Para Robertito Sciacca, que con su invalidez a cuestas (producto de un accidente del micro escolar que transportaba a su grado, a fines de los 60) y sentado en la silla de ruedas entre los dos plátanos de mi casa, me lanzaba la pelota de goma para que se la cabeceara. Para Él, que como obsequio por haberme hecho de San Lorenzo cuando salimos campeones en el 72, me regalara la camisetita descolorida que usara unos años atrás cuando sus piernas le permitían correr detrás de la pelota. Camisetita que conservo hasta hoy en una bolsa de nylon. Para el mismo Robertito que poco después, a los 21, se fué de ésta vida por no sé qué complicaciones de salud. Para ése chico, cuyo recuerdo se me vino todo encima haciéndome llorar desconsoladamente a los 31 años, en el mismo instante que lo hacía el Bambino Veira con su saco marrón en la cancha de R Central, cuando en el 95 volvíamos a salir campeones después de 21 años. Para vos amigo mío, donde quiera que estés.
Posted on: Thu, 15 Aug 2013 02:36:04 +0000
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