EL MANIFIESTO DE LOS 12 TRONOS ETERNOS LA VERDAD ESPERADA La Guerra Final de Satanás contra la humanidad, el Armagedón, ha comenzado y todos impávidos ante ella no tienen respuesta. Hace tiempo que claman a los reyes y gobernantes, a los religiosos y representantes de “dios”, Dios y DIOS y todos están sordos, porque DIOS no responde a una humanidad que le desconoce y es cómplice de la muerte que todos quieren sobre sí, porque es una civilización decadente que el Supremo determinó: NO PUEDE SEGUIR, pues sigue a Babel, la injusticia del mundo final. Yo, desde niño, escucho el clamor de la multitud por justicia: he visto la tal justicia de los hombres, cómo arrasó en sangre al país donde nací, por el gobierno militar, económico, político y religioso de la nación. Crecí en medio de charcos de sangre y huyendo de la persecución con “dios gobierno” que mataba inocentes a diestra y siniestra desde los púlpitos de las iglesias y con las armas de los chulavitas; desde entonces clamo justicia como las multitudes de justos que mueren y desaparecen constantemente sin que nadie las oiga. Esa es la historia de mi gran nación del Sur, de donde soy oriundo. Siendo campesino me formé como un hombre pensante y jamás, desde mis primeros pasos entre las montañas, los valles y collados que moldearon mi vigor y vida, dejé de pensar en cuándo llegaría la Justicia. La busqué en todos los horizontes de la literatura, la filosofía, la creencia, la religión que no es más que la guerra, un mito, como es también cuanto se habla y predica de “dios y salvación”, porque vi en ese “dios” a los mismos asesinos de los débiles y pobres que toqué calientes, mientras morían desangrados implorando justicia de “Dios”. Lo vi en los curas que decían: “hay que matar liberales o godos”, mientras sus policías y ellos mismos lo hacían en los antros de sus iglesias y sus cárceles…
Posted on: Tue, 02 Jul 2013 22:01:37 +0000
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