Miércoles 28 de setiembre de 1932. AGONIA EN BOQUERON A las 5:40 - TopicsExpress



          

Miércoles 28 de setiembre de 1932. AGONIA EN BOQUERON A las 5:40 de la mañana prosiguen los dos rudos combates en torno de las trincheras de Boquerón. El R.I.2 Ytororo asalta a la bayoneta las posiciones bolivianas. “En la “Punta Brava” la lucha no era menos intensa. El Batallón Paredes (Ramón Luciano), a pesar de ser contrarrestado su avance por el fuego de las bien servidas automáticas de la defensa, recurrió a la infiltración individual, llegando algunos soldados a aproximarse hasta cinco metros de esos nidos de la muerte, siendo literalmente fusilados por el enemigo” (Carlos J. Fernández). La resistencia boliviana en Boquerón hizo pensar seriamente en la posibilidad de replegar las fuerzas paraguayas un centenar de metros, a fin de poder volver a emplear la Artillería para destruir las alambradas y trincheras defensivas. Primo el criterio de no abandonar las posiciones alcanzadas a costo de tanto sacrificio. El mismo mayor Camilo Recalde, Comandante de la Artillería, había sugerido concentrar su arma a tales fines. Recuerda Recalde: “Yo le asegure a Estigarribia, superior directo mío que, cumplida por la artillería esa misión, la infantería podría entrar al fortín con fusil al hombro y hasta a paso de parada, por la brecha abierta por la artillería. Mi proposición no fue aceptada…y es así como se continuo sacrificando nuestro incomparable material, el hombre de infantería, privado de la efectiva ayuda de la artillería”. Por orden Nº 107, dictada a las 10:20 horas, el Comandante del R.I.3 Corrales, empeñado en la batalla, señalaba: “Conviene insistir la cooperación Bat. (Batería) Yegros por medio del fuego con tropas vecinas. R.2 pide que Bat. Yegros aferre al enemigo (fuertes nidos de ametralladoras en su frente), de manera que facilite la conquista de los mismos”. Muchos rusos blancos habrían de dar sus vidas en el Chaco en defensa de su nueva patria. El primer monumento a esa dación levantaba ese día el capitán Oreieff Serebriakoff. Había comenzado la batalla de Boquerón como comandante de compañía del III Batallón del R.I.2 Ytororo y luego como comandante de ese batallón en reemplazo de Leandro González, evacuado por enfermedad. Ese día 28 su batallón atacaba el sector ubicado frente a la bandera del fortín. Recuerda el Cnel. Carlos J. Fernández aquella escena: “Llegado a unos 30 metros, quizás menos, el capitán Serebriakoff lanzo un vibrante grito: ¡Al asalto! ¡Viva el Paraguay!, precipitándose luego hacia las defensas. A este grito reacciono el enemigo, recibiendo a los asaltantes con el fuego de sus automáticas a quemarropa, cayendo mortalmente herido, el primero, el capitán Serebriakoff, mientras la tropa se tendió al suelo para contestar el fuego y luego arrastrarse hasta los parapetos bolivianos; pero de allí no pudieron pasar, sometidos al fuego de otras posiciones cercanas”. Serebriakoff fue retirado en camilla moribundo. Ese día, refiere el Cnel. Chileno Aquiles Vergara Vicuña, los generales Filiberto Osorio e Ismael Montes vuelan sobre Boquerón, donde arrojan una proclama que refleja de nuevo el optimismo, más aparente que real, del alto mando boliviano: “Diez días más de inquebrantable resistencia, y la victoria será nuestra. Habéis escrito la pagina de oro de la historia patria y vuestra huella luminosa iluminara con inempañable refulgencia la ruta de heroísmo que deberán seguir las futuras generaciones”. “El TCnel. Marzana recibió a sus oficiales para hacerles conocer el mensaje lanzado por el general Osorio. Los oficiales rodearon a su jefe en el estrecho agujero techado de troncos que le serbia de refugio. Sus rostros mostraban la huella dejada por 19 días y 19 noches de constante tensión nerviosa y la escasez de alimentación y agua. Algunos estaban en el límite de sus fuerzas…Era la tercera vez que se les pedía “unos días más”…Se acordó que al amanecer del día siguiente saldrían dos oficiales como parlamentarios para solicitar una entrevista del teniente coronel Marzana con el comandante enemigo” (Querejazu Calvo). LA GUERRA DEL CHACO, de Alfredo Seiferheld.
Posted on: Sun, 29 Sep 2013 14:02:51 +0000

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