Espero os guste (disculpe si les molesta el "mal" uso de tono) Y ahí iba él, entre las sobras del banquete, ahí iba, trémulo, por el cercano atardecer, ahí iba él, temeroso de su sombra, de los besos de la muerte, que se acercaban en forma de fieles navajas, fieles porque siempre cumplen su tarea, rebanar, rebanar la carne, robar las esperanzas, ahí iba, consciente de su error, ahí iba pensando en cómo fue que se le ocurrió, pensando, en qué sucederá hoy; y así lentamente descendía el ocaso, incluso me atrevo a decir, que sentí algo parecido a pasos, no se si eran de la sombra del sol, o simplemente eran ángeles que presentían que la maldad asechaba un alma, y que sin embargo si se quedaban, deberían intervenir, sería su final, si intentasen siquiera mirar, la condena, la pena, el sufrimiento que ese hombre debía sufrir. No lo se, me lo contaron, que ese hombre no fue rebanado, sino algo, más oscuro, algo más macabro, que los primero cuatro sentidos * le destrozaron, la vista, con un hierro en braza ardiente, el habla, con una cuchilla afilada fue callada, el oír, ese mejor no se os describo, no podrían volver a dormir, luego lo básico, las extremidades, lentamente fueron desgarrados, las pieles, los músculos, y por último, los huesos, fueron sutilmente rebanados, pareciese incierto, pero así fue, perfectamente cortados; y pareciese, que no les era suficiente, luego de cómo lo habían dejado, que sin decirlo, a desgarrarle la piel empezaron, recuerden que solo habían robado cuatro de sus sentidos, no el quinto, el que hacía que sintiera dolor, imaginaros, que a vosotros os desgarran la piel, que la levantan, sutilmente en unos tramos, a estirones en otros, hasta sin ella quedaros... Pero no nos adelantemos, sigamos... Os decía: que él ya lo sabía, sabía que eran imparables, las cuchillas, las cuchillas y su incomparable coraje, ya lo sabía, y no sabía que mal por él fue liberado, y que en agradecimiento, le fueron mostrar, las nuevas técnicas de como torturaros, y que a él le darían una nueva, que sin embargo, era exclusiva, por no haber hecho caso. Y ahí estaba él, acurrucado en la esquina de aquel viejo baño de burdel, pasando sus últimos momentos, los últimos instantes, y lo que pensaba, lo que le era ridículo, es que solo se veía las manos, ridículamente, notó que por primera vez apreciaba algo, pero luego reaccionó, no era su mano lo que observaba, sino, algo que portaba, una anillo de boda, lo que con alguien lo relacionaba, nótese el uso del verbo "relacionaba", pues lo que una vez fue parte de su tiempo pasado, en el quedaba. Ya llegaron, no pudo siquiera decir nada, llegaron asfixiantes, su hedor le sofocaba, golpes, golpes le propinaban, a tal grado, que uno, la consciencia le ganaba... Por fin, ya sabrán lo que le pasó al pobre desdichado, sin embargo, no les diré el porqué, pues puede suceder que dieseis intentarlo, y no quiero ganar karma, por eso haberos recomendado, sin embargo, les diré que fue una ofensa fatal, al bando de los querubines derrocados. Anónimo.
Posted on: Thu, 11 Jul 2013 05:09:54 +0000
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