Cornelio Conteras.” Enterado poco después de quién se trataba, - TopicsExpress



          

Cornelio Conteras.” Enterado poco después de quién se trataba, el cura enmendó el acta y le puso “general Artigas”. La primera noticia necrológica respondió a “El Paraguayo Independiente” de Asunción, del 28 de setiembre de 1850, cinco días después de la muerte del prócer. En Uruguay, “El Porvenir” del 5 de febrero de 1851 recogía la noticia del “Jornal de Comercio” de Río de Janeiro de 13 de enero, fue el primer diario uruguayo que informa sobre la muerte de Artigas: “ La Historia del general Artigas es muy conocida en nuestro país y aún existen compañeros de armas, hombres que lo conocieron y observaron. La historia imparcial juzgará algún día esa época, porque es una propiedad suya. La revolución, las pasiones, todavía no han acabado, están en pie y difícilmente podríamos ocuparnos hoy de trazar los pasos, la vida del general Artigas, porque sería un trabajo incompleto y hasta extemporáneo. Recordémosle en la mansión del silencio y la tierra extranjera que ha recibido sus restos mortales, le sea leve: mientras tanto que ellos no queden olvidados, y que la República , cuando asegure la paz, pueda transportarlos para que reposen en el suelo de su nacimiento y en el lugar destinado a eternizar la memoria de los hombres que, como él llegaron a presidir los destinos de un país, al que consagró su vida peleando por su independencia y libertad como su primer guerrero”. En febrero de 1851, se presentó ante las autoridades, doña Josefa De María de Artigas expresando que “siendo de notoriedad pública la muerte de su desgraciado suegro el general D. José Gervasio Artigas”, se le auxiliara para poder llevar “el luto correspondiente” y para “mandar hacer algunos sufragios por su alma”, con el deseo de cumplir un “deber de religión como de honor a su memoria” (Pivel Devoto, Juan; “De la leyenda negra al culto artiguista”). Años más tarde, en 1854 durante el gobierno del General Flores, el Gobierno uruguayo recibe autorización para repatriar el cuerpo de Artigas, quien llega a Montevideo el 19 de setiembre de 1854. La urna que contenía sus restos fue primeramente depositada en la Rotonda del cementerio Central, hasta ser finalmente ubicada en el Mausoleo construido en su honor en el año 1977, debajo de la estatua del prócer en la Plaza Independencia. Un Retrato de Artigas en su Apogeo “A las cuatro de la tarde llegó el General, el Sr. D. José Artigas, acompañado de un Ayudante y una pequeña escolta. Nos recibió sin la menor etiqueta. En nada parecía un general: su traje era de paisano, y muy sencillo: pantalón y chaqueta azul sin vivos ni vueltas, zapato y media blanca de algodón; sombrero redondo con forro blanco, y un capote de bayetón eran todas sus galas, y aun todo esto pobre y viejo. Es un hombre de una estatura regular y robusta, de color bastante blanco, de muy buenas facciones, con la nariz aguileña; pelo negro y con pocas canas; aparenta tener unos cuarenta y ocho años. Su conversación tiene atractivo, habla quedo y pausado; no es fácil sorprenderlo con largos razonamientos, pues reduce la dificultad a pocas palabras, y lleno de mucha experiencia tiene una previsión y un tino extraordinario. Conoce mucho el corazón humano, principalmente el de nuestros paisanos, y así no hay quien le gane en el arte de manejarlos. Todos le rodean y todos le siguen con amor, no obstante viven desnudos y llenos de miserias a su lado, no por falta de recursos sino por no oprimir a los pueblos con contribuciones, prefiriendo dejar el mando al ver que no se cumplían sus disposiciones en esta parte y que ha sido uno de los principales motivos de nuestra misión.” Junio 12 de 1815
Posted on: Mon, 23 Sep 2013 15:56:39 +0000

Trending Topics



Recently Viewed Topics




© 2015