María del Carmen Cruz caminaba sobre la banqueta de la calle Monte Pirineos, en la delegación Tláhuac, el pasado martes al mediodía, junto a su pequeño Emanuel, de un año y ocho meses, y su hermana Francisca; iban a visitar a un familiar. Para sortear un vehículo que invadía la acera, la mujer decidió pegarse a la pared y, para no correr riesgos, le dio prioridad a su hijo. La pesadilla comenzó segundos después. En la reja de la vivienda ubicada en el lote 15, de la manzana 110, de la colonia Selene, un perro pitbull asomó el hocico. Furioso, logró morder una pierna del niño y con fuerza lo jaló al interior de la vivienda, donde había otros dos perros más, que también atacaron al pequeño. Como su cuerpo no cabía por la pequeña rendija, María del Carmen pateó el zaguán, gritó desesperadamente, pidió ayuda. Algunos vecinos se acercaron, pero no pudieron hacer algo para rescatar a Emanuel. No hubo manera de defenderlo. Después de un par de minutos, la dueña de la casa, María Estela Flores Pérez, usó todas sus fuerzas para quitar al niño de las fauces de los perros. Cuando por fin lo logró, ya era demasiado tarde. Al lugar llegaron equipos de emergencia para intentar salvar al niño, pero las heridas terminaron por provocarle la muerte. Hasta ayer se informó que Emanuel había sido trasladado al Servicio Médico Forense para practicarle la necropsia y no se había determinado aún dónde serían llevados a cabo los servicios funerarios. La Procuraduría de Justicia del Distrito Federal confirmó que, debido a lo ocurrido, la dueña María Estela Flores Pérez sería investigada por su probable negligencia en el ataque de los canes. De hecho, de acuerdo con algunos vecinos, ya se había reportado con anterioridad que los perros eran agresivos con los peatones; sin embargo, el llamado no se atendió, denunciaron. Para fincar responsabilidad, se realizarán estudios necrológicos y periciales en materia de etología, fotografía, criminalística, medicina forense, veterinaria, octontología y química. Los perros —un pitbull y dos bóxer— fueron trasladados al Centro de Control Canino de Tláhuac y en los próximos días los peritos determinarán el nivel de agresividad de cada uno de éstos. Después serán entregados a alguna autoridad si se determina que representan un riesgo para la ciudadanía.
Posted on: Thu, 08 Aug 2013 18:16:15 +0000
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