CENTRO CRIPTOJUDÍO SEFARADÍ. CARTA No. 11.985. LADINO, FRANCÉS, HEBREO Y ARAMEO. Por: H.P. Rav Mendy. Chiapas, México. Cuando los judíos contemporáneos piensan en la residencia de un criptojudío piensan en una casa católica llena de ídolos; pues lejos están de pensar que los Sefaraditas somos creyentes fieles en la Ley de Moysén (Tora). Lo antes dicho lo saco de cometarios de judíos que al oír de nosotros dicen tal cosa. El judaísmo contemporáneo guarda su última memoria de la Shoa (Holocausto nazi), pero casi nada sabe de la Inquisición; pues la mayoría de judíos son de origen askenazi (alemán). En la última década algunos judíos del centro del país han visitado la Comunidad Sefaradita Histórica de Tacuba y se han maravillado el buen uso de nuestras cuatro lenguas familiares que son ladino, francés, hebreo y arameo. Y como dijeren nuestros Mayores en francés: ¡C´est un fait accompli! (¡Es un hecho cumplido!); pero la interrogante que surge cuando los visitantes escuchan el idioma francés en una comunidad como la nuestra es: ¿Por qué hablan francés? Hemos de saber que durante la época colonial el grosor de población judía o sus descendientes (Anusim) en México eran denominados sefaraditas que provenían del área mediterránea de origen español y portugués; aunque también se les denominaba judíos ibéricos o hispánicos. Entonces, ¿Cómo llegó el francés a ser una lengua común en nuestra colonia religiosa? Pues la razón es que de 1821 a 1875 hubo una migración muy grande de Benei Anusim (Hijos de los Forzados) del Norte de los Pirineos; y solo desde 1870 hasta 1915 sobrevino la oleada de judíos sefaraditas del Mediterráneo oriental, Medio Oriente y del Imperio Otomano. Los Benei Anusim de Tacuba somos orgullosamente de habla francesa. Pero, ¿Qué hay del hebreo y arameo? Estas dos lenguas sagradas han persistido en los ritos mayores hecho por nuestros Ancianos como una Alta Tradición Secreta en México. En nuestra generación más de un centenar de judíos mexicanos y americanos han visitado nuestra comunidad y dan testimonio fiel de nuestra vida comunitaria interior. Fue hasta 1917 que nuestros Mayores comenzaron a registrar la presencia de judíos askenazíes o judíos europeos orientales de países como: Polonia, Rusia, Latvia, Estonia, Alemania, Austria y Francia. La gran ola de migración prosiguió de 1923 hasta 1939. Con la Bendición de Adonay
Posted on: Sun, 28 Jul 2013 03:45:26 +0000
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