Acabo de volver a ver SKYFALL el último bond dirigido por el gran - TopicsExpress



          

Acabo de volver a ver SKYFALL el último bond dirigido por el gran gran gran gran gran Sam Mendes. Me quedo sin palabras. No se le puede poner un pero. Mira que a mi las otras dos pelis de Bond con Craig no me habian hecho gracia. Pero esta Skyfall esta llenita de aciertos a cada segundo. Primero la pasta. ¡que bien utilizada y como se nota el derroche de medios bien aprovechaos.! que secuencia de inicio y que secuencia de títulos. La enorme banda sonora de Thomas Newman juega con los leit motivs mas clasicos de las pelis de Bond y con ese nuevo temazo compuesto para la peli interpretado por Adele. Pero el trabajo de banda sonora no termina aquí. Newman, colaborador habitual de Mendes, compone un score muy alejado de sus habituales sonidos (tan reconocibles gracias a su banda sonora para American Beauty). Una partitura que funciona a la perfección en los momentos mas trepidantes y que adquiere un lirismo espeluznante en las partes en que sirve de apoyo al desarrollo de los dramas personales que viven los personajes. Y aquí está otro de los grandes aciertos de Skyfall: su guión no quiere ser solo una colección de machorrotadas donde el agente con licencia para matar se juega la vida, sino que desarrolla con mucha efectividad y una enorme sensibilidad un proceso evolutivo en los personajes principales como no se habia visto nunca en una peli Bond. Tras la trepidante secuencia inicial en Turquia, 007 sufre un desencanto al darse cuenta de que no es mas que un numero para el servicio secreto británico. Su mentora, M, se convierte en una decepción. Dejado fisica y psicologicamente, 007 abandona todo y desaparece sin dejar rastro, dandose a la soledad y a la bebida sin medida. Pero su honestidad moral le hace volver cuando se entera que un maligno enemigo que tuvo un pasado en la vida de M ha puesto sus ojos sobre ella y quiere cargarsela. Acabar con ella y al mismo tiempo con todo el sistema secreto de defensa británico. Por primera vez en la historia de Bond, los guionistas se atreven a sugerir que esa M que identifica al personaje interpretado magistralmente por Judy Dench, responde a algo mas que a una casualidad. Es la M de "Mother". Una palabra que puede tener varias acepciones.... y no cuento mas... Además, M se enfrenta a ser relevada de su puesto como consecuencia de sus ultimos fracasos. Ralph Fiennes interpreta al que se postula como su sustituto; un personaje muy british, tremendamente flemático, pero que tiene un gran respeto hacia la figura de M y que Fiennes resuelve como pez en el agua. En estas circunstancias, la vuelta al ruedo de Bond se desvela como todo un rosario de fracasos: Bond no tiene mas remedio que aceptar que le pesan los años, que la mala vida que ha llevado le está pasando factura y sobre todo que no puede luchar contra su desilusión hacia las estructuras que, totalmente convencido, defendió a ultranza en el pasado. En la búsqueda del malvado malississimo, Mendes lleva a Bond a una magnifica secuencia situada en Shangay. En un escenario imposible, en lo alto de un rascacielos de Shangay, en una escena nocturna iluminada por los neones y las proyecciones que se reflejan en los cristales del edificio, Mendes, junto a Roger Deakins el director de fotografia de la película, ponen en pie una puesta en escena imposible y endiabladamente complicada. El trabajo de iluminación de Deakins es un milagro. La paleta de colores que utiliza y la mezcla de tonos calidos con luces negras y elementos autoluminiscentes hacen de la fotografia de Skyfall uno de los mas brillantes trabajos cinematográficos, plastica y tecnicamente hablando. Los planos que nos sirve Mendes en ese escenario hablan de perfecta sincronización entre el director y su equipo técnico. Todo un ejemplo que describe lo que sucede cuando uno de los mas grandes directores escénicos que existen en la actualidad se arremanga y se mete a saco en un producto de diseño tan comercial y aparentemente impersonal. La última imagen de esa secuencia nos muestra a una bellisima mujer cruzando su mirada con Bond. A continuación, la conoceremos en la secuencia del casino; se trata de la amante del malo malísimo. Una víctima aterrorizada por la maldad del susodicho. El personaje está interpretado por Bérénice Marlohe, una desconocida actriz que en la conversación que mantiene en el casino con Craig demuestra tener un poderío interpretativo que traspasa a su exótica belleza. Y es que de nuevo Mendes nos demuestra que es un director maravilloso dirigiendo actores. Creo que no ha habido una chica Bond que con una presencia tan fugaz haya conseguido ser tan perturbadora. La siguiente localización nos lleva a una isla abandonada en Japon. Una escombrera, un conjunto de ruinas que fueron una fortaleza y que hoy sirve como refugio al villano de la película. Es entonces cuando por fin hace su aparición en pantalla Javier Bardem, interpretando a uno de los mas insólitos villanos de toda la historia Bond. Amaneradamente perverso, con un look teñido de rubio imposible... su ironia llega hasta el punto de hacerle coquetear babeando ante la masculinidad de Bond, en un plano en que acaricia sus piernas abiertas mientras le susurra que siempre hay una primera vez para todo. Bardem está histrionico a mas no poder...algo que en otras circunstancias sería un exceso, para este personaje que como sabremos despues está reconstruido fisicamente a pedazos, es la única via factible para ser puesto en escena. Tras el arresto del villano y su traslado a Londres, aparece otro de los aciertos del guión de Skyfall; una declaración de M ante el tribunal que la juzga le hace decir algo asi como que los enemigos han cambiado, ya no son paises con fronteras y con territorios delimitados en mapas, que ahora los enemigos son silenciosos, individuales...personas anónimas que dominan las tecnologias que sustentan el mundo y que son capaces de hacer el mayor daño posible estando a miles de kilometros de distancia. Efectivamente, Bardem guardaba una carta oculta que utiliza desarmando todo el sistema informático del servicio secreto y consiguiendo via libre para cuajar su venganza. Porque Bardem tiene una venganza que ejecutar; su unica obsesión es acabar con M. Porque M le traicionó en el pasado (igual que hizo con Bond). Y Bardem sufrio lo indecible fisica y moralmente, porque fue victima de la traición de su M.... de su Mother....En ese momento el personaje de Bardem toma una dimensión inmensa... es un hijo machacado por la obsesión de acabar con su madre y dividido ante el dolor que le provocó el ser abandonado a su suerte por ella. Bond consigue salvar a M en el último momento y Bardem escapa en una espectacular persecución por el metro de Londres con descarrilamiento incluido. Consciente de la realidad de la amenaza, para salvar a M de la ira del que un dia fue su hijo, Mendes lleva a Bond y a M a su pasado, a una antigua mansión perdida en la vieja Escocia, custodiada por un inconmensurable Albert Finney. Es ahí donde tiene lugar la batalla final. Una batalla construida a base de luces y claroscuros imposibles. Fuego, hielo, humo, tierra, polvo...El espectacular enfrentamiento final entre M y Bardem guarda todavia una sorpresa que no desvelaré para no joderle a nadie el final de la peli. Skyfall termina como todas las pelis de Bond; con la promesa de que 007 volverá en una nueva película. Yo no se como coño va a ser posible superar el nivelazo de esta ultima entrega, ni tampoco se quien va a ser el valiente que se enfrente a una nueva peli Bond. Si no la habeis visto, disfrutadla. Es una de esas experiencias cinematográficas que te mantienen aferrado a la butaca durante dos horas y cuarto y que al mismo tiempo te regala una placentera colección de emociones y sensaciones. Ah! y no puedo evitar el comentario.... Que gustazo es para todos los sentidos disfrutar de la masculina madurez de Daniel Craig.... No se puede estar mas bueno, cojona.... youtube/watch?v=Jja60noMe9g
Posted on: Sun, 30 Jun 2013 21:14:23 +0000

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