – – Voy a Tierra Blanca, hijo – – ¿Qué va ha hacer allá? – – Vamos a una misión – Se bajo, e igual me adoro la mano y quito el tronco, solo dijo: – !Discúlpenme¡ más adelante al cabo de unas horas más, va a haber unas piedras grandes sobre el camino; no se apure, se las van a quitar de ahí en cuando quiera usted pasar, yo les aviso que es Usted y que va para allá – Y así fue, más delante encontramos esas piedras y para pronto apareció gente que las quito y pasamos. Ya de tarde noche llegamos al lugar en donde también ya nos esperaban. Nos dieron hospedaje en una escuelita. El tarahumarita que nos atendió ya era gente grande. Nos dijo: – ¿que andan haciendo por acá? – –Trabajamos en el INEGI y andamos haciendo un trabajo de ubicar ranchos, rancherías y pueblos con sus nombres – Luego le dije a donde queríamos ir. Y también le pregunte por ese padre, con el que me confundían. Dijo: – muy buena persona y es igualito a Usted, ¿pero Usted no es, verdad? – – No, no soy; pero nadie me lo cree – –Yo si – dijo, – y mire,… mañana temprano, les traigo café y luego los llevo a donde quieren ir; para que después los lleve por un camino por donde se puedan regresar y no pasen por donde llegaron, además es mas cercas – Y así paso, temprano nos levantamos, hicimos lo que teníamos que hacer en su compañía y con el conocimiento que él tenía de la zona, fue más fácil terminar pronto. Y de ahí se fue junto con nosotros al camino que nos llevaría de regreso a la cabecera municipal, ya lejos se bajo de la camioneta y dijo: – sigan por ese camino y que les vaya bien – Llegando al pueblo, los demás compañeros, según esto… ya traían brigadas de búsqueda; Que porque esa zona la tenia controlada no sé quién, y no nos dejarían ya regresar. Pero la gente del pueblo siguió con la idea de que yo si era el padre. ….! Que fue eso lo que nos salvo ¡Soy católico y más si ando lejos, allá se hace uno de aguiguis de alguna religión y lo que traes siempre en la boca, es a Dios,…..Ja ja ja ja. Así tengo muchas anécdotas que cuento en reuniones y/o alguna ocasión especiales y en todas ellas que al igual que ésta, siempre tenemos presente a Dios y sus guardias celestiales Ahora cuando se acuerdan los compañeros de esta historia, me dicen “buenos días padre TORRES, jajajajajaja, así se llama mi angelito que en aquel entonces me acompaño en esa comisión y que de ese día en adelante antes de salir me encomiendo a dios, todos sus ángeles y sobre todo a mi angelote “El padre ANGEL TORRES” que en realidad no sé si su nombre sea “ANGEL” pero para mí sí que lo es. -Bueno, ya se hizo tarde –….– Les daré su bendición que ya casi es hora de salir de nuevo de comisión y por una nueva historia – Aunque la bendición ya la tenemos desde que nacimos mi amigo, la vida hay que vivirla en pleno, pues no se sabe cuándo vamos a partir de este mundo calaca. – Y más andando de comisión,…y más andando de comisión,……….. ja ja ja ja ja ja ja
Posted on: Thu, 17 Oct 2013 15:57:24 +0000

Trending Topics



Recently Viewed Topics




© 2015