Capítulo III: Los años 60. Comienzan a aparecer por San Mamés - TopicsExpress



          

Capítulo III: Los años 60. Comienzan a aparecer por San Mamés varios futbolistas, que sin ser del Campeonato de Liga, más tarde serían premiados con el Balón de Oro. El 4 de abril de 1964, se presentó en Bilbao uno de los clubes más laureados de Sudamérica, el Peñarol de Montevideo, que llevaba contabilizadas 25 ligas, dos títulos de la Copa Libertadores de América y una Intercontinental... ¡y se marchó de San Mamés vapuleado por 4-0!. Entrenados por Roque Máspoli, que en su época de jugador había defendido la portería del Uruguay campeón del mundo en 1950, los aurinegros vinieron con su estrella, el ecuatoriano Alberto Spencer. Todavía hoy la ‘Cabeza Mágica’ lidera la tabla histórica de goleadores de la Copa Libertadores con 54 tantos (48 con el Peñarol y 6 con el Barcelona de Guayaquil). El tercero de esa lista sigue siendo Pedro Virgilio Rocha, también presente en la cita de San Mamés y que puede presumir de haber tomado parte en cuatro Mundiales (los de 1962, 1966, 1970 y 1974). Al mes siguiente, el 28 de mayo, una selección de Bizkaia se enfrentó en San Mamés al Manchester United en el partido conmemorativo de las bodas de oro de la Federación Vizcaina, que concluyó 1 a 0 gracias al gol de falta del exrojiblanco Garay, entonces en las filas del FC Barcelona. Los ‘diablos rojos’, que realizaron la ofrenda floral a Pichichi, alinearon al mítico George Best con solo 18 años y al escocés Denis Law, que ese mismo año se adjudicó el Balón de Oro. A Best, uno de los jugadores con más talento de todos los tiempos, también le concedieron ese galardón en 1968 (el Manchester United conquistó Europa), pero nunca participó en un Mundial ni en una Eurocopa con Irlanda del Norte. ‘El quinto Beatle’ murió en 2005 después de haber sobrevivido a un trasplante de hígado. Uno de los dos aeropuertos de Belfast, ciudad donde nació, fue renombrado como George Best City Airport. Tanto Best como Law formaron junto a Bobby Charlton, la ‘Santísima Trinidad’, la delantera inolvidable del Manchester. Otros dos jugadores de aquel equipo que jugó en Bilbao, John Connelly y ‘Nobby’ Stiles, fueron campeones del mundo en 1966. Stiles recibió multitud de elogios en su país por secar literalmente al magnífico delantero luso Eusebio en la semifinal. Su celebración del triunfo en la final contra Alemania, bailando sobre el ‘verde’ de Wembley mientras asía el trofeo con una mano y sus dientes postizos con la otra, permanece guardado en la memoria colectiva del fútbol británico. En la Copa de Ferias 64/65, el equipo rojiblanco alcanzó los cuartos de final y a lo largo de su trayecto coincidió con figuras de renombre. Entre ellas, un joven Josip Skoblar, que se enfrentó a los leones con el OFK Belgrado en la primera ronda. Skoblar marcó de penalti en San Mamés (2-2) y el pase de los nuestros se certificó en la antigua Yugoslavia (0-2). Skoblar deslumbró en el Olympique de Marsella, donde con treinta años se adjudicó la Bota de Oro (44 dianas) en 1971 y es uno de los iconos en la historia del club francés. Tras superar al Antwerp y el Dunfermline (con Alex Ferguson en sus filas), los rojiblancos se cruzaron en cuartos con el Ferencvaros, a la postre vencedor del torneo. Los de Budapest estaban inmersos en su era dorada y con un líder indiscutible en su seno, Florian Albert, máximo goleador compartido en el Mundial’62. Albert pasó toda su carrera con las ‘águilas verdes’ e incluso, se hizo acreedor al Balón de Oro en 1967 por delante de Charlton, ganador de la edición anterior. El estadio del Ferencvaros lleva el nombre del húngaro, que también tomó parte en la eliminación del Athletic Club en la UEFA 67/68, y a la temporada siguiente, nuestro primer rival fue el Liverpool, dirigido por el legendario Bill Shankly, creador de un equipo que iba a dominar más tarde en Europa. Una moneda al aire decidió el pase del Athletic a dieciseisavos tras un doble 2-1. La Catedral vio a Roger Hunt, titular en la famosa final de Wembley, Ian Callaghan, un histórico de Anfield que fue convocado también para aquel Mundial, Tommy Smith y Emlyn Hughes, a quien le cabe el honor de ser el primer capitán ‘red’ en alzar la Copa de Europa. Antes de ser apeados por el Rangers (de nuevo con Ferguson de adversario), el Athletic Club se deshizo del Panathinaikos y el Eintracht Frankfurt. El club teutón rindió visita a Bilbao con tres subcampeones del mundo: Hans Tilkowski, Jürgen Grabowski y Friedel Lutz. En mayo de 1966, Tilkowski había ganado la Recopa con el Borussia Dortmund, pero su figura tuvo mayor repercusión al tratarse del portero al que le colaron el famoso gol fantasma de la final de Wembley. Grabowski, suplente en los Mundiales de 1966 y 1970, fue un fijo en el triunfo alemán de 1974.
Posted on: Mon, 05 Aug 2013 18:57:48 +0000

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