Era como si dentro de mí, un nuevo núcleo estuviera dándose a - TopicsExpress



          

Era como si dentro de mí, un nuevo núcleo estuviera dándose a luz a sí mismo. Una música interior se había apoderado de mí, empecé a escucharla a través de mi alma, y seguí la estela de esa escucha nacida de la claridad de mi ser por atender al anhelo y la melancolía que transitaba por entonces, sin saber muy bien porqué…pues aparentemente, externamente, no había motivos. Sin saber conscientemente lo que hacía, estaba ofreciendo el calor, la concentración, la atención a una "llama" que finalmente fraguó en una revelación del sí mismo, proporcionando una nueva piedra fundamental para mí, para seguir adelante. La "flor de loto", su producto final, tomó la forma de un sueño, para mi continua sorpresa. En total confianza, no tenía idea de qué esperar, sólo seguía la ruta de mi alma, el impulso que me daba el latido del fruto en mí. Había multitud de señales, mostrando el sinuoso, y a la vez, claro caminar. Pero el suspenso era demasiado profundo para tener expectativas concretas. El sueño tenía el aroma numinoso que de alguna manera lo contenía todo, todo estaba implícito en la flor. Fue una sensación extraordinaria. El inicio del sueño inspirado por el Ser Real. Contenía una raíz espiritual, que entonces no logré identificar como tal, no era simplemente una raíz física, de necesidad, emanaba del latido de la profundidad de mi espíritu, venía de un lugar dónde nunca antes había recordado estar. Y sin embargo, era al que pertenecía, desde el que volvía a re-nacer en mí. El camino del alma... Mi espíritu hablaba por mí, y mi voz y mi intención le seguía, siendo precisa, nada seguía a nadie. Si hubiese modo alguno de expresarlo: estuve, estaba, ahora sé que estoy, imbuida de mi propio espíritu, a fin de que mi ser impulsara la acción, aún sin ser consciente de ésta finalidad última. Tomar conciencia de quién Soy para después poder actuar y ser feliz con mis acciones, ese sigue siendo el trabajo. El destino me llamó para probar. Este es el momento, el momento más dulce de todos, es ahora o nunca cuando podemos entrelazarnos con la divinidad que somos. Encarnar la divinidad en esta tierra. Operar el milagro: de soñadores a hacedores...ese es el camino, del corazón. El camino es único, y es de valientes. No sin razón, algunos lo denominan el viaje del héroe... Este fue el momento, lejos de los pronósticos, en el que no sólo ví, sino que reconocí mi esencia. Ella habló por mí: Luz y Amor. Estaba destinada a Ser Yo misma. “Un camino, no es más que un camino. Examina cada camino atentamente, pruébalo tantas veces como sea necesario. Todos los caminos son lo mismo: no llevan a ninguna parte. Son caminos que van por el matorral. Puedo decir que en mi propia vida he recorrido caminos largos, pero no estoy en ninguna parte. Ahora tiene sentido la pregunta de mi benefactor. ¿Tiene corazón este camino? Si tiene corazón, el camino es bueno; si no, de nada sirve. Ningún camino lleva a ninguna parte, pero uno tiene corazón y el otro no. Uno hace gozoso el viaje; mientras lo sigas, eres uno con él. El otro te hará maldecir la vida. Uno te hace fuerte, el otro te debilita.” Don Juan Matus. Recuerdo claramente mi vida anterior, en esta vida, cuando mi ser se identificaba plenamente con la materia, sin atisbar mucho más de lo que aparentemente, tan sólo desde la mente me habían procurado paradigmas, como la religión a cerca de Dios. El mundo del espíritu me acompañó siempre, ahora lo sé. Tras este nuevo comienzo, logré identificar retrospectivamente la luz de mi espíritu en determinados momentos de mi vida, y cómo la había ignorado o pasado por alto, sin saber que también ese actuar desde la aparente inconsciencia del mundo del espíritu, sería lo que un día alumbraría a mi ser, comprendiendo en destellos de inspiración y anhelo, la verdadera identificación de mi ser con el Todo, con eso que llamamos Dios Interior, con la mirada amorosa de mi espíritu UNO. EL ALMA SABE… Todos los sueños, engaños y gritos se hacen UNO. El Amor me devolvió a mí misma. "Dónde mejor canta un pájaro" El verdadero amor, que conectó con la esencia de mi alma, y dió a luz, lo que, de algún modo estaba destinado a alumbrarse en un momento determinado de mi vida… Como si todo estuviera perfectamente planeado para seguir la estela del sueño que espontánea y naturalmente me atrapó y cuyo impulso no me dejaba escapatoria… Ir hacía el fango y nacer a la flor…Recuerdo aún ese antes del después, cuando yo creía pertenecer a la materia, y me movía sujeta a ella. El espíritu no era más que una ilusión o algo peor, un engaño. Nada tenía sentido. Este sueño destruyó completamente ese concepto. He experimentado directamente la dramática diferencia entre el cuerpo y el espíritu…entre lo que nos dijeron que éramos y aquello de lo que verdaderamente estamos hechos. La disgregación de mi Ser en las partes, a través de las experiencias vividas, intentando trepar al Todo: Yo Soy. Un proceso que se experimenta como una metamorfosis - una repentina transformación y expansión de la forma física y la sensación de estado de espíritu. Estado de sitio: Amor. Las disonancias entre la parte material y la espiritual, la confrontación entre el nuevo sentir interno identificándose con su naturaleza verdadera y la realidad que transitaba en este tiempo-espacio en el que hasta entonces me ubiqué, fue el gérmen de la apertura hacía la nueva orientación de mi conciencia, diametralmente opuesta a lo que vivía este cuerpo, en este espacio y este tiempo, hasta entonces. Después comprendería la potencia de esa disonancia para descubrir la “capacidad de crear” en base a lo que mi interno dicta, navegando en el mar de la conciencia. Aprendiendo a Ser y experimentar desde el alma...despertando a una sabiduría interna que brotó espontánea en el intento de alinearse con su cuerpo. A penas estaba empezando a volar…a caer y a retomar el vuelo…a distinguir desde dónde y cómo dirigimos nuestras vidas… El "perfume" de esta experiencia que nunca se ha ido, para bien o para mal, ésta extraordinaria revelación del paradigma interior del autoconocimiento, asume las formas de muchas religiones, como si se unieron en una sola, en un todo armónico desde la esencia de cada doctrina y más allá de los paradigmas establecidos, me obligó a mirar la vida con ojos nuevos: Desde Dentro. Yo era un experimento en sí mismo, un recorrerme para llegarme, un luchar para dejar de hacerlo…un átomo transformándose en algo que ya era. Una naturaleza doblegándose a sí misma, saliendo y entrando una y mil veces del mismo sueño, pues a medida que avanzaba había menos distinciones. Pese a que la distancia entre mi Ser Real y el personaje, se describía en eones de tiempos-espacios que abarcaban la distancia entre cielo y tierra. Un espacio interior en mí, aunaba todo…y el todo se diluía fugazmente en mi cuando perdía mi centro al que tenía que lograr llegar cada vez con más facilidad desde el lugar indefinido que sólo el alma sabe. La expansión de conciencia, brotando de modo natural, contribuía a ello. Ya era consciente, formaba parte del “misterio”. Era mi sino…del que ya no tengo intención de huir. Llegar a la consciencia y reconocer la esencia de nuestro verdadero Ser, es lo que nos lleva a realizarnos, lejos de las cargas que arrastramos de nuestro árbol genealógico y las frustraciones heredadas que de algún modo marcarán nuestros destinos. En el inconsciente no existe la muerte. Desde ahí nace el acto de sanación. Empezamos entonces a reclamar nuestro poder, desde el camino del Amor. A través del amor, repararemos nuestros sueños. El cerebro, acepta la metáfora cómo realidad. No se trataba de un adoctrinamiento que venía de fuera. Me regía mi espíritu. Fue el descubrimiento evidente para VER: ver los «supuestos» de una manera natural, espontánea, dónde mi Ser, por sí mismo, empezaba a recordar, más allá de este cuerpo. A distinguir las distorsiones de la mente y a su vez el importante manejo de la energía pensamiento, la emoción y la energía del Amor que somos. Aún el camino es largo, eterno...De la materia al espíritu, y del espíritu a la materia. Y necesariamente la eternidad ha de ser vivida ahora, en esta misma vida UNA. Aún la integración no se resuelve de modo natural, sin las esperas necesarias para abrir conciencia, y trabajar en la materia el reconocimiento del espíritu. Mi esencia, lejos de los juicios de valor, probablemente necesite de las experiencias necesarias para reconocernos dueños de nuestro destino, en el que el universo confabula con nosotros y desde el que atisbamos un regalo en la espera, sabiéndonos de un modo más consciente ahora, en el camino. Dejemos al hielo desafiar al tiempo. Espera, y mientras esperas, celebra todo lo que conquistaste hasta éste momento, comprendido e integrado lo vivido en un ser más evolucionado cuya evolución es imparable. No hay retorno. Estamos retornando. Detente. Mira. Y escucha a tu corazón, ahora ya, lejos de la metáfora. La psicomagia, no deja de ser, el camino de toda una vida. RE-CONEXIÓN. Sigue la senda, vive Baraka La elección es simple. Podemos recordar la totalidad que está dentro de nosotros , la totalidad que une el espíritu y la materia o seguir transitando ese camino que ha abandonado la divinidad femenina, que ha reducido a las mujeres fuera de su poder y el conocimiento de lo sagrado. Si optamos por la primera , podemos empezar a recuperar el mundo. Porque un mundo que no está conectado a su alma no puede sanar. Sin la participación de la divinidad femenina nada nuevo puede nacer.
Posted on: Mon, 23 Sep 2013 15:04:57 +0000

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