Cuando vinimos a La Plata, quizás buscando algún futuro - TopicsExpress



          

Cuando vinimos a La Plata, quizás buscando algún futuro mejor, no imaginé que llegaría el día, en que terminaría escribiendo esta canción. El primer recuerdo que tengo cuando el zoológico fuimos conocer, ese trencito, el pasaje a un mundo nuevo, el elefante ‘Pelusa’ me parece que fue ayer. Te rompias el alma de docente, allá en Berisso para darme un porvenir, fuiste como Rosarito Vera, esa maestra hermosa que me hiciste descubrir. Hablabas con la abuela en yiddish, para que yo no entienda porque no tenía edad, que a veces nos faltaba todo, pero siempre sobraba mucho amor y dignidad. La puta que duele la ausencia, es una herida que no cierra jamás, siempre al costado del camino, te veo, Vieja, y te extraño mucho más. Fin de febrero y a comprar el guardapolvo almidonarlo para que vaya al Normal. Cada semana y siempre por hablar mucho te acordás que mis maestras te mandaban a llamar. Tengo guardados los autitos de juguete, todos los Matchbox y los Duravit, que me comprabas al cobrar el aguinaldo, para que juegue en el patio y me olvide de sufrir. Cuando una tarde reventé de un pelotazo, el ventanal que daba al comedor, te dije que había sido gol de Trama, creo que no me creíste y ni gracia te causó. Ya de más grande cuando me llevó la cana, sin documentos por ir a un recital, recuerdo que cuando volví a casa, me miraste y me dijiste “por un mes no salís más” La puta que duele la ausencia, es una herida que no cierra jamás, siempre al costado del camino, te veo, Vieja, y te extraño mucho más. Después vinieron las pasiones y los discos, verte orgullosa escuchando tu canción, Esa misma que te recordó a tus viejos, y que me encantó escribirte para darte la emoción. No te conté pero mientras la escribía, pasé una noche llorando sin parar, soñaba que quería que te guste, y que puedas por un rato tenerlos una vez más. Ahora quiero que venga alguien y escriba, una canción para tenerte yo a vos, por un instante aunque vivas dentro mío, unos mates mientras Greta se come algún malvón. Espero no haberte fallado, haber sido el hijo que soñaste tener. ya te lo dije Vieja antes de irte, “andá tranquila Amalia, vos me enseñaste a crecer”. La puta que duele la ausencia, es una herida que no cierra jamás, siempre al costado del camino, te veo, Vieja, y te extraño mucho más. La puta que duele la ausencia, es una herida que no cierra jamás, siempre al costado del camino, te veo, Vieja, y te extraño mucho más.
Posted on: Thu, 21 Nov 2013 20:24:22 +0000

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