Conozcan al doctor Robert Ledgard, un hombre exitoso, rico, admirado y solo. Esta soledad desarrolla en él la suficiente frialdad como para cometer el más atroz de los actos: experimentar con el cuerpo humano para fines personales y profesionales. 'La piel que habito', gran película de Pedro Almodóvar, director que ya tuve la oportunidad de conocer con 'Los abrazos rotos' (2009), aunque solo de manera superficial. Pedrito sabe manejar el ritmo de la cinta, con dos primeros actos muy intrigantes aunque probablemente un poco lentos para un primer visionado, pero un tercero muy vertiginoso y catártico. Factores a resaltar hay muchos: 1) La calidad de las interpretaciones va creciendo conforme la cinta avanza, siendo Antonio Banderas quien resalta levemente sobre unos efectivos Jan Cornet y Elena Anaya. 2) El montaje, probablemente un poco tosco en la ejecución (esos flashback a modo de sueños no me gustaron) pero que permite generar esas incómodas sensaciones que una narración lineal no hubieran permitido. 3) La extraordinaria música de Alberto Iglesias convierte la escena más grotesca y escalofriante en la sensación más sublime del mundo. Pocas veces escuché un violín tan eficaz y penetrante. 4) Por último, y no menos importante, el tremendo acierto de no mostrar ciertas situaciones que van más allá de lo visual. El mejor director de cine está en nuestra imaginación, no en un archivo de IMDB.
Posted on: Thu, 22 Aug 2013 00:49:59 +0000
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