Descubren megafraude en iglesia La Cruz Foto La Verdad Las experticias grafotécnicas que la Policía científica practicó a tres actas de asamblea, fueron las que desataron el escandaloso caso de la iglesia cristiana La Cruz. La averiguación, en sus inicios, salpicó a 22 miembros, un tesorero, un asesor, un consultor jurídico y varios miembros de la familia Inciarte Cobos. El pastor José Inciarte estaba al tanto de todo. La primera supuesta asamblea se hizo el 15 de agosto de 2007. Allí, presuntamente, se reunieron 16 representantes para aprobar la incorporación de seis nuevos miembros. También nombraron a Lilayne Sandrea como secretaria general. La segunda acta tiene fecha del 15 de febrero de 2008, donde se estableció que los 22 miembros escogieron una junta directiva, presidida por el pastor José Iniciarte. Cinco días después, el 20 de agosto, esa directiva escogió una junta consultiva de nueve miembros para proponer a la directiva la forma de escoger al sucesor de Inciarte en caso de que muriera. El pastor falleció ese mismo año, el 27 de diciembre. Cuatro meses después sufrió un infarto. El problema comenzó, según explican las fuentes vinculadas a la investigación, cuando a Esmeira Cobos la eligieron como pastora. La figura de pastor es la cabeza de la organización y tiene la potestad de cambiar los documentos de todas las propiedades de la institución. Miembros de la iglesia se sintieron afectados al reconocer que una junta directiva de 22 personas sería la encargada de escoger al pastor. Fue entonces cuando Cobos, en un acto público en La Cruz, aseguró que su esposo, Inciarte, había dejado por escrito la forma de elección de su sucesor. Al menos cinco de los 22 supuestos miembros leyeron las tres actas de esas asambleas y negaron haber participado. Solicitaron a un abogado y este inició una investigación. El caso lo tomó la Fiscalía 48 del Ministerio Público y solicitó a la Policía científica una investigación de los libros de actas. La causa fiscal signada con el número 24F48182-11 reza el resultado de la Policía científica. Allí se detalla que, pese a que Lilayne Sandrea era la consultora jurídica que redactó el texto, su firma es falsa, al igual que otras siete de supuestos miembros. Los 22 involucrados debieron someterse, en 2010, a un interrogatorio en la sede de la Policía científica, donde los obligaron a llenar al menos tres hojas con sus firmas para poder compararlas con las firmas de las tres actas en conflicto. El texto explica que, a través de una experticia de grafotecnia, los investigadores reconocieron como falsas ocho firmas, incluyendo la de la consultora que redactó el documento. Al menos ocho de los involucrados aseguraron que Sandrea les pidió que firmaran un documento sin leerlo. Justificaron la falsa con el pensamiento de: "Era para el pastor y hay que confiar en él". Solo uno de ellos, Alejandro Andrade, declaró en la sede policial que Sandrea llegó a su casa junto con Orlando Montiel, asesor del pastor Inciarte y este le dijo que se necesitaba su firma (la de Alejandro) para comprar una granja en Burere, estado Lara. La pregunta es cómo puede ser falsa la firma de Sandrea, siendo ella quien redactó el texto. Informantes involucrados en el caso aseguran que solicitarán a la Policía científica una investigación contra Montiel, mano derecha del pastor fallecido. Sospechan que esas actas las forjaron con su ayuda y que tiene pleno conocimiento de la irregularidad. Pese a los supuestos intereses económicos que puedan existir entre los involucrados y la máquina de dinero religioso de la avenida Padilla, los involucrados en el caso insistieron en esas tres actas por otros detalles: las asambleas involucran a todos los miembros de la iglesia cuando esa congregación tiene entre cuatro mil y cinco mil miembros. Las averiguaciones ahora apuntan a Samuel Cobos, hermano de Esmeira y el tesorero de la institución. La Policía científica busca llevar más allá la investigación, saber quién falsificó las ocho firmas de las actas de asambleas. Ayer la Fiscalía 48 del Ministerio Público debió imputarle cuatro delitos a Esmeira Cobos, señalada como cabeza de todo el caso. Sin embargo, no se logró confirmar. Pese a la insistencia de este rotativo por comunicarse con su abogado, Jesús Vergara, el resultado fue infructuoso.
Posted on: Wed, 26 Jun 2013 01:25:36 +0000