LA LEY 26.571 DEBE DEROGARSE por Juan Ruiz En el plano político - TopicsExpress



          

LA LEY 26.571 DEBE DEROGARSE por Juan Ruiz En el plano político la sociedad argentina se encuentra atrapada entre un gobierno inepto y tendencioso que no aspira a nada más que a retener el poder so pretexto de una imaginaria “revolución” y una oposición anoréxica, fragmentada y especuladora incapaz de articular una alternativa real al oscuro panorama que se recorta con nitidez en el futuro nacional. Ni a uno ni a otro se le cae aunque más no fuera un esbozo de programa de gobierno que apunte a restaurar los incontables estropicios que el kirchnerismo ha provocado en lo social, en lo político y en lo económico y que le quedarán de hereditas damnosa a los valientes que se hagan cargo del próximo gobierno. La “oposición”, por caso -tal como informa el matutino La Nación en un artículo dedicado al tema- recién ahora se da cuenta de que las PASO no sólo son inútiles sino que distorsionan absolutamente el sistema de partidos, algo que desde estas columnas se advirtió ni bien se sancionó la malhadada ley 26.571 en el año 2010, advertencia que fue desoída y por el contrario rebatida con alborozo por los especuladores que creían que se iba a un sistema oligopólico del cual serían beneficiarios al eliminarse manu militari las agrupaciones pequeñas. También muchos jueces electorales haraganes e ignorantes aplaudieron sotto voce la iniciativa porque les reducía el trabajo, hasta que les tocó el turno de tener que enfrentar el precipicio con la ley del Consejo de la Magistratura para entender cuáles eran los reales objetivos del oficialismo a los que ellos habían prestado alegremente su colaboración. La ley 26.571 nació al calor de un legítimo reclamo popular de democratización de los partidos políticos, reclamo que fue astutamente aprovechado por el oficialismo para malversarlo y procrear un mecanismo espurio útil a sus intereses electorales y atractivo para los genios de la oposición entusiasmados algunos con la estúpida creencia de que contribuiría a engrosar sus chances de acceder al gobierno y resignados otros a someterse a este cepo institucional. Todo parte de una profunda ignorancia colectiva de la ciencia política que lleva a mucha gente, dirigentes incluidos, a poner el carro delante de los caballos propiciando soluciones que para cazar la liebre apuntan a donde no está la liebre. La única virtud de esta ley es que debería haber convencido a los ingenuos detractores de las listas cerradas (“sábanas” para los legos) que no importa cuál sea el método de selección de representantes los políticos pertenecientes a un sistema degenerado encontrarán la forma de adaptarlo a su conveniencia. ¿Acaso la eminencia gris de las PASO, señor Jorge Landau, no declaró eufóricamente en el recinto de Diputados y en el diario “Ambito Financiero”que “hemos terminado con las listas colectoras” para desdecirse ignominiosamente cuando su jefa le hizo saber de mala manera que las colectoras resultaban necesarias para asegurar el triunfo del oficialismo? Ese, que fue un fiel tributo a la chispa intelectual de Orwell cuando en “Rebelión en la granja” relataba como los cerdos amañaban la Constitución de los Animales a su conveniencia, criterio que fue aceptado y convalidado por la oposición, describe de cuerpo entero la catadura moral de la gran mayoría de los políticos argentinos. En resumen, el tan rotundo como evidente fracaso de la inútil ley 26.571 debería conducir recta e inmediatamente a su derogación y los “opositores” debería dejar de lado sus ridículas especulaciones, exigir unánimemente la derogación de ese engendro mal habido, ponerlo como uno de los ejes de campaña y proponer un proyecto moderno e integral que de verdad provea mecanismos de protección de la voluntad popular como piedra fundamental del sistema representativo. Claro que para eso deberían bajarse del caballo y consultar de a pie con quienes reúnen el conocimiento y la experiencia en el tema, algo por ahora impensable en personas que padecen una de las pestes más extendidas en la clase política, creerse ungidas por el Espíritu Santo de sabiduría universal.
Posted on: Mon, 12 Aug 2013 20:03:09 +0000

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