Divino Maestro, si somos personas que te amamos y te creemos es porque al igual que el Centurión, confiamos en Ti, mantenemos una vida de oración sin dejar de disfrutar a plenitud de los acontecimientos que se nos presentan en el diario vivir. Reconocemos que hay tiempo para todo, lo que debemos hacer es disciplinarnos para lograr los nuevos retos y objetivos que nos hemos trazado. Ayúdanos, Señor a esparcir la fragancia de la fe entre todos nuestros hermanos y que todos unidos en un mismo espíritu perseveremos al igual que los profetas de aquellos tiempos que oraban diariamente por la paz y la unidad entre ellos. Gracias, Señor por ofrecernos a todos, cada día, una Vida Nueva. ¡Bendito seas por siempre. Amén!
Posted on: Tue, 17 Sep 2013 10:21:48 +0000
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