El camino sigue.... ARRIVEDERCI ROMA Hace casi tres años que inicié esta experiencia de formación permanente en Roma, cargada de expectativas, temores e incertidumbres, mismos que al paso de tiempo se fueron clarificando con la ayuda de Dios, de la misión que me pedía en ese entonces y una respuesta personal animada por su gracia y las decisiones afrontadas en el tiempo. Doy gracias a Dios por este camino recorrido, por vivir esta experiencia de Iglesia tan rica, por la pluralidad de expresiones en la fe, en sus culturas que nos llevan a amarla cada día más. La experiencia de estudiar en la Universidad Pontificia Salesiana donde conocí amigos sacerdotes y religiosas que siguen los pasos de Jesús Maestro.. Un camino que me llevó a conocer nuevos lugares y experiencias de apostolado en Italia; vivir momentos fuertes de Iglesia como la beatificación de Juan Pablo II, parte del ministerio del Papa Benedicto XVI, la novedad de su renuncia por el bien de la Iglesia y la bendición de recibir al Papa Francisco como nuestro pastor. Son tantas las experiencias, estas unas de las más significativas. Pero el camino no se hace sólo, viví en una comunidad de sacerdotes mexicanos a quien agradezco su amistad, cercanía y disposición para que esta experiencia fuera más rica, es cuando el camino reverdece compartiendo los ideales del ministerio sacerdotal... Pero el camino sigue, se cierra este círculo que me ayudó a crecer como persona, cristiano y sacerdote; El camino sigue y en este camino ya no están algunos, la muerte visita la familia, la amistad y conocidos pero tengo la certeza de la vida eterna en y con Dios donde mi padre y otros amigos ya están con El. El camino sigue y agradezco a Dios esta oportunidad, agradezco a Mi obispo Don Javier Navarro por tener confianza en llevar esta obra que no es mía, sino de Dios para la Iglesia, para mi diócesis y sus comunidades. Agradezco a quienes me tuvieron en su oración, sin esa ayuda espiritual el camino se haría pesado, estéril y sin ilusiones. El camino sigue y ahora a regresar e integrarme a un plan de trabajo diocesano cuyo centro es la COMUNIÓN. Es hora de decir adiós a Roma (arrivederci Roma) de continuar recorriendo este camino siempre tomado de la mano de Cristo, de su gracia con el fin de ser imagen suya con la respuesta generosa de lo que nos va pidiendo día con día. Cristo camina con nosotros, no estamos solos.... ARRIVEDERCI ROMA....
Posted on: Wed, 19 Jun 2013 05:37:16 +0000
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