Sábado 20 de julio del 2013 Job 24 ¿Indiferente ante la maldad? Ahora Job trata de llevar a sus amigos a la raíz del problema de este mundo. La evidencia está ahí mismo ante sus ojos. Si se enfocan en los crímenes de los impíos, preocupados en qué es lo que sucederá cuando ellos mueren, ¿qué es lo que ganan con eso? Este mundo y sus eventos no durarán por siempre, pues el cielo no se instaurará aquí. Más bien, aquellos que sean rescatados de este lugar serán llevados a otra parte, pero no será aquí en la tierra. Los malos serán destruidos en los últimos días, aún cuando ellos sean exitosos. Ese es el panorama general. Job inicia el capítulo preguntando, “¿acaso son ocultos los tiempos al Todopoderoso?” Las tendencias periódicas de la fe y la razón han tenido altas y bajas a lo largo de los siglos, pero que no están ocultos a Él. ¿Por qué? (v. 1). Dios no ignora la historia. ¿Por qué aquellos que conocen a Dios no pueden ver algún significado en sus propios días (de sufrimiento)? Él dice que si lo hacen, su fe en Dios se fortalecerá. Luego Job identifica a los impíos, y los describe con una larga y particular lista de acciones: "Traspasan los linderos, roban ganados, asnos y bueyes, aunque estos pertenezcan a huérfanos y viudas. Los pobres se apartan del camino cuando ven venir a los violentos, para buscar un lugar seguro" (2-4). Después Job menciona algunos lugares donde los malos operan: "En el desierto, en el campo, en viñas ajenas" (5 y 6). "Sus víctimas tienen que huir a las montañas para buscar refugio, pues les roban sus ropas y los dejan desnudos" (7 y 8). "También roban a pequeños, `quitando el pecho a los huérfanos´, el alimento a los hambrientos, robando vestidos y trabajando en viñas ajenas (10-11), por lo que los habitantes de villas y poblados “claman” y se quejan". Moisés podía identificarse con la acusación de Job contra los impíos y el sufrimiento de los fieles, sobre todo cuando pensó regresar a Egipto y sus familiares, amigos Hebreos y sus familias que sufrieron por más de 430 años desde la muerte de José. Las acciones y los vicios de los malos eran tan reales en los días de Job. No hay una dimensión espiritual en las vidas de los malos. “Ellos son los que, rebeldes a la luz, nunca conocieron sus caminos, ni estuvieron en sus veredas.” (v.13). Ellos robaron, cometieron asesinatos a plena luz del día, matando a pobres y necesitados. Utilizaron la protección de la noche para cubrir sus pecados, irrumpieron en casas ajenas y amaron a las tinieblas (14-17). “Su porción es maldita en la tierra” (v.18), pero el Seol arrebatará a los pecadores, de la misma forma como “la sequía y el calor arrebatan las aguas de la nieve” (v.19). Su madre los olvidará y “nunca más habrá de ellos memoria” (v. 20). Sus esposas se convertirán en viudas, y ninguno estará seguro de la vida. (21 y 22). Ellos confían en la seguridad que Dios les da, pero los ojos de Dios están "en su camino" (v. 23). El resultado final es que a pesar de la gracia provista por Dios hoy, “fueron exaltados un poco, mas desaparecen, y son abatidos como todos los demás; serán encerrados, y cortados como cabezas de espigas” (24). Con esta descripción, Job no solo estaba pensando en la muerte de los impíos en tiempo presente, sino en la muerte eterna de los malos y el fin del milenio. Él termina su descripción de los impíos y su fragilidad, retando a alguien que lo quiera desmentir, o “reducir a nada mis palabras” (v. 25). Querido Dios, Nosotros también vivimos en un ambiente hostil. Hoy te pedimos nos protejas con tu Gracia. Lo rogamos en Tu nombre, amén. Koot van Wyk Kyungpook, Universidad Nacional Sangju, Corea del Sur
Posted on: Sat, 20 Jul 2013 12:08:39 +0000
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