Como hincha es usual que se recuerden las victorias; los títulos, - TopicsExpress



          

Como hincha es usual que se recuerden las victorias; los títulos, las vueltas olímpicas, por el contrario las derrotas es mejor olvidarlas, pero como futboleros realmente no se las olvida, algunas quedan marcadas a fuego y para siempre. Terminaba la temporada 2005, Liga había armado un equipo maravilloso que ganó el apertura y peleaba el clausura mano a mano contra El Nacional, un miércoles en la noche se jugaba un partido que casi que definía el título, justamente, contra el equipo rojo. Equivocadamente se piensa que “ese día” inaugurábamos el marcador con la pantalla gigante en Ponciano, la verdad es que no fue así, ya se lo había encendido el fin de semana precedente, pero las historias son así, a veces hay que aumentarles épica para poder contarlas mejor.. Esa noche Liga perdía 3 a 1 y se nos escapaba el bicampeonato; dos de los goles los metía Christian Benítez, recuerdo uno de ellos en un contragolpe perfecto que desparramó al Conde Mora, 18 años tenía, crack. Obviamente, como hincha contrario, desde ese día lo “odié” un poco, nos quitó un campeonato; al año siguiente lo hizo de nuevo y partió a romper redes en México, todavía con ese resentimiento aprendimos todos a ningunearlo “en México mete goles cualquiera” fue la bandera que tomamos en ese momento. Llegó su momento en la selección y siempre falló más de lo que acertó, negarlo ahora es inútil, pero nunca dejó de intentarlo, jamás dejó de correr y de gambetear, últimamente venía mejor, más seguro, Rueda encontró que junto a Caicedo ya no tenía tanta responsabilidad y por ende podía jugar más suelto; era su mejor momento, y se fue. El fútbol es cruel porque muchas veces la pasión con la que lo vivimos nos priva de disfrutar a grandes jugadores por el simple hecho de no jugar con la camiseta que amamos; al Chucho por suerte lo disfrutamos en la selección, lo criticamos también, capaz porque nos desesperaba que falle tanto, quizás porque recordamos siempre esa noche de 2005 en que desparramó rivales en Casa Blanca para quitarnos un campeonato. Ahora lo despedimos, mucho antes de lo deseado, nos quedan sus goles, su alegría, y a los liguistas para siempre la noche que “inauguró” el marcador; pero sobre todo nos deja la obligación de ir todos al Atahualpa a empujar a la selección para que clasifique al Mundial; hasta siempre crack, gracias por las alegrías. Gracias chucho... EcUador
Posted on: Tue, 30 Jul 2013 05:41:17 +0000

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