JoyasdeGracia - cegenglish “UNA NUEVA FAMILIA”--- PARTE LIII— José Luis De Jesús Miranda nos retornó hoy en nuestras mentes a sus Redimidos, a “las cosas primeras”; las cosas de su poder y de su Ciencia Celestial, con las cuales creó el universo, y también engendró y creó antes de los tiempos de los siglos, a ese Pueblo Celestial de ángeles que hoy, después de traerlos a la tierra, y vestirlos de carne y sangre, y perfeccionarlos en el ejercicio y conocimiento de la Gracia, lo MOSTRARÁ ante todas las nacionespara su gloria y Alabanza de su Nombre. Sus Primogénitos que hoy vamos a ser Transformados y que somos parte excelsa y sublime de esas “cosas primeras”; somos las Primicias de su creación angelical. En su libro profético Isaías escribió acerca de esas “Cosas Primeras”; formar parte de esas “Cosas Primeras” es un privilegio cuya excelencia no podemos concebir ni describir. Hay un pueblo de diferentes razas y clases sociales disperso sobre toda la tierra, que es ciego y sordo, aunque tiene ojos y oídos; un pueblo en tinieblas. Dios convoca a ese pueblo de grandes y pequeños, de incultos y magnates, de sabios y plebeyos, y le dice: “Congréguense a una todas las naciones, y júntense todos los pueblos”; ¿Quién de ellos hay que nos den noticias y que nos hagan OIR “las cosas primeras; que hoy digan: Verdad es.”? (Isaías 43: 9—10) Luego, Dios dice, refiriéndose a un Pueblo Singular, al Pueblo de su Nombre y de su gloria: ¡“VOSOTROS SOIS MIS TESTIGOS”! ¿Y por qué dice que nosotros su Pueblo del Nuevo Pacto somos sus testigos”? Porque nosotros, no solamente somos parte de esas “primeras cosas” que él creó, sino que nosotros también estuvimos presentes en la creación física de aquellas “cosas primeras”. En Génesis 1: 1, dice: “En el principio creó Dios los cielos y la tierra”; y allí estábamos nosotros presenciando el maravilloso Evento de aquella creación. Ya habíamos sido creados, y morábamos en el Cielo de Dios. En el principio solamente había UN CIELO: ¡EL CIELO DE DIOS! Entonces, cuando Dios fundó la tierra y comenzó a componerla y arreglarla para morada del hombre, nos hizo a nosotros “SUS TESTIGOS” de esta creación. Por esto mismo cuando Dios le pregunta a Job: ¿Dónde estabas tú cuando yo fundaba la tierra? ¿Quién ordenó sus medidas? ¿O quién extendió sobre ella cordel? ¿Sobre qué están fundadas sus bases? ¿Y quién puso su piedra angular? ¿Cuando alababan todas las estrellas del Alba, y se regocijaban todos los hijos de Dios? ¿Quién encerró con puertas el mar, candy se derramaba saliéndose de su seno; cuando puse yo nubes por vestiduras suya, y por su faja oscuridad, y establecí sobre él mi decreto, le puse puertas y cerrojo, y dije?: “Hasta aquí llegarás, y no pasarás adelante, y ahí parará el orgullo de tus olas”. Y después que Dios hace estas preguntas a Job, él mismo le contesta, diciendo: ¡TU LO SABES!, pues entonces ya habías NACIDO; y es grande el número de tus días” (Job 38: 4—11, 21) Entonces, Job y todos los hijos de Dios ya existíamos como estrellas del Alba en el Tercer Cielo, cuando Dios fundaba la tierra, y fuimos TESTIGOS de la creación de esas “cosas primeras” Ya existía Un Cielo, y desde ese Cielo, Dios creó “los cielos y la tierra”. “¿No habéis OIDO? ¿Nunca os lo han dicho desde el principio? ¿No habéis sido enseñados DESDE QUE LA TIERRA SE FUNDÓ? (Isaías 40: 21) Dios aquí está hablando de todo aquel “que oyó al Padre, y aprendió de él” (Juan 6: 45) De todos aquellos que hemos sido enseñados por Dios. Pero traigamos nuevamente a colación la típica pregunta que Dios le hace a Job: ¿Dónde estabas tú cuando yo fundaba la tierra? Ya sabemos que Job y todos los hijos de Dios estábamos allí presentes ante el maravilloso espectáculo de la fundación de la tierra, y seguramente que estábamos siendo ENSEÑADOS por Dios cuando se hacían todas estas cosas en presencia nuestra. Cuando Dios ordenaba las medidas a la tierra; cuando extendía sobre ella cordel, y cuando ponía sus bases; cuando puso su piedra angular. Cuando encerró con puertas el mar, etc., (Job 38: 4—8) Empero esto no lo habíamos OIDO nosotros hoy, ni nadie nos lo había dicho desde el principio hasta que llegó el Señor, y nos aclaró lo oculto de las tinieblas. Pero veamos cómo aparecieron los cielos después que Dios creó y fundó la tierra: Después que Dios creó la luz, y la llamó Día, luego dijo Dios: “Hayaexpansión en medio de las aguas, y sepárense las aguas de las aguas. E hizo Dios la expansión, y separó las aguas que estaban debajo de la expansión, de las aguas que estaban sobre la expansión. Y fue así. Y llamó Dios a la expansión CIELOS. (Génesis 1: 3-8) Entonces, ahora hay TRES CIELOS: el cielo de Dios, el cielo sideral, y el cielo que rodea la tierra; por eso Pablo habla de un Tercer Cielo. En el cielo atmosférico o cielo que rodea la tierra, están los lugares celestiales que menciona Pablo en su evangelio. Empero, el cielo de Dios fue ACERCADO al primer cielo, o cielo atmosférico cuando Cristo murió y resucitó; allí hubo una reconciliación entre el Paraíso Celestial, y el cielo—tierra. En la reconciliación de Dios con el hombre, el Señor bajó su Cielo a la tierra, y ahora a esta nueva condición se le llama en la Biblia “cielos nuevos y tierra nueva”. Ahora la Nube de Testigos está muy cerca de nosotros, porque Dios vino a morar en la tierra. Entonces, “las cosas primeras” las bajó Dios a la tierra, y están ahora entre nosotros. ¡Abba Padre! ¿Y sabes una cosa bendecido amado? ¡Que las cosas primeras las bajó Dios a la tierra, y las puso en la mente de su pueblo! Cuando Pablo escribe en su epístola a los colosenses, y dice: “Si pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba,… poned la mira en “las cosas de arriba”,..(Colosenses 3: 1-2) Aquí el apóstol de los gentiles se está refiriendo a “las cosas primeras” Entonces, “las cosas primeras” que son el origen de todo lo demás que Dios creó, es la Ciencia del Tercer Cielo. Y acerca de estas cosas primeras en la profecía, Dios dice: ¿Quién de ellos hay que nos den nuevas y que nos hagan OIR las cosas primeras? ¿Quién de ellos entre todos los hombres en 6.000 años de historia humana sobre la tierra, ha hecho OÍR esas cosas primeras? ¡Solamente José Luis De Jesús Miranda hoy! Instruirnos hoy en esas cosas primeras oyendo a Papi y leyendo sus escritos es mantener llenas de aceite nuestras lámparas, y prepararnos para el reino inminente. Esto nos capacita para decir cada día con más FIRMEZA: ¡verdades! Entonces, hoy, cuando el reino de Dios comience a funcionar en esos nuevos cielos y en esa nueva tierra que el Señor reconcilió con su sacrificio en la cruz, allí solo morarán los REDIMIDOS del Señor descendientes de Abraham. Los hijos del diablo desaparecerán, y para SIEMPRE dejará de ser. Luego que Dios en la profecía identifica a su NUEVA FAMILIA CELESTIAL, diciendo: VOSOTROS SOIS MIS TESTIGOS, entonces allí también profetiza acerca de su Velo humano José Luis De Jesús M., y dice: Y MI SIERVO QUE YO ESCOGÍ, para que me conozcáis, y creáis, y entendáis, que yo mismo Soy, (es decir, mi velo humano y Yo, somos la misma persona) Yo el Señor, y fuera de mi no hay quién salve” (Isaías 43: 10—11) La pluma de J. H. A Aquel que él escogió hoy para que lo conozcan, le crean y lo entiendan, a José Luis De Jesús M. y a todos los suyos con mucho amor-
Posted on: Tue, 23 Jul 2013 11:52:24 +0000
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