LA FE ES SIMPLE Y SENCILLA Marcos 12:28-34 Nunca es bueno pensar que los tiempos pasados fueron mejor que los tiempos presentes, ya que, la Palabra misma dice que no encontraremos sabiduría en hacer tal cosa. El pasado como el presente y seguramente el futuro encierran tanto cosas buenas como cosas malas. No todo lo que ha pasado ha sido malo, ni todo lo que ha sucedido ha sido bueno. Pero en todo tiempo es bueno reconocer qué es precisamente lo positivo y negativo que está sucediendo. Probablemente una de las cosas poco favorable de nuestros tiempos es lo complicado de la fe, pareciera que ahora se tienen que cumplir muchos factores para ser un buen creyente y estar cerca del Reino de Dios. Cuando Dios dio la Ley a Moisés en el Sinaí, le fueron dados los Diez Mandamientos y un poco más de 600 mandatos y estatutos, de los cuales muchos tenían que ver con el culto público y su administración tanto en el desierto como en Canaán. Para la época de Jesús el judaísmo había desarrollado más cuarenta mil mandatos y estatutos que regían la vida de Israel… ciertamente se complicó todo en el Pueblo de Dios. Es con esto en mente que el escriba le preguntó a Jesús acerca del primer mandamiento a lo cual el Señor le responde con el Shama de Dios que encontramos en Deuteronomio 6. El escriba lo sabía, Jesús lo sabía y realmente todo el pueblo conocía este resumen de la Ley de Dios para su Pueblo, pero les costaba entender que la fe fuera tan sencilla y práctica… a la gente le gusta complicarse la vida. La respuesta de Jesús fue simple: “Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas tus fuerzas…Amarás a tu prójimo como a ti mismo…”, eso era todo, la relación con Dios era determinada por el amor y nada que por el amor a Dios y nuestros semejantes. A veces pareciera que no logramos entender las palabras tanto de la Ley, como las palabras de Jesús, que eran realmente las mismas, las cuales se resumían en el amor. En estos tiempos todo en la fe pareciera más complicado. Me gustaron las palabras de Franklin Graham quien dijo, en cuanto a la fe cristiana evangélica, la cual era la expresión más simple y sencilla de nuestra relación en salvación con el Padre de los Cielos. Si, el Evangelio de Cristo es sencillo, no se complica con un sin número de reglas eclesiásticas y procedimientos litúrgicos, que al final nos desvían del propósito principal y verdaderamente único de la fe cristiana, el cual es amar a Dios y a nuestro prójimo como a nosotros mismos. La pregunta hoy es: ¿Amas a Dios? ¿Amas a tu prójimo? ¿Te amas a ti mismo? Pastor Otoniel Cruz
Posted on: Tue, 15 Oct 2013 14:39:55 +0000