EL MONO JALILIE “En Mompox, mi compadre Germancito Piñeres y El Turco Jalilie, gente que empuja”: Jorge Oñate. Por Máximo Alemán Padilla Eran los momentos de famosas canciones como “En la Cumbre”, de Colacho Mendoza con Jorge Oñate; “Los Tiempos de la Cometa” (“para que lo escuche Alfonso Vargas en Mompox”), La Dimensión Vallenata, Conjunto de la Valerosa que hacía milagros con el ciclo hidrológico y, de la última fase florecida del Colegio Universidad de San Pedro Apóstol, (Colegio Pinillos), cuando sus profesores y estudiantes, además de luchar por una buena administración y mejor calidad académica, también lo hacían por reivindicaciones sociales. Estos destellos de historia mompoxina, culminaron con un gran paro cívico en agosto de 1977, un mes después que Bogotá hirviera en explosiones sociales por las medidas anti populares del gobierno de Alfonso López Michelsen, quien afrontaba graves acusaciones por corrupción. El pueblo mompoxino protestó saliendo a las calles a exigir solución a sus necesidades básicas: agua, luz, vía y salud. La ciudad consentida de los dioses a partir de allí entró en un receso de su gloria, del cual aún hoy no sale, antes por el contrario la debacle política – administrativa cada día se complica más. Faisal Jalilie Gandur, es un personaje típico de origen margariteño - sirio - libanés, nacido en Mompox, conocido popularmente como El Mono, prototipo de señor, educado, cariñoso, amable y mamador de gallo, como buen caribeño. Sus padres Jorge, oriundo de Palestina en el Oriente Próximo, e Isabel, de Margarita, (Bolívar), próxima a Mompox, casado con Betty Díaz Jiménez con quien tiene seis retoños. Don Jorge llegó en 1890 por intermedio de Felipe Abuabara, quien le enseñó la cultura y la gastronomía árabe. Con ellas se defendió y se abrió paso para criar y educar a sus hijos: Farid, Isabel, Faida, Faise, Farud y Faisal. Don Jorge comerciaba telas y otros cachivaches. Fue muy humanitario, ayudaba a quien podía, por ejemplo a Otoniel Escorcia y a Tomás Guzmán Villa, quienes fueron político y médico de la ciudad. Nunca regresó a su pueblo, porque al igual que sus paisanos sentía nostalgia y dolor por su terruño; saber que ese conflicto ignominioso desde la época del imperio otomano, de los británicos y ahora con los gringos, no era superado; lo mismo que la situación árabe - israelí, que los expulsaba a buscar nuevos y mejores horizontes. Visité a El Mono en compañía de Juan Herrera Cantillo, en su casona de La Granja, Hacienda Piedra Azul, en las afueras de Mompox, rodeada de un paseadillo encerrado por angeo contra los mosquitos. Al lado de su hija Challo, nos recibió a las 7 de la mañana del día 6 de enero de 2013 con un fuerte abrazo, café con leche y almojábanas de San Sebastián. Con su versatilidad de buen conversador nos contó aspectos de su vida, recordó tiempos idos; nos mostró fotografías en blanco y negro en álbumes de pasta dura, mientras sus ojos se aguaban por la visita de los recuerdos, mientras acariciaba las imágenes de seres queridos protegidas por el plástico, como si de verdad lo sintieran. ¿Mono, de donde viene, para dónde va? Vengo de hacer mi recorrido diario en mi burrita –señala su bicicleta raling 28, de color negro, con un dinamo en la rueda trasera que le permite dar energía a un bombillo para andar de noche– y no voy para ninguna parte, ni siquiera después de muerto, porque aquí me quedó en la casa de todos, en donde “confina la vida con la eternidad”. Estudios primarios “En esa época no se hacía preescolar ni transición. Estudié la primaria en el Instituto Mompox del profesor Justino Cabeza e Hilda, su señora. Eso no era como hoy; los maestros castigaban a sus alumnos sino se sabían la lección. Las tablas de cuenta eran una tortura, todo se aprendía de memoria, estaba de moda el eslogan “la letra con sangre entra”. Nos arrodillaban sobre granos de maíz, frijoles cabecita negra, checas boca arriba (tapas de gaseosas), y cuando las faltas eran graves nos daban correazos con chucho de tres ramales en las piernas y reglazos en las manos. Bachillerato Bachiller del Colegio Pinillos en 1957, a los 21 años de edad. Se sonríe y nos dice “ya estaba viejo, ahora los pelaos se gradúan de 14 y 15 años”. Habla emocionado de sus profesores Rafael Thomas, Saúl Bustamante y Orlando Ramírez Román. Fueron mis compañeros Efraín Ospino Piñeres, Pedro Herrera Miranda, Francisco Caraballo, nunca se nos pasó por la cabeza que Pedro iba a ser militar y Pacho guerrillero. Siempre quise ser administrador de empresas, para trabajar independiente, pero uno en la vida es lo que se propone, soy comerciante. Pacho y Pello Vean ustedes, quien lo creyera que estos compañeros de estudios, inteligentes, fueran a coger caminos antagónicos en la sociedad colombiana. Pello militar y coronel de la Policía, Pacho guerrillero, fundador en 1967 del Ejército Popular de Liberación, EPL, de ideología marxista – leninista – maoísta, quien se desmovilizó en 1991convirtiendose en el movimiento político Esperanza Paz y Libertad. Fue capturado con su esposa e hijo en 1994 en Cajicá, Cundinamarca. ¿Saben que Pacho no es Caraballo? Él es hijo de Eustorgio Van Strhalen y lo crió mi padrino Francisco Caraballo, quien lo quería mucho, por su amor a la familia e inteligencia. Pacho es un negro fino, de cabellos indios y facciones elegantes. Ingresó a la Universidad Nacional; de ahí en adelante no supimos más nada de él. Por el correo de las brujas nos enteramos que estaba en Cuba y luego estudiando en la Unión Soviética. “Mi gran sorpresa, –cuenta el Mono mientras pide a Challo que nos traiga un tinto y un jugo de guanábana para él– fue cuando estuve en Tierralta (Córdoba) con mi hermano Farid, Fosforito, al entierro de un tío, Farud y, miramos hacía el atrio de la iglesia y ahí estaba Pacho. Farid me dijo, vamos a saludarlos y yo dije ¡¡Júa!! A mí no me van decir que soy guerrillero. Ya se sabía de sus andanzas. Nunca se olvidó de Mompox, llegaba por las noches. En una ocasión estuvo herido en un brazo y lo atendió el médico Raúl Arguelles. Nunca me gustó la política “Nunca me gustó la política, veía gente buena que se metía a ella y se volvían bandidos, corruptos, oportunistas y mentirosos; más falsos que una moneda de cuero. Siempre he trabajado por la comunidad. Por esta razón me acerque a la Alianza Nacional Popular, ANAPO, fundada por el General Gustavo Rojas Pinilla y liderada por María Eugenia Rojas de Moreno, “La Nena”. Junto con Matías Morales apoyamos la candidatura presidencial de “La Nena”, veíamos en ella una oportunidad de cambio para la nación. En Mompox la división entre mochorocos del Barrio Arriba y godos del Barrio Abajo estaba superada; la violencia partidista existía en todo el país, pero no había compra y venta de votos como ahora, no existían los narcotraficantes ni las mafias electorales como empresas de loterías y chances”. “Siempre he trabajado independiente; solo en una ocasión acepté el cargo de “Analista del Sur” como miembro de la Cámara de Comercio de Magangué. Fui nombrado por William Murra, Gerente General de la Electrificadora de Bolívar, por amistad. Después de ese trabajo me compre una Camioneta Willy de doble transmisión y hacía viajes por los pueblos de la región. Mi competencia eran los Rizcala que tenían una Chalupa y viajaban de Mompox al Banco y pueblos intermedios. Gas propano y cerveza En 1965 como consecuencia de mi amistad con el jefe de Refinería de Cicuco, Vernon L. Gudson, empecé a distribuir los tanques de gas de 40 y 100 litros. Los precios eran $5 y $10. Ya era hora de dejar la leña y el carbón. También empecé la distribución de la cerveza, en este trabajo me ayudó Guillermo Muñoz Penagos (el Cachaco) a quien conocí en El Banco, cuando coordinaba la oficina de Águila, luego llegó a la Gerencia General. El cuerpo de bomberos Fui el primero, hace 40 años que hable de la urgencia del Cuerpo de bomberos en Mompox, por los constantes incendios en los veranos intensos de la Depresión Mompoxina. En el patio tengo los dos carros de la Alcaldía, que se han conseguido en los últimos tiempos por diligencia encabezada por Arnoldo Ulises Toscano Salas. Se llaman “El Grande” y “El Engaño”. Me deben más de 5 años de parqueo y siempre me dicen que haga la cuenta de cobro para pagarme y nunca me cancelan. Alcaldía de Mompox En 1975 fui Alcalde cívico, no existía la elección popular, me nombró por Decreto el Gobernador Álvaro de Zubiría. También me tocó la administración de Augusto Beltrán Pareja; ayudé al Alcalde Alejandro Pérez a enfrentar el paro cívico de agosto de 1977, el movimiento de protesta más grande que he visto. Lo primero que hice fue pedir al comandante de la Policía y del Ejército no utilizar la violencia. En este sentido fui apoyado por muchas personas, entre ellas el odontólogo Antonio Muñoz y Luis Dovale. El Comandante de la Policía quería proceder, al ver cómo la gente bloqueaba las calles, saqueaban el IDEMA, les tiraban piedras y botellas, enredaban en las ventanas de las casas los alambres que desenvolvían de los grandes carreteles para las redes eléctricas. Llegó un momento en que discutimos al respecto y me grito: ¡¡¡Arrodíllese!!! Y le grité: ¡¡¡Primero muerto!!! Le hable a la comunidad alborotada por un megáfono y me ovacionaron. Para fortuna del pueblo y mía todo concluyó sin mayores consecuencias. Sólo unos pinillistas detenidos y algunos miembros de la comunidad contusos. Recuerdo que en el episodio con el Comandante de la Policía frente a las Tres Cruces, Diagonal a “Piky”, la señora Ana María Canedo, me vio pálido de la rabia y por la ventana me ofreció un tinto, yo no tomo tinto pero en esta situación me cayó muy bien. El vallenato es mi canto Tengo la satisfacción de gozar de la amistad de artistas vallenatos famosos como Alfredo Gutiérrez, quien para mi es el acordeonero más versátil. Le compuso una canción a mi sobrina, la que llamó “La Venus Momposina”; Jorge Oñate es muy allegado a mí, por eso en su tema “Santana”, menciona a Germancito Piñeres y al turco Jalilie, o sea yo. Ese disco pegó en toda Colombia, dice: “gente que empuja”, quiere decir que somos trabajadores, echados para adelante, como el vendedor de butifarras; también nos conocemos con Poncho y Emilianito, los hermanos Zuleta; Náfer Durán es encantador, por su humildad. Siempre que venía a Mompox íbamos a comer mondongo a donde Cayetana Carrasco en la Albarrada y a jugar cucurubá en donde El Mocho Nicolás, en Jaén a orillas del río, allí atendía a sus amigos emperrados en este juego. Mi felicidad está en Mompox Toda mi vida la he vivido aquí, y como dice Samper, aquí me quedo. Mis hijos que viven por fuera quieren que me vaya a Bogotá, a Bucaramanga, a Cartagena, a Barranquilla y yo les digo: no pierdan su tiempo haciéndome esas propuestas. Mi hija María Isabel, que vive en Inglaterra, me ruega para que me vaya a vivir allá y conozca el Reino Unido, y yo le digo que no, aquí estoy bien, unido a mis amigos, a mi tierra, de aquí voy es al Reino de los Cielos que ese si es unido de verdad. Todos mis hijos me quieren mucho, uno recoge lo que siembra. A mí me dicen, Fulano de tal está solo y abandonado por sus hijos, y les pregunto: ¿Por qué será? No tengo plata, pero si deudas La gente piensa que El Mono es multimillonario por mis negocios que todo mundo conoce. En estos momentos le debo un dinero al Banco Popular y me enviaron a cobro jurídico. Eel proceso lo lleva la abogada Lola Caraballo. Otra sorpresa para mí, después de la de Pacho en Tierralta; es que al regresar de Bucaramanga, convaleciente de dos operaciones que me hicieron en la Clínica Chicamocha, Lola Caraballo puso en duda mi estado de salud: “De ser cierta la supuesta enfermedad, veré como proceder”; para remate de cuento me duele que los mismos jueces de Mompox, también digan lo mismo. Esta situación me tiene muy preocupado, pues lo que yo más deseo es estar a paz y salvo con todos, solo deberle a mi Dios lo bueno que me ha dado. Es que los negocios han estado malos, y la crisis económica empeora. Mis hijos -Carmen del Rosario, Administradora de Empresa. -María Isabel, Odontóloga, experta en Administración de Salud. -Gustavo Adolfo, Ingeniero Eléctrico. -Betty Elena, Zootecnia. -Esther María, Administración de Empresas, Candidata Señorita Bolívar por la Alcaldía de Cartagena. -José Luis, es Administrador de Empresas, dirige el SENA Regional Mompox, también es piloto de avión. Mensaje a los políticos Me duele tener que decirlo pero la clase política de Mompox no sirve para nada. Sirvieron hasta que entraron los Escorcia al ruedo, pero vino la pelea de ellos contra los Faciolince y acabó con todo; ahora es peor, no hay líderes, existen títeres que se venden y compran al mejor postor. Dejaron acabar Cicuco, el único campo petrolero de la región que producía 800 barriles diarios. Mi mensaje es a la comunidad, que reaccione y no elija a sus propios verdugos. Personajes que sirvieron a Mompox Elvira Faciolince de Espinosa y su hermano Miguel, Bernardo Martínez Pereira, se pueden contar con los dedos de la mano. El Mono se pasa un pañuelo por las mejillas sudorosas, y expresa, que más les cuento. Le decimos: ¡Gracias!
Posted on: Wed, 28 Aug 2013 03:56:46 +0000
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