"El príncipe y la corista, que ambos protagonizaron bajo la dirección de Olivier, el actor se sentía tan intimidado por la bomba rubia como ella de él, aunque lo ocultara bajo una capa de ácida ironía e incluso desdén. “Mi odio hacia ella es una de las emociones más fuertes que he sentido”, llegó a decir sobre la legendaria indisciplina de Marilyn proyectada en un rodaje caótico. Pero, una vez visionada la película, entendió “lo maravillosa que era” y reconoció sin ambages que la actuación de la actriz eclipsaba la suya propia."
Posted on: Sun, 25 Aug 2013 19:47:56 +0000