Tarde ajetreada en Madrid. Desde primeras horas de la mañana el club se mostró agitado, y no solo era por el asunto Kaká, cuyo anuncio pilló desprevenido al club. Fue por el traspaso de Bale, que se aceleró, como no podía ser de otra forma, en las últimas horas a ritmo frenético. Primero fue un misterioso paquete que apareció en Valdebebas a eso de las nueve de la mañana. Venía de Alemania y el remitente era Adidas. El destinatario: Gareth Bale. Eran las botas de su presentación que llegaban antes que él por correo certificado. A primera hora de la tarde se supo que los abogados del jugador ya se encontraban en Madrid y estaban ultimando los papeles para la firma del contrato y, finalmente, llegó la confirmación oficiosa de que el Madrid había limado los flecos de la operación con el Tottenham y que todo se cerraba en 91 millones de euros más la posibilidad de disputar en Londres un partido amistoso. En suma, los cien millones que se dijo hace semanas. De esta manera, todos quedaban contentos pero, sobre todo, el Real Madrid que, de forma oficial, no romperá la barrera de los 96 millones de euros que pagó por Cristiano Ronaldo. Los blancos no querían pagar más de esa cantidad por Bale pues pretendían que CR siguiese siendo el fichaje más caro de la historia, más que nada por esas cosas de celos extraños que tienen las estrellas. Teniendo en cuenta que la posible renovación del jugador portugués está cercana, no convenía arriesgarse a un enfado por millón más o menos. La intención es presentar al jugador el lunes por la noche (probablemente a las nueve) si bien se estaban acelerando las cosas para ver si podían presentarle mañana mismo, aunque todo era precipitado. La causa de presentarlo hoy mejor que el lunes era porque el martes mismo tenía que estar concentrado con País de Gales para disputar los partidos que tiene con Macedonia y Serbia por la clasificación del Mundial de Brasil. El futbolista, decimotercer británico que va a jugar en el Real Madrid (los antecedentes no son muy propicios ciertamente, aunque este es especial), firmará un contrato por seis años y cobrará unos nueve millones de euros por temporada. Por tener cerrado, el Madrid tiene hasta la camiseta del jugador. La camiseta para el acto lleva el dorsal número 11, número que se dejó libre para él. Hay que recordar que hace pocos días, la tienda oficial online del Madrid cometió un error informático y puso a la venta la camiseta de Bale con el 11 durante un breve tiempo, tantas ganas tenían de que llegase el jugador tras unas negociaciones durísimas con el presidente del Tottenham, Daniel Levy, negociaciones que se han alargado durante todo el verano y que solo se han resuelto pocas horas antes de cumplirse el plazo oficial (lunes, dos de septiembre, a las doce de la noche), tal y como anticipó Florentino Pérez cuando se dispuso a iniciar las conversaciones por el futbolista galés.
Posted on: Sat, 31 Aug 2013 16:58:13 +0000