Kerstin (En un momento que ando escuchando, el playlist me enseña esta canción.) No es una sensación de desasosiego, ni malestar. Es sólo lo que mi mente apabullaba con fuerza las notas ardientes. Tenía que sacármelo de allí y procedí por caminar hasta la habitación contigua de la biblioteca. Me senté y observé el cobertor del teclado, lo levanté y admiré el brillo de cada tecla monocromática. La composición de ellas estaban divididas por octavas. Un piano negro flamante era lo que resaltaba en la dichosa habitación que tenía luz negra del exterior, una luna que botaba reflejos tenues. Así alimentaba la poca ¡luminación que había en el cuarto musical. Suspiré y llevé mis dedos a hacer el baile sobre ellas, la melodía estaba dando el aspecto vivo y animación de mi ser. Para ella, le debía parte de mi existencia hacerme un hombre sagrado. Pensé: "¿Qué actitud tomar y recoger las gracias que cada día le expreso a ella?" Mi cerebro estaba trabajando a mil, más que la canción, me abría la sensibilidad a flor. De un calor inverso que había adquirido, ella tuvo el descaro de volverlo a un fuego ardiente, caluroso y atropellador de emociones. Sonreí para mí mismo cuando terminé de trastabillar algunas teclas, su presencia se hacía notoria a mi lado. Ya la había sentido tras de mí y le susurré. -Te amo futura esposa mía- Le miré de reojo el darle espacio en el butaco, cediéndole el puesto.
Posted on: Fri, 13 Sep 2013 03:32:28 +0000
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