Caballo de Troya Una lección de la antigüedad sobre la - TopicsExpress



          

Caballo de Troya Una lección de la antigüedad sobre la dificultad de tomar decisiones y sus consecuencias. Los troyanos aliviados con la marcha de los griegos, contemplaron asombrados e indecisos el portentoso caballo. Y mientras se paseaban por el campamento griego, alguien insinuó la conveniencia de introducir el caballo en la ciudad. Otros, opinaban que lo más sensato y prudente sería arrojar al mar el sospechoso regalo, prenderle fuego, o por lo menos barrenarlo para ver qué contenía. En medio de esta división de opiniones, bajó de la ciudadela el sacerdote Laocoonte, que increpó a los troyanos por su estupidez mientras le recordaba la perfidia de los griegos y en particular la astucia de Ulises. Fue entonces cuando pronunció la célebre frase " Timeo danaos et dona ferentes" (no me fío de los griegos ni cuando hacen regalos.), a la vez que con toda su fuerza arrojaba una lanza que se clavó en el costado del caballo, donde quedó vibrando con siniestro gemido. Estando la partida en tablas, aparecieron unos pastores troyanos con un griego maniatado. Era Sinón, que inventó una soberbia historia encaminada a engañar a los troyanos e inducirlos a que metieran el caballo en la ciudad. Contó que había tenido que huir del campamento griego, porque le habían destinado a ser sacrificado para apaciguar a los dioses y obtener una buena travesía. Explicó asimismo que el caballo estaba dedicado a Palas Atenea y que había sido construido en expiación por haber destruido el Palaidón, una estatua de madera de la diosa, donada por Zeus a los troyanos. Aseguró que lo habían hecho tan grande para que no pudieran meterlo en la ciudad, pues estaba escrito que, si Troya lo albergaba dentro de sus muros, toda el Asia caería en su poder. Los troyanos decidieron introducirlo en la ciudad aunque tuvieran que derribar sus muros. También Helena advirtió a las tropas que el caballo de madera era una trampa, e incluso golpeó sus costados pronunciando los nombres de los griegos que sospechaban se encerraban en el interior. Pero Ulises mantuvo callados a sus hombres, y en la euforia de su aparente victoria, los troyanos no hicieron caso a Helena e introdujeron el caballo en la ciudad. Sinón se escabulló e hizo señales a la flota griega que regresó al amparo de la ciudad. Al mismo tiempo los guerreros griegos salieron del caballo y corrieron a las puertas de la ciudad. Mataron a los guardias, abrieron las puertas y las defendieron hasta que el ejército griego desembarcó y atacó la ciudad. Este fue el final de Troya, pues los griegos saquearon e incendiaron la ciudad, matando o esclavizando a todos sus habitantes. En cuanto a Helena, su final es incierto. Algunos dicen que se casó con el héroe griego Aquiles. Otros aseguran que murió en la batalla de la toma de Troya y se convirtió en una estrella. Según otros , se refugíó en Rodas, cuya reina desconfiando de su peligrosa belleza, acabó por hacerla ahorcar.
Posted on: Thu, 05 Sep 2013 22:08:01 +0000

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