-Entró en su cuarto si tan si quiera imaginar lo que el pequeño - TopicsExpress



          

-Entró en su cuarto si tan si quiera imaginar lo que el pequeño tenía pensado para él. Se quitó la chaqueta un tanto acalorado y la dejó sobre la mesa de su escritorio. Vio el paquete encima de la cama, reconociendo el apelativo cariño que le había puesto su renacuajo. Se sorprendió bastante pero se apresuró a cerrar la puerta para que nadie le pillara con su regalo. Avanzó deprisa hacia la cama una vez en la intimidad, cogiendo la tarjeta para leerla. Arrugó un tanto el entrecejo al leer la poesía, sin duda aquello no era uno de sus fuertes pero sí el del pequeño. Tenía una habilidad especial para retorcer las palabras, sílabas o letras y hacer que sonaran realmente bien. Se mordió el labio curioso por descubrir el contenido de esa caja, teniendo que lidiar con la seda azul para revelar su contenido. Ahogó un suspiro al ver la nueva tarjeta con aquella promesa tan implícita, acariciando el papel en un impulso- Mi pequeño… -comentó llevándose una mano al pecho, notando como su corazón nervioso latía a mil por hora, cogiendo aire antes de seguir desenvolviendo el regalo. Dejó la tarjeta en la cama y pasó la mano por la lluvia de estrellas, recordando lo que el nuevo mensaje decía. Choi Junghon ahora era suyo y al igual que él, Himchan estaba dispuesto a hacer cualquier cosa por el maknae. Se acomodó un poco mejor en la cama, suspirando para que no se le rayaran más los ojos de la emoción, pero cuando leyó la siguiente parte del regalo, aquel precioso poema, no pudo contener las lágrimas por más tiempo. Se tapó la cara tratando de no manchar nada, repitiendo en su mente las dulces palabras que el pequeño había escrito para él. ¿Por qué era tan genial? ¿Por qué lo trataba tan bien? Dudaba merecerse a alguien tan perfecto como su niño favorito pero si algo tenía seguro es que no pensaba dejárselo a nadie. No ahora que sabía que era correspondido. Armándose de valor y tras calmarse un rato siguió descubriendo las capas de aquella caja que se apreciaba más pequeña desde fuera, fue entonces cuando apareció ese perfecto peluche el cuál cogió en sus manos de la forma más delicada posible- ¿Lo habrá hecho él? –se preguntó atontado, tocando los colgantes que le sacaron unas sonrisa aún más tonta, una sonrisa de enamorado. Cogió aire hondamente y abrazó el peluche como si se tratara del menor. En seguida iría a buscarlo pero antes debía devolverle el favor. Zelo se merecía un achuchón de los grandes pero también algo más. Cogió la caja para dejarla en la mesa y fue cuando se dio cuenta de la presencia del ipod y de la nueva tarjeta. Aquella tarjeta que resumía su relación- ¡Pues claro que quiero ser tu novio idiota! –dijo en alto aunque el pequeño no estuviera. Escuchó la canción detenidamente y tras pensárselo un tiempo dejó su peluche en la cama y se puso manos a la obra. Quería darle una sorpresa al pequeño….-
Posted on: Sat, 28 Sep 2013 21:57:19 +0000

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