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- Aa + Canto, hago décimas, improviso y toco guitarra”, indica Jaime Rojas, un mulato sesentón profesor de lengua española en el municipio de Barranco de Loba, Bolívar. Ostenta la apariencia de un cantante cubano de sones con su gorra a lo Rolando Laserie, actitud en su vestimenta de la que siempre se ha preciado desde que cursó estudios en Bucaramanga, en los años setenta, y regresó con extrañas modas de bota ancha, terlenka, afro y atuendo medio ‘hippie’ para descrestar a su asombrado pueblo, que solo atinó a bautizarlo como ‘Viejo burro’, sobrenombre que por supuesto no le alteró su proverbial buen ánimo. Tampoco se enoja que, pese a sus dotes de decimero, donde despliega su poderosa voz, o de cantante ocasional, sea gago en su vida cotidiana y eso haya conllevado a otro bautizo popular: El Gago de Oro. Su vida estaba signada por la música. La casa en donde vivía con su madre en los días de la infancia se encontraba rodeada de tambores y canciones. Lo recuerda como una de las grandes hazañas de su vida: “Mi casa quedaba cerca de la de Ildefonsa Arias, que fue durante más de 50 años en Barranco la jefa de la tambora. Al lado de mi casa había una cantina y escuchaba pasillos, tangos y canciones rancheras. En la madrugada me despertaba el golpe de la tambora, pum, pum, y a salir a ver el jolgorio. No me podía escapar de ese acoso”. La madre de Jaime, dejada a la buena de Dios con sus hijos por su marido, le recordaba que en su niñez se la pasaba cantando en las esquinas de Barranco de Loba para ser recompensado con moneditas. Después descubriría una secreta voz de poeta popular en Puerto Wilches, cuando enamoraba a una muchacha respondiéndole con una rima: “No soy poeta, aunque poeta me llames”. A la madre de sus cinco hijos “la levanté a punta de canciones y poesía”, enfatiza, y cuando quedó embarazada presto fue al altar “para no hacerle a ella lo que mi papá le hizo a mi mamá. Dejarla sola y abandonada con sus hijos”. Creyente, se inventó una oración décima dedicada a Jesucristo. Y la canta a plena voz: “Si quieres la eternidad / Tiene que estar siempre listo / Y pedirle a Jesucristo que es ejemplo de bondad /Él es la pura verdad / En mi canto te lo digo / Si tú quieres ser testigo /Declaro como un hecho / Deja tu mundo deshecho / Y sigue a Jesús tu amigo”. Los grandes decimeros históricos de Barranco de Loba son, en su concepto, José Perales, ya fallecido, y Teodoro Tafur, que tiene una avanzada edad. De los dos aprendió Jaime. Y de esa facilidad con el idioma que poseen los decimeros pasó a las lides de poeta popular editando libros artesanales en un viejo mimeógrafo que luego repartía en las calles de su pueblo. De esa precaria forma lleva varios libros que muestra orgulloso en sus correrías donde siempre habla de Barranco de Loba, que tiene, a su juicio, “de montañeros, sabaneros y rianos”. Es profesor empecinado en que sus estudiantes aprendan bien el idioma español. Con sus puntos, tildes, comas colocados en forma correcta. Como mandan los cánones iluminados de los diccionarios y las viejas costumbres rianas. Nadie más que él para fundamentar estas advertencias a sus estudiantes con absoluta propiedad, pues vive en función de las maravillas de la palabra como poeta popular y repentista decimero, aunque presiente que su estirpe de cantador popular es asunto que para muchos pasó irremediablemente de moda y que, vea usted, si desapareciera mañana a pocos haría falta. Así que sigue enseñando con el feliz presentimiento que aunque sea solo uno de sus alumnos le siga los pasos y la cante a las maravillas de su tierra esplendorosa rodeada de aguas: “Río Magdalena: largo proyecto de mar”, le diría extasiado el poeta cubano Nicolás Guillén. Enseñando, cantando, escribiendo se encontraba cuando apareció por su pueblo Orlando Fals Borda. Preguntando por la historia de las tierras de Loba. Por sus gentes que se acomodaban a los vaivenes cíclicos del río, por las haciendas y sus dueños, por los movimientos de las etnias indígena y africana, en los pasos desaforados del conquistador español. Jaime fue entonces acompañante en algunas de sus correrías por allá, por los lados de San Martín de Loba. Jaime se emociona cuando recuerda que en esta última población, “Orlando y yo fuimos jurados en un festival de tambora. Yo sí tomaba mis traguitos, pero él no, preocupado por sus investigaciones y porque era poco parrandero”. Total, cada vez que Fals aparecía por allí, se llevaba a Jaime para las correrías correspondientes. No lo olvida. Lo recuerda siempre dedicándole una especie de ponencia en forma de décima que canta en los foros sobre la cultura riana. Entona la voz. Mira al río y canta: “Como Pueblo siempre fuiste/ como Pueblo te he cantado, / con el Folclor perpetuado / ese que siempre seguiste / Como ocasión siempre existe / tú sabes querido hermano,/ sigo tu senda, tu mano,/ lo expongo en mi canto inmerso / en estos quinientos versos / de agradecido lobano”. Cada mes Jaime llega a Barranquilla, donde tiene buenos amigos. Un paso obligatorio por sesiones médicas para aliviar los achaques del cuerpo porque de alma anda muy bien. Acompañado de su hija menor, que estudia carrera universitaria, a la que llama con afecto Cubita. “Es que a las hijas últimas en la zona de Loba las llaman con este nombre”, señala, cantando una vieja tambora tradicional: “Eh, la Cuba je, caramba niña la Cuba es…”. Y como muchos conocen su portentosa voz y dotes de excelente decimero improvisador, le piden que cante, que recite, que hable, en largas sesiones en donde se sienten atraídos por el conjuro de su verbo todos los aromas revueltos del río. El Magdalena lo inspira. De solo presentirlo, verlo cercano, le recuerda a su querida región lobana. Entonces le entra un ímpetu de irse río arriba, saltando de pueblo en pueblo, volando sobre la larga superficie acuática, para descansar en sus calles en donde ha pasado gran parte de su vida y que espera seguir recorriendo aún después de muerto. Sueña entonces palpando el agua del río que le trae mensajes ancestrales presintiendo futuros en décimas: “Barranco, mi lindo Barranco/ Duerme…/ Duerme tranquilo hasta el futuro; / Espera de aquellos tu progreso / espera… / espera el adelanto de tus hijos”. Décimas para Orlando Fals Borda Doce de agosto luctuoso en martes tan referidos, hoy nos tienes compungidos por un hecho doloroso. Te llevaste a un famoso, a un luchador, a un hermano, ¡oh fatal día!, muy temprano del dos mil ocho, bisiesto, causando un golpe funesto para el pueblo colombiano. Maestro Fals ya partiste a otra dimensión de vida, tu ausencia está contenida en todo lo que tú hiciste. En Barranquilla naciste, puerto neto caribeño, un once’e julio halagüeño de aquel año veinticinco, con calor y con ahínco ahí te formaste costeño. Entre gringos estudiaste, en Dubuque y Minissota y en la Florida, remota, sociólogo doctoraste. Cuando a tu patria llegaste con la ciencia en tu cabal, honesto con tu ideal para el pueblo campesino, iniciaste tu destino allá en la fría capital. Pa’ cualquier desprevenido, por tu senda estudiantil no entenderá tu perfil: socialista convencido. Sociólogo empedernido e izquierdista muy prudente y defensor contundente de tu real visión agraria, la antepusiste: proletaria a la élite dirigente. Al terminar tu postgrado, iniciando tu tarea, consultor fuiste en la OEA apenas recién graduado. En Brasil fuiste ubicado en tus funciones sociales, allí sembraste ideales con tu actitud pedagógica, desde luego, sociológica, en las esferas rurales. Te llamaron, cual figura, para el Frente Nacional, pa’ Director General Ministerio’e Agricultura. Con tu convicción muy pura a la U. Nacional llegaste, con Camilo allí fundaste Faculta’e Sociología, desde luego, no la había, tú todo lo preparaste. Esta acción más que pionera sin ápice de quimérica, aquí en Latinoamérica ¿recuerdas?, fue la primera. En una forma certera fuiste su primer decano, la mantuviste en la mano con ciencia, con equidad, centrada en la realidad de tu pueblo colombiano. Texto y foto: Adlai Stevenson S. Versión estándar Versión móvil Términos y condiciones Políticas de protección de datos Contáctenos COPYRIGHT © 2013 EL HERALDO S.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a
Posted on: Fri, 23 Aug 2013 22:11:12 +0000

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