EL DCR, ¿UN BARCO OLVIDADO Y A LA DERIVA? Aproximadamente para el mes de abril del año pasado, usando fuego de artillería, la Marina de los Estados Unido decidió hundir un barco pesquero japonés oxidado. Lo que pasó con este barco pesquero fue que estuvo como un año navegando a la deriva en el Océano Pacifico luego de haberse desprendido del ancla durante el terremoto en Japón en el 2011. Cuando llegó a las costas de Alaska la Marina evaluó que esa estructura carcomida representaba un peligro para el transito marítimo y por eso se procedió con el hundimiento. Amigos, en cuanto a nuestros asuntos: ¿Qué rumbo lleva la Agencia? , ¿Dónde estamos en la corriente del tiempo en la presente administración? ¿Vemos a nuestro Departamento navegar por una trayectoria definida?, o sea, ¿Cuál es la actual política pública? Aunque cuestionable por muchos, hace a penas ocho meses todo el mundo sabía la dirección en que se movía el Departamento. Pero, ¿hoy? Muchos jefes de Agencia han tenido hambre cuando son nombrados para dirigir la misma, hambre y sed por ver crecer a su ‘bebe’ y de inmediato asumen con entusiasmo sus diligencias. Observen al Superintendente Pesquera en la Policía, el hombre intenta moverse y desarrollar lo que ya es un niño. El mismo AGP tenía su inquietud cuando fue el Secretario del DACO y, a diferencia de ahora, no le fue tan mal. Pero ahora, ¿qué? La situación actual en el DCR ha sido una continuación tacita del rumbo o la política pública anterior. Hasta los empleados de afán e interés político del gobierno de turno amargamente lo admiten. Es como si a nadie le importara la misión tan importante que tiene esta Agencia. Quien incumbe el alto mando aparentemente subestima la importancia y el prestigio de una silla del ejecutivo: la responsabilidad social que tiene conforme a su misión de dar tratamiento al delincuente y garantizar la seguridad pública. La pregunta es ¿Por qué no se ha trazado el rumbo aun? • ¿Por qué en realidad se considera el DCR un simplemente medio para lograr otras cosas y no se está en condiciones de asumir riesgos “innecesarios”?; • ¿Por qué se tiene temor a asumir las consecuencias de ponerse los pantalones en una Agencia que custodia a miles de criminales mimados por la opinión pública y la oposición política?; • ¿Por qué no se confía en nadie, y en los que se confía no conocen bien la Agencia?; • ¿Por qué podría existir incapacidad para el cargo?; • ¿De todas un gran poco? Colegas, al parecer el DCR en los últimos años está como la alcaldía de San Juan; algunos alcaldes o candidatos que han pasado, o pensado pasar, por San Juan lo han hecho solo viendo a la ciudad capital como un instrumento, o trampolín, para lograr otras ambiciones personales que consideran más elevadas. Mientras tanto, nuestra Agencia se llena de oxido y limo verde, se craquea su casco, se descolora su pintura, se descompone su maquinaria y comienza a desmoronarse. Ya se habla hasta de hundirla con el fuego de artillería llamado “PRIVATIZACIÓN” ¿Por qué tocamos este tema?, porque los puestos de confianza son aves de paso, pero nosotros somos propiamente de la casa… Y, ¡nos importa nuestra casa!
Posted on: Fri, 16 Aug 2013 14:44:04 +0000