Busque paz y felicidad duraderas con el pueblo de Dios A LO largo - TopicsExpress



          

Busque paz y felicidad duraderas con el pueblo de Dios A LO largo de la historia, el Creador ha provisto los medios necesarios para que las personas que lo busquen sinceramente puedan adorarlo. En otras palabras, Jehová siempre ha tenido siervos fieles en la Tierra que han sido sus portavoces y representantes. 2 Durante unos mil quinientos años —a partir del siglo XVI antes de nuestra era—, los israelitas fueron el pueblo elegido de Dios, o sus representantes en la Tierra (Éxodo 19:5, 6). Jehová los constituyó en una nación, les dio sus leyes y les suministró información detallada sobre la adoración pura; posteriormente, hasta les nombró un rey. Sin embargo, debido a su continua infidelidad, los rechazó en el siglo I de nuestra era (Mateo 23:37, 38). Cuando Jesús vino a la Tierra, mostró claramente el camino a Dios diciendo: “Yo soy el camino y la verdad y la vida. Nadie viene al Padre sino por mí” (Juan 14:6). Dios sustituyó a los israelitas por los seguidores de Jesucristo como sus representantes en la Tierra (1 Pedro 2:9, 10). 3 Los cristianos del siglo I componían una hermandad unida, dedicada por completo a la evangelización (Mateo 28:19, 20). Se aferraban a las enseñanzas de la Biblia y eran personas observantes de la ley, respetuosas de las autoridades y amantes del prójimo. Pese a todo ello, fueron brutalmente perseguidos. ¿Por qué? Por su convicción de que solo el Reino de Dios traería eterna paz y felicidad a los hombres. En obediencia al mandato de Jesús, daban su apoyo incondicional al Reino de Dios, mantenían estricta neutralidad en los asuntos mundanos y se abstenían de intervenir en la política y las actividades militares (Mateo 6:33; Juan 18:36). A menudo, su postura fue malentendida, lo que les acarreó hostilidad y persecución; aun así, predicaban el Reino con celo infatigable. En su carta a los cristianos de Colosas, Pablo dijo: “[Las buenas nuevas] que se les han presentado [...] están llevando fruto y aumentando en todo el mundo”. Los primeros cristianos difundieron las buenas nuevas por todo el Imperio romano (Colosenses 1:6). Nace la cristiandad en una época oscura 4 Con el tiempo, la congregación cristiana experimentó un período de cambios radicales. Como se había predicho en la Biblia, falsos cristianos se infiltraron en la organización de Dios y sembraron la anarquía introduciendo doctrinas y prácticas contrarias a las Escrituras (Mateo 13:24-30, 36-43; Hechos 20:29, 30; 2 Tesalonicenses 2:6-8; 1 Timoteo 4:1-3; 2 Timoteo 2:16-18; 2 Pedro 2:1-3). 5 En la congregación cristiana del siglo I no existían diferencias de clase, pero para el siglo II surgió una jerarquía de obispos y presbíteros, lo que resultó en una separación entre clero y legos. Más tarde, los que se decían cristianos adoptaron doctrinas paganas, como la Trinidad, la inmortalidad del alma y el infierno de fuego. En el año 313, el emperador romano Constantino legitimó este tipo de cristianismo apóstata. Y hacia fines del siglo IV, la Iglesia “cristiana” —que se hallaba inmiscuida en la política— fue elevada al rango de religión oficial del Imperio romano y llegó a ser conocida como la Iglesia Católica Romana. 6 Con la llegada de la Reforma, en el siglo XVI, soplaron nuevos vientos en el panorama religioso de Europa. Reformadores como Martín Lutero, Ulrico Zuinglio y Juan Calvino atacaron algunos aspectos de la Iglesia Católica, lo que provocó la formación de diversas comunidades religiosas que se liberaron de la autoridad del Papa. Al conjunto de estos grupos se lo llamó después protestantes (por haber expresado su protesta contra la Iglesia Católica). 7 Si bien es cierto que las iglesias protestantes están organizadas de distinta manera, han conservado básicamente la separación de clero y legos y siguen enseñando las doctrinas falsas de la Trinidad, la inmortalidad del alma y el tormento eterno del infierno, entre otras. En lo que a la neutralidad se refiere, los protestantes no se diferencian de los católicos, pues continúan siendo parte del mundo. Aunque la Reforma protestante sí introdujo algunos cambios, no constituyó un retorno al verdadero cristianismo. Sin embargo, en una parábola Jesucristo había predicho un tiempo en que el auténtico cristianismo volvería a surgir y los verdaderos cristianos, semejantes a trigo, ‘resplandecerían tan brillantemente como el sol’ (Mateo 13:24-30, 36-43). Los verdaderos adoradores de Dios hoy día 8 A finales del siglo XIX, un grupo de estudiantes sinceros de la Biblia de la ciudad de Pensilvania (Estados Unidos) empezó a darse cuenta de que muchas de las doctrinas que enseñaban las iglesias no se basaban en las Escrituras, así que decidieron emprender un estudio metódico de la Biblia para ver lo que esta realmente decía. Enseguida comenzaron a difundir las verdades aprendidas editando y distribuyendo libros, revistas y tratados. En algo más de un siglo, este grupo, conocido ahora como testigos de Jehová, ha pasado de un puñado de miembros a más de siete millones en 235 países y territorios del mundo. 9 Jesús dijo a sus seguidores: “Les doy un nuevo mandamiento: que se amen [...] los unos a los otros. En esto todos conocerán que ustedes son mis discípulos, si tienen amor entre sí” (Juan 13:34, 35). De ahí que los testigos de Jehová no intervengan en las guerras ni en los conflictos sociales. Aun en las circunstancias más extremas, se mantienen firmes en su resolución de amarse los unos a los otros hasta el fin. Sirvan de ejemplo los grandes sacrificios que hicieron durante la segunda guerra mundial con el fin de obedecer el mandato de Jesús. Comentando la situación en la Alemania nazi, la historiadora Claudia Koonz dijo en su libro Mothers in the Fatherland (Madres en la patria): “Desde el mismo principio, los testigos de Jehová se negaron a colaborar con cualquier faceta del Estado nazi. [...] Cerca de la mitad (en su mayoría hombres) fueron enviados a los campos de concentración, un millar fue ejecutado y otro millar murió entre 1933 y 1945”. En efecto, los testigos de Jehová estuvieron dispuestos a sacrificar su vida por amor a Dios y al semejante. Este hecho permite identificarlos como verdaderos cristianos. 10 A semejanza de los primeros cristianos, los testigos de Jehová son personas observantes de la ley. Se toman muy en serio las palabras de Jesús: “Paguen a César las cosas de César, pero a Dios las cosas de Dios” (Mateo 22:21). Obedecen a “César” (los gobiernos) cumpliendo escrupulosamente con sus deberes ciudadanos, como son el pago de impuestos, el acatamiento de las leyes sobre censos y el registro de los matrimonios. No obstante, cuando la ley de César es incompatible con los mandatos divinos, siguen el ejemplo de los cristianos del siglo I, que dijeron: “Tenemos que obedecer a Dios como gobernante más bien que a los hombres” (Hechos 5:29). No cabe duda de que tanto en estos como en otros aspectos de su vida y adoración, los testigos de Jehová constituyen los verdaderos adoradores de Dios en la actualidad. Encamínese ya hacia a la adoración verdadera 11 “Dios no es parcial —dice la Biblia—, sino que, en toda nación, el que le teme y obra justicia le es acepto.” (Hechos 10:34, 35.) En efecto, la voluntad de Dios es que gente de todas las naciones lo conozca y obtenga su bendición. Con este fin, los testigos de Jehová editan publicaciones bíblicas en más de cuatrocientos idiomas. Se valen de todos los medios disponibles para llevar las buenas nuevas de la Biblia por todo el globo terráqueo (Mateo 24:14). Además, ofrecen clases bíblicas gratuitas a quienes deseen tomarlas. Los testigos de Jehová lo invitan sinceramente a buscar junto con ellos la paz y la felicidad duraderas. ¿Le gustaría? 12 Por los pasados dos mil años, muchas instituciones y organizaciones religiosas han desvirtuado el auténtico cristianismo y han difamado el nombre de Dios y de Cristo. El día en que Dios aplicará su sentencia contra todas las religiones falsas está próximo. Por eso, los testigos de Jehová instan a todo aquel que de veras ame a Dios a que obedezca el mandato de Revelación 18:4 y abandone la religión falsa. La adoración verdadera ya ha sido restaurada. Millones de personas del mundo entero acuden a ella a raudales (Isaías 2:2-4). ¿Se halla usted entre sus filas? En ese caso, le aguardan maravillosas bendiciones.
Posted on: Mon, 08 Jul 2013 03:17:10 +0000

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