EL SIGUIENTE RELATO ES UN POCO LARGO..... NO ES PARA TODOS... SOLO PARA LOS QUE LES INTERESA DARSE UNA MEJOR IDEA DE LO QUE PADA EN NUESTRO PAIS..... Dejé hecha la comida desde temprano, bistecs a la mexicana, frijoles y agua de limón, tenía que estar aquí para saber que vamos a hacer, el petróleo es nuestro y tenemos que defenderlo” Llegaron con paso firme, decidido pues hoy tienen una cita con López Obrador, el hombre de Macuspana; no se rinden, vienen de todos lados, Guanajuato, Michoacán, Querétaro, Iztapalapa, Estado de México; son miles y saben que la sangre del país, el petróleo, está en riesgo. Los vecinos del norte quieren extraerlo con un método infalible, que sean los mismos mexicanos quienes lo entreguen, así sin más, con una simple votación de los representantes populares. Senadores y diputados, aquellos que juraron defender al país de las empresas trasnacionales; Shell, Exxon y otras tantas. Don Carlos llegó desde temprano. Apartó su lugar frente al templete, espera ansioso conocer el plan de acción para evitar la privatización de Petróleos Mexicanos. Hombre moreno de estatura media de al menos 60 años, sonriente comenta: “Estoy aquí porque quiero, no porque me regalen una torta o una tarjeta de Soriana, yo pague mi camión y no soy acarreado”. Él es uno de tantos miles que se arremolinan frente al escenario donde Andrés Manuel López Obrador dirigirá un mensaje para salvar a la nación y “crear la cuarta transformación de la República”, para todos aquellos que quieran oírlo. En avenida Paseo de la Reforma el sol cae a plomo, no hay quien se salve se sus rayos inclementes, pero ni así se van, saben que este día es importante, porque estos son momentos cruciales para el país, así lo dice Doña Rosa (una mujer de 50 años y cabello cano) mientras frunce el ceño por el sol. “Dejé hecha la comida desde temprano, bistecs a la mexicana, frijoles y agua de limón, tenía que estar aquí para saber que vamos a hacer, el petróleo es nuestro y tenemos que defenderlo”, dice, mientras la consigna que ha unido a los inconformes con la administración presidencial se repite: "¡Fueeera Peeeeñaaaa!, ¡Fuuueraaaa Peeeeñaaaaaa!, ¡Fueeeera Peeeeña!, ¡Fuuueraaaa Peeeeñaaaaaa!” En el sonido ensordecedor del escenario repite una consigna que parece latente: “No nos moooveeeraan y el que no creeaaa que haaaga la pruuueba, nooo noos moveeeeraaan y defeeendiiiendoo el petroooleeeo, nooo nooos moooveraaan”, la canción termina. Mientras en el costado derecho del escenario ubicado a unos metros de la calle de Bucareli los asistentes reclaman: “¡Dejenoos paasaaar, dejeeeenooos pasaaar!”, cientos de ciudadanos se enfurecen por la instalación de vallas, que no permiten que los contingentes se mezclen. Mientras el comisionado de seguridad responde: -“No, no puedo dejarlos pasar es mi trabajo”. Un joven de unos 20 años le espeta: -“A Andres Manuel no le gustaría esto, tú te sientes dueño de evento y es de todos, pinche prepotente”. El altercado termina cuando un enviado de logística dice al “prepotente”: “Muévela ya déjalos pasar”. El poderoso vive hasta que el pueblo se organiza. Andrés se acerca, toma por sorpresa a la maestra de ceremonias, Jesusa Rodríguez, una actriz que ha acompañado a AMLO en actos de Resistencia Civil Pacífica. De fondo se oye: “¡Licenciado, Licenciado Andrés, el licenciado Noroña está aquí y no lo dejaron pasar al escenario!” Mientras, Gerardo Fernandez Noroña, camisa roja, lentes negros y tapones para los oídos improvisados con papel, sonríe, sabe que esta vez estará mezclado entre la gente, sin duda cumple al píe de la letra el acuerdo unánime que asumió tras un desencuentro con el Presidente de Morena: asistir a sus actos y apoyarlo pero desde lejitos. “¡Licenciado, Licenciado Andrés, el licenciado Noroña está aquí y no lo dejaron pasar al escenario”. Repite una vez más la voz femenina. Andrés no escucha, abraza a la gente, saluda, besa, firma hojas y avanza rápido, por un camino de vallas, colocadas previamente para permitir que camine sin contratiempos. Siempre pasa que la gente lo abraza, le pide fotos o le platica y eso complica su avance, esta vez no fue así y camina sin problemas. Recorre la parte inferior del escenario, mientras saluda, abraza, recibe papelitos con notas. “Ya está aquí nuestro corazón de melón, vamos a escuchar lo que tiene que decir, bajen sus mantas y sus banderas”, dice Jesusa pero los enviados del PT Nayarit no entienden y e indiferentes ondean sus banderas de más de metro y medio de ancho para que se den cuenta de su presencia. Andrés sube al escenario e inicia su discurso, es curioso porque de pronto todo se hace silencio y lo único que se escucha ahora es la voz con acento tabasqueño. López Obrador, aclara que esta vez el será el único en tomar la palabra e insiste en que es necesaria la austeridad republicana y que Enrique Peña Nieto debe donar los 3 mil 900 millones de pesos que costará el nuevo avión presidencial a los afectados por las tormentas Ingrid y Manuel. El plan de acción de esta vez prevé hacer entrega de una hoja con 10 firmas o más en unas urnas diseñadas como barriles de petróleo, él entrega las suyas, mientras señala: “Si nos quitan el sector energético estarían desangrando a México”. Andrés advierte que “son ya muchos las mujeres y los hombres conscientes de que las llamadas reformas energética y hacendaria significan un retroceso histórico. Quieren regresarnos al pasado para cancelar nuestro futuro y el de nuestros hijos y el de las generaciones por venir.” señala. En otro momento, recuerda la solidaridad de Morena con el movimiento magisterial. Un discurso que podría parecer siempre el mismo porque los problemas son los mismos de siempre, reclama por la falta de educación para los jóvenes, suda, saca un pañuelo blanco mientras anuncia cual será el próximo plan de acción que esta vez tendrá que ser aprobado mediante boletas que se depositarán en los barriles de petróleo y ya no a mano alzada. Cerco a los recintos legislativos en la ciudad y en los Estados, dejar de comprar productos en las tiendas Soriana porque apoyaron el fraude electoral, celebrar otra concentración nacional en el Zócalo de la Ciudad de México el domingo 27 de octubre, a las 10 de la mañana, con una mayor participación ciudadana, no ver Televisa y una vez más la consigna: “¡Fuuueraaa Teeelevisaaaaa!, ¡Fueeeraaa Televisaaaa!” Apagar la luz a la misma hora y por el mismo lapso de tiempo, como acto de protesta nacional. Iniciamos una vez al mes, el día en que sube la gasolina de 7 a 8 de la noche, ¡Siiii, clap, clap, clap, (aplausos) y otra voz por ahí y otra voz de fondo : “¡No hay que pagar luz!” Un plan de acción que con acciones pacificas porque de ese modo y no con violencia se cambiará al país pues de acuerdo con el de Macuspana. “A lo que realmente le temen los de arriba es a ver la pueblo organizado”. El mitin es un éxito hay gente hasta el Ángel, la gente sonríe, baila, ondea banderas, “¡Es un honor estar con Obraaadooor!”. Andrés se despide. ¡Vivaaaa la resistencia civil paaaciiiificaaaa! ¡Viiivaaaa! “No se les olvide pasar votar”, repite Jesusa desde el Templete mientras la gente se dispersa, unos caminan sobre Reforma para buscar una mesa de votación otros, los que viene de más lejos, avanzan de prisa, pues el transporte está a punto de irse. ERNESTO
Posted on: Mon, 07 Oct 2013 05:54:21 +0000
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