me gusta esto Esta mañana al despertar sabia que había llegado el día, aunque evite hacerme esas preguntas comunes para estos casos me fue imposible ¿Pensará alguna vez en mí? ¿Me extrañará? ¿Alguien la hará reír como YO? Lo cierto es que en el fondo siempre lo supe, ya que de la manera tan improvista como cruzamos nuestras vidas hacia muy probable que la despedida fuese de la misma forma. Desde la primera vez que nos vimos no pudimos engañarnos, a pesar de que compartíamos miradas, besos y caricias, ella marcó sutilmente su distancia; me pareció interesante, atractiva; una mujer enigmática, escurridiza y caprichosa como un gato, daba solo lo justo que podía darme, para mí en cambio lo significaba todo porque nunca había tenido nada. Cada cosa de ella me parecía fascinante, era entrar en un mundo mágico, perfecto; la manera en que me hablaba, se reía o se “molestaba”, la atención con que escuchaba mis raros cuentos preparada ante lo desconocido; YO disfrutaba mirándola dormir despertándome siempre antes que ella, llegué a pensar inclusive que esa bendición casi inmerecida me había tocado por error. Entre nosotros en cambio, siempre estuvo presente, aunque implícito y silencioso ese pacto: Ir despacio para no establecerse, no enamorarse para no necesitarse, no entregarlo todo, saber cuando irse y estar siempre preparado para cuando llegue ese momento. Recuerdo una noche cuando me miro a los ojos y me dijo: “La clave compañero es estar preparado para perder lo todo sin arrepentirse”. Por eso hoy me siento un cobarde, porque siempre estuve claro que esto iba a pasar y sin embargo termine resignádome a dejarlo todo así como así. Esta misma mañana descubrí que me había quedado olvidado, me imaginé sentado en un muelle mirando el mar, descubrí que una vez que llegó a mi vida era como si hubiese estado junto a mí siempre. Fingí ser maduro y tomarlo con calma, me miré al espejo y sonreí, inmediatamente volví a ser YO y murmuré varias cosas inapropiadas, una vez mas demostré ser un mal perdedor, odioso, insoportable; pero sincero, me refugie en mi mundo silencioso, lleno de soledad, de represión, egoísta. Mientras dormías me puse de pie, tome mis cosas y salí de la habitación sin mirar atrás, quizá algún día nos encontraremos de nuevo, para cuando despiertes y leas esto ya estaré lejos, me habré ido para jamás volver…
Posted on: Thu, 31 Oct 2013 16:25:33 +0000
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