Recién fui a comprar cerca de casa y al negocio entró un tipo vendiendo medias para la dama y para el caballero, tres pares por 25 pesos. Típico. El caso es que el hombre llegó mientras yo conversaba con la dueña del boliche sobre el fallo de la Corte respecto de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual y no se hizo rogar: se metió bruscamente, en la charla para opinar que esto es más o menos lo mismo que el fin del mundo. Gritó que ahora todos vamos a estar obligados a mirar 6-7-8 en todos los canales. ¡Dictadura! Como ven, no hizo más que repetir un discurso que ya conocemos bien: el discurso de Clarín. Esto es para que Uds. cretinos vayan viendo el daño que causó Clarín hasta ahora, qué tan profundo han penetrado sus mentiras en el sentido común del pueblo argentino. Claro que no perdí la oportunidad de comentar con la compañera comerciante: «Si hasta este pobre diablo que vende medias por la calle salta para defender los intereses de Magnetto, en perjuicio de sus propios intereses de clase trabajadora, es porque la Ley de Medios tardó demasiado en llegar. Estamos muy contaminados...» Creo que al tipo no le gustó que le dijera «pobre diablo», pero yo, que estoy loco pero no soy tonto, me retiré rápida y convenientemente del lugar para evitar represalias.
Posted on: Thu, 31 Oct 2013 16:00:28 +0000
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