CONFIRMADA LA EXISTENCIA DE UN ESTADO TOTALITARIO EN NICARAGUA. Por Dr. Roberto Escobedo Caicedo, ex diplomático nicaraguense. Los Politólogos, como Maurice Maurice Duverger, entre otros, definen al Estado totalitario como aquél en que uno de los clásicos Poderes, tal y como lo estableció Montesquieu, se apodera de los restantes, sea mediante reformas constitucionales que constituyen un golpe de Estado "suave o light", como dicen ahora, mediante el soborno de sus integrantes o simplemente sacando a las calles las unidades blindadas y sobrevolando el espacio, los helicópteros de combate y los cazabombarderos, confirmando que se está en presencia de un nuevo orden. La estrategia delineada por Ortega Saavedra y sus restantes compañeros de fechorías, para apoderarse del nuevo Estado que surgía como consecuencia del colapso de la URSS y del descrédito del marxismo-leninismo a escala planetaria, se puso en marcha desde el momento que se iniciaron las Pláticas de Paz en Sapoá, continuándose después en otros sitios. La mayor canallada que cometieron los negociadores de la Resistencia Nicaragüense, fue aceptar la desmovilización unilateral de todos sus efectivos, desarme e internamiento en territorio nicaragüense, mientras los sandinistas que ya se preparaban para la segunda etapa de su "revolución", quedaban con todo su aparato militar, policiaco y de seguridad intacto, incluyendo los bien provistos y diversificados arsenales provenientes de los países del Pacto de Varsovia. Para completar sus falaces promesas de convocar a elecciones generales conforme las normas de la democracia occidental, renunciar a exportar el terrorismo y la subversión a los restantes países centroamericanos, restablecer la libertad de expresión, respetar la libertad de cultos, etc, negociaron que el candidato de las fuerzas opositoras fuera uno de sus antiguos cómplices y aliados, Doña Violeta Barrios de Chamorro, la misma que avaló con su firma y desde la Junta de Gobierno de Reconstrucción Nacional, los decretos más criminales que se han dictado y puesto en vigor en Nicaragua. Entonces, su corrupto y depravado yerno, Antonio Lacayo Oyanguren, convertido desde su posición de Negociador del Protolo de Transición, en virtual Presidente de Facto, tiempo transcurrido entre el 25 de febrero y el 25 de abril de 1979, negoció las amnistías que eximieron de toda responsabilidad penal a los autores materiales e intelectuales de las Navidades Rojas, los crímenes de lesa humanidad cometidos por los esbirros de la Dirección General de Seguridad del Estado en todo el territorio nacional, beneficiando a todos los verdugos que violaron el catálogo completo de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, terminando con el mayor saqueo de bienes de particulares y del Estado que se ha dado en Nicaragua, la famosa "piñata sandinista", la que beneficio a delincuentes del fuero común disfrazados de militares y policías, además de los dirigentes del FSLN. En la letra menuda de ese infame pacto concertado entre los que traicionaron a los combatientes de las Fuerzas de Tareas de la Resistencia Nicaragüense, la plana mayor del sandinismo y el corrupto y depravado Presidente de Facto de Nicaragua, se estableció que el sandinismo continuaría "gobernando desde abajo", mediante desórdenes, tranques de carreteras y pistas de circunvalación levantadas en las cabeceras departamentales de las principales ciudades del país, sin que intervinieran fuerzas de la policía sandinista para restablecer el orden, las que más bien confraternizaban con los amotinados. Mientras tanto, los sicarios uniformados del orteguismo, como Frank Ibarra, de las "Fuerzas Punitivas de Izquierda", Victor Manuel Gallegos "Pedrito El Hondureño", asaltaban y asesinaban, cumpliendo órdenes de Ortega Saavedra y su nefasto aliado, Antonio Lacayo Oyanguren, a quienes reclamaban la devolución de sus bienes robados, como Arges Sequeira Mangas; a los familiares de quienes reclamaban el justo castigo de sus verdugos, siendo a su vez "ajusticiados" por los verdugos al servicio del binomio Ortega Saavedra/Lacayo Oyanguren. Otro tanto ocurría con los Comandantes de unidades de Fuerzas de Tareas de la Resistencia Nicaragüense, los que eran asesinados en emboscadas por los sincarios ortega-lacayistas. Si por casualidad caían presos, ya estaba preparada la correspondiente ley de aministía, lo que los estimulaba a seguir cometiendo nuevos crímenes. La propaganda, hábilmente dirigida por los enemigos del liberalismo, han echado la culpa de todos los males que ocurren en Nicaragua al Doctor Arnoldo Alemán Lacayo, cuando siendo Presidente de la República pactó con Ortega Saavedra, para contribuir a la gobernabilidad del país, ya que era un títere del aparato de terror del orteguismo, aceptado como tal por los "dirigentes" políticos de la Resistencia Nicaragüense. Todo pacto o arreglo consiste en una suma de concesiones. Dada la fuerza arrolladora del liberalismo, sus dirigentes aceptaron que se bajara el porcentaje de votos para ganar las elecciones en la primera vuelta del 50 al 35%. No había ningún peligro, como se demostró con la candidatura de un anciano conservador, Enrique Bolaños Geyer, totalmente desprovisto de cualidades de liderazgo. Nadie sospechaba que tras la figura de ese anciano se ocultaba la personalidad de un gran traidor al partido que lo llevó al poder con más de 1 millón 200 mil votos. En cuanto fue declarado sacó las uñas y se dedicó a utilizar las instituciones del Estado y una alianza concertada en el mayor secreto con Ortega Saavedra, para negociar un nuevo pacto, que en resumidas cuentas lo convertían rehén de Ortega Saavedra y le preparaba su triunfo en las elecciones de noviembre del 2006. Bolaños Geyer escogió como su presunto delfín al Licenciado Eduardo Montealegre Rivas, el que demuestra en todos sus actos sus características de lo que los filósofos alemanes llamaron el antiliderazgo o antidühring. Nunca arrastró a las masas, de manera que Ortega Saavedra, enfrentado a un líder de pacotilla y ayuda eficazmente por los corruptos magistrados electorales, presididos por un oscuro personaje, del que nadie conoce a su verdadero progenitor, porque unos lo atribuyen a un dipsómano, mientras que otros señalan a un ilustre prelado nicaragüense que cayó victima de las tentaciones de la carne y que según la Revista Alemana, Der Spiegel, entre él y su sempiterna secretaria y ama de llaves, existe un dulce y bien guardado secreto, Roberto Rivas Reyes, fue declarado Presidente Electo. Durante su primer mandato presidencial del siglo XXI, Ortega Saavedra, contando con los petrodólares del chavismo, convirtió esa cooperación externa como "donación" para el FSLN, lo que le ha permitido comprar conciencias que se encontraban en condiciones de permanente subasta, destruir la institucionalidad democrática, convertir a los magistrados de la Corte Suprema de Justicia en obedientes mascotas, "cañonear" con obuses de grueso calibre a los de por sí corruptos magistrados electorales, haciendo de los corruptos contralores colegiados otro organismo de adorno, de represalia política, por cuanto nunca ordenan auditorías especiales en los ministerios y entes autónomos del Estado, donde el dinero destinado a la ejecución de varios proyectos termina en los bolsillos de los ministros viceministros y presidentes. Todo ese control que ejerce el Poder Ejecutivo sobre los Poderes Legislativo, Judicial y Electoral, confirman su actual estructura totalitaria, donde sus integrntes no son designado por sus cualidades éticas, morales e intelectuales, sino por la suma de todos sus robos y crímenes que han cometido, incluyendo los sobornos que han cometido. Todo esto le ha permitido a Ortega Saavedra llevar a cabo todos los fraudes de elecciones municipales, regionales y nacionales. contando con la complicidad manifiesta de todos los grandes capitalistas y empresarios agrupados en el COSEP, para los cuales mientras el régimen les permita hacer buenos negocios, explotar a los trabadores nicaragüenes y repatriar sus utilidades mal habidas, el dictador Ortega Saavedra es un ejemplar y progresista Jefe de Estado. Los funcionarios que conforme lo establece la Constitución Política de la República, deben ser electos cada cinco años, Ortega Saavedra, mediante un decreto estableció que continuarán en sus cargos hasta que él no decida lo contrario. Esto lo han aplaudido los magistrados el consejo supremo electoral, corte suprema de justicia y contraloría general de la República, verdaderos parásitos que declararon que como estaba muy duro ganarse la vida en la calle, preferían hacerlo sentados en un escritorio y cumpliendo las órdenes de su amo, el secretario general del FSLN. Ortega Saaedra, en complicidad con sus aliados capitalistas tuvo sus tribunales populares, bajo los nombres de Tribunales Especiales de Justicia y Tribunales Populares Antisomocistas, integrados por vagos y estudiantes mediocres de universidades dependientes de los nueve Comandantes de la Dirección Nacional del FSLN. Uno de esos y que es uno de los más ignorantes es Armengol Cuadra López, magistrado vitalicio de la corte suprema de justicia. La mayor sorpresa para demostrar la estructura fascista y totalitaria de su régimen la ha confirmado Ortega Saavedra con el reciente nombramiento del reconocido verdugo a escala industrial, Lenin Cerna Juárez, como Coordinador Político de Jueces y Magistrados de Apelaciones en todo el país. Esto significa que todo el Poder Judicial de Nicaragua queda en manos de un antiguo verdugo, segundo Director General de la Dirección General de Seguridad del Estado (DGSE), politizando ya más de lo que está la justicia más abyecta en manos de ladrones y verdugos. Algunos medios han publicado que Cerna Juárez fue el primer Director General de la DGSE. No es cierto, el fundador y primer Director de tan tenebroso y siniestro organismo fue el llamado "General", Hugo Torres Jiménez, teniendo a su cargo también el vicemisterio del Interior. Fue el que incorporó a las tareas de interrogatorios a conotados criminales, como los argentinos Ché Walter y Ché Manuel, Hugo Irurzún. alias apitán "Santiago" y a Enrique Gorriarán Merlo, alias "El Pelado" y a los nicaragüenses, Primitivo Rodríguez Blandón, alias Comandante "Pedro" y a Jairo Rodríguez, alias Compañero "Patricio", emtre otros verdugos sin entrañas. Asesoro en la creación de tan nefasto organismo, Manuel Antonio Noriega, el narcotraficante panameño, conocido como "Cara de Piña". Desde antes de su nombramiento, Cerna Juárez ofrecía a los litigantes sus valiosos servicios, cobrando crecidos "honorarios" por inclinar el fiel de la balanza por el que diera la mayor "mordida". Igual procede con todos aquellos a quienes los corruptos contralores colegiados les imponen presunciones de responsabilidad penal por "ordenes superiores". Cerna Juárez los llama por teléfono o los visita personalmente ofreciéndoles sus valiosos "servicios". Como Coordinador General de todos los jueces y magistrados de tribunales de apelaciones, aumentarán los robos de propiedades privadas en la forma que procede el Procurador General de la República, Hernán Estrada, el que se auxilia en todos sus despojos con efectivos militares, como ha hecho recientemente con las familias Abohasen, Saborío Morales y otros. Nada más que ahora, Cerna Juárez procederá impartiendo las instrucciones de rigor a jueces y magistrados de cortes de apelaciones. La legalización de propiedades que se haría en el occidente de la República con fondos de la Cuenta Reto del Milenio, las hará ahora el nuevo Coordinador "manu militari". Queda confirmado, pues, que la propiedad privada en Nicaragua ha vuelto a convertirse en una farsa, porque ya estamos en un Estado totalitario de corte fascista. Usando como pretexto los terrenos que usarán para la ruta del Gran Canal Interocéanico, confiscarán miles de hectáreas de valiosos terrenos, encargándose de su "indemnización" Cerna Juárez, en su carácter de Coordinador Político de todos los Jueces y Magistrados de Apelaciones de la República. Ni Hitler ni Mussollini procedieron nunca con tanta desfachatez y arbitrariedad en el despojo de propiedades a sus legítimos propietarios, como lo está haciendo uno de sus discípulos, Ortega Saavedra, eficazmente auxiliado por Hernán Estrada y el Coordinador Político General de todos los Jueces y Magistrados corruptos de Nicaragua, Lenín Cerna Juárez.
Posted on: Thu, 29 Aug 2013 06:52:32 +0000