Yo cuento con el Señor; sí, cuento con El; en su Palabra he puesto mi esperanza. Salmo 130:5 (NTV) 20 de septiembre de 2013 DIOS PELEA POR TI Lo más seguro que tenemos en la vida es la ayuda del Señor. Como hijos suyos amados, nunca debemos dudar de que Dios está con nosotros, y es por nosotros. Cuando entregamos nuestros corazones y nuestras vidas, El dispuso rodearnos con un manto de protección, y aun cuando puedan levantarse tormentas, Su mano siempre nos sostendrá. Veamos el caso que nos narra la Palabra en el libro de Ester con el siervo de Dios, Mardoqueo. Este hombre servía a Dios con todo su corazón y le era fiel. Por tal razón, se negaba a rendir adoración a otro que no fuera Dios. Amán, uno de los principales de la corte del rey Artajerjes, por su parte, odiaba a Mardoqueo con todas sus fuerzas. Nunca había conseguido doblegar la fe y el espíritu de este hombre de Dios. Así, que alentado por su esposa y amigos, decidió solicitar al rey la muerte de Mardoqueo. Esa misma noche en que Amán tramaba cómo terminar con la vida de Mardoqueo, el rey no pudo conciliar el sueño. Nos dice la Palabra de Dios, que el rey mandó a que le leyeran el libro de la historia de su reino, porque no podía dormir. Al leerlo, resaltaron los datos de cuando Mardoqueo había revelado una conspiración en contra del rey hacía ya mucho tiempo atrás. Inmediatamente, el rey preguntó de qué forma se había recompensado a Mardoqueo por tan valiente acción, y le dijeron que nada se había hecho. En esos precisos momentos, Amán se acercaba para entrar a la presencia del rey y pedir el permiso para matar a Mardoqueo. Antes de que pudiera hablar, el rey le pregunta a Amán de qué manera se podría hacer para honrar al hombre que el rey quería agradar. Pensando que era él, Amán, el objeto de tal honor, le dio ideas. Su sorpresa fue enorme cuando el rey le dijo: Vé, pues, y haz de esta manera con Mardoqueo. ¿Quién, sino Dios, pudo obrar de manera tan poderosa para preservar la vida de su siervo Mardoqueo? No solo lo libró de la muerte; le concedió honor y gloria delante de su enemigo. Amados, por eso, yo cuento con Dios, sí, cuento con El; y en Su Palabra he puesto mi esperanza. Mi Dios me ayudará, y me dará la victoria. Amén.
Posted on: Fri, 20 Sep 2013 11:14:14 +0000
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