Crónicas de la lucha argentina. Nuestra Patria, como país - TopicsExpress



          

Crónicas de la lucha argentina. Nuestra Patria, como país americano compuesto por población instalada, distante de sus orígenes étnicos, ha fracasado como sociedad. No obstante, hubieron intentos de organización, de conformación de una soberanía política, de un orden social justo, de una independencia económica que caracteriza a las sociedades maduras. En 1946 se inicia en la Argentina un proceso político que dá participación efectiva al pueblo en la producción nacional y su renta, otorgando al concepto de Estado su verdadera significación representativa del bien común. No se trató de un proceso clasista, confiscatorio, represivo, ni mucho menos. Se constituyó como el acceso al poder político del interés nacional y social, integrativo, que proponía una verdadera colaboración de clases en orden a objetivos comunes. Por su puesto, las clases dominantes, egoístas, individualistas, torpes, se negaron a comprenderlo y se aliaron con poderes extranjeros para destruir ese proyecto que nos introducía al concepto de estado de bienestar. Un concepto que, curiosamente, se señalaba como deseable en imitación a los países europeos. El 16 de junio de 1955 la conducción de la marina nacional, fuerza que había devenido profundamente antinacional y dependiente de valores extranjeros, decidió atacar la Casa de Gobierno con aviones de combate con el objeto de matar al Presidente de la República. En tal cometido, aunque fallido, asesinaron cruel e impunemente a cerca de trescientos ciudadanos civiles desprevenidos. En septiembre de ese mismo año llevaron a cabo una segunda sublevación, en ese caso amenazando con cañonear la ciudad de Buenos Aires entera desde los barcos de guerra de la nación. El general Peron decidió finalmente no presentar batalla, presentar su renuncia y exiliarse, dando así comienzo a un proceso de retroceso en todos los avances productivos y sociales logrados, que fuera llevado a cabo por los sediciosos al servicio de los intereses oligárquicos y extranjeros. Hoy, en pleno recomienzo de esa política, es bueno recordar cuáles son los valores en pugna y cómo sucedieron los acontecimientos: En caso de bombardeo, dada la absoluta falta de defensa activa, se habrían producido verdaderos estragos en la población civil. El espectro de los muertos del 16 de junio se erguía delante de los ojos de todos y era un toque de atención para no insistir en operaciones que habrían ocasionado al país daños inestimables. En mi fuero interno yo temía la destrucción de la refinería Eva Peron, para la construcción de la cual habíamos tenido que afrontar inmensos sacrificios. El consejo que me llegaba de todas partes era el de abrir las puertas de los arsenales y armar a los descamisados. Habría podido hacerlo, pero eso significaba el comienzo de una carnicería. He sido siempre un convencido de que mi misión era cuidar los intereses de la Nación y evitar, aún a costa de mi sacrificio personal, que el pueblo sufriese daños inútiles. Para mí, en la escala de valores, primero de todo viene la Patria, luego el Partido y al final los hombres. Durante una reunión de generales se discutió largamente sobre la oportunidad o no de continuar la lucha. Debo decir francamente que todos, sin distinción, querían combatir y que ninguno dejaba de creer en el éxito. Uno de ellos me dijo: -Si yo fuera el Presidente, no cedería. Insistiría en la lucha. De inmediato le respondí: -También lo haría yo, si fuera solamente un general. La doctrina de mi partido tenía y tiene un carácter permanente; no se trata de un movimiento de carácter pasatista, porque los argentinos deben al peronismo el conjunto de conquistas sociales quecaracteriza su vida presente. La sublevación de septiembre, en el proceso de la revolución social argentina, representa sólo un momento, un incidente fortuito. El pueblo argentino tiene en sus propias manos el destino; su suerte dependerá de su tenacidad y de su existencia. General Juan D. Peron, Presidente de la República. Del Poder al Exilio. Cómo y quienes me derrocaron. pag. 23. 1956. bimg2.mlstatic/del-poder-al-exilio-juan-domingo-peron_MLA-F-4552875548_062013.jpg
Posted on: Sun, 10 Nov 2013 16:59:36 +0000

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