UNA DE TERROR En una ocasión, hace ya muchos años.iba yo para - TopicsExpress



          

UNA DE TERROR En una ocasión, hace ya muchos años.iba yo para Guadalajara en un camión guajolotero (no había para mas), y a causa de unos tacos de cabeza que me había almorzado me entraron unos ches retortijones, por lo que le pedí amablemente al chofer que se detuviera para defecar, a lo que él, amablemente también, me dijo que no podía hacerlo porque ya iba retrazado. Le dije que no podía mas y si no se paraba sucedería una desgracia dentro del camión, asi que, de mala gana, el amable camionero se paro para que yo bajara a hacer mis necesidades. Pero en cuanto baje el se arranco dejandome en medio de una gran soledad. Despues de deshacerme de tan dificil cargamento me puse a caminar esperando que pasara otro camión y me levantara (No que me recojiera, en esos tiempos yo no le hacía a eso. Al cabo de un rato el cielo se empezo a nublar y la noche llegó irremediablemente. Seguí caminando en medio de la oscuridad y de la lluvia y no pasaba en esa carretera nadie (en esos tiempos casí no había autos y los camiones solo salian uno en la mañana y otro en la tarde, que era el que yo había tomado) De pronto, doblando una curva veo dos potentes faros que iluminan el asfalto y procedo a hacerle la consabida seña con el dedito (el pulgar) y el auto aminoro la marcha, pero no se detuvo completamente por lo que tuve que subirme con el en plena marcha. Ya arriba y siendo iluminado por los rayos que seguían cayendo me doy cuenta de que ¡EL AUTO NO LLEVABA CONDUCTOR) Imaginense mi terror al ver eso. pero faltaba mas. Nos acercabamos irremediablemente a una curva que terminaba en precipicio y no sabia que hacer. De pronto, una mano gigantesca, completamente sucia, con las uñas largas, entra por la venta del lado del conductor y empieza a girar el volante. Yo sentía que mi corazón en cualquier momento se pararía por esa visión fantasmal. Eso sucedió unas seis o siete veces mas hasta que, a lo lejos vi las luces de un merendero, de esos que hay en la carretera y no lo pensé mas. Rapidamente me baje de ese automóvil maldito (por cierto, un Victoria mod. 57 o 58). Me baje corriendo y sin ver hacia atraz corri y corri hasta la contrucción. Entre chorreando agua y las pocas personas que ahí se encontraban se me quedarón viendo el pánico que invadía mi ser. Le pedí al cantinero que me diera un tequila doble, a lo que siguió otro. Era un silencio sepulcral, nadie decía nada. Asi que cuando el patrón me pregunto que era lo que me pasaba y contarle yo, se notaba como los parroquianos se empezaban a cuchichear y a santiguarse. Se sentía un ambiente extranatural y maligno al mismo tiempo. En eso, la puerta se abre y en medio de los relámpagos se ven las figuras de dos hombres, uno de ellos de estatura muy alta y muy corpulento, mientras que su acompañante delgado y mas bajo. Voltean a verme y el mas alto le dice a su compañero Mire compadre, ahí esta ese cabrón que se subió al carro cuando lo veniamos empujando
Posted on: Sat, 02 Nov 2013 05:32:49 +0000

Trending Topics



Recently Viewed Topics




© 2015