El pasado 27 de julio envié esta carta a El Periódico de - TopicsExpress



          

El pasado 27 de julio envié esta carta a El Periódico de Catalunya, para aclarar parte de las falsedades que se publicaron en el reportaje firmado por Emilio Pérez de Rozas el pasado domingo 5 de mayo, sintiéndome incapaz en aquél momento de redactar la realidad de los hechos, además del dolor que provocó la falsa e innecesaria publicación del final de la vida de una persona apenas un mes después del trágico accidente. No sé si El Periódico de Catalunya publicará o no una rectificación, pero en cualquier caso, aquí está. De la verdad y el artificio Carta al director de "El Periódico de Catalunya" Posted: 07 Aug 2013 03:17 PM PDT EL PERIÓDICO DE CATALUNYA cartalector@elperiodico Saludos; Acogiéndome al derecho de réplica, y por alusión, ruego la publicación de esta carta para aclarar y rectificar el reportaje titulado TESTIGO DIRECTO -LA ÚLTIMA FOTO DE PACO ELVIRA-, publicado el pasado domingo 5 de mayo de 2013 en el suplemento más PERIÓDICOde este diario. En dicho reportaje, firmado por el periodista Emilio Pérez de Rozas, se violó el código deontológico periodístico de rigurosidad en la información y derecho a la intimidad, provocando grandes daños morales y sociales al manipular los hechos reales del final de la vida de una persona, con quien compartí y compartió sus dos últimos años de vida hasta sus últimas horas. Ruego tomen nota, punto por punto, de la realidad de los hechos y lo que se publicó: -Dice el titular “La última foto de Paco Elvira”, añadiendo, en el pie de foto; “minutos antes de resbalar”. Y la fotografía insertada la hizo el día 22 de marzo y la publicó el mismo Paco Elvira en las redes sociales de Internet el día 25 de marzo, antes de su trágico final el día 30 de marzo de 2013. -Sigue diciendo el reportaje firmado por Emilio Pérez de Rozas: “Fueron tres días de desesperación”. Y en realidad fueron 24 horas, desde la mañana del domingo 31 de marzo, que Andrea me preguntó si su padre estaba conmigo, hasta primeras horas de la mañana del lunes 1 de abril que lo encontramos. -“No le dijo a Andrea dónde iba. Ni a Eva. Tampoco ellas le contaban toda su vida.” En esta desafortunada frase, además de infringir el derecho a la intimidad, no se entiende si el señor Pérez de Rozas se refiere a que Andrea, la hija de Paco Elvira, ni yo, su pareja, le contábamos nuestras vidas. O si debo deducir que se refiere a que Paco Elvira no nos contaba su vida. No hablaré por su hija, ya que la relación que tenía con ella, a pesar de convivir en el mismo piso, era muy distinta a la que tenía conmigo, y ella debe hablar por sí misma. Pero por mi parte, sin estar obligada a dar explicación, sí me gustaría decirle al señor Pérez de Rozas, que Paco sí me contaba y nos contábamos casi toda nuestra vida, al día. Sabiendo en casi cada momento lo que hacíamos. Por eso le dije a Andrea que Paco podía estar en El Garraf, inconsciente, aunque en principio no me creyera, ya que de entrada era difícil de aceptar esa posibilidad. Como podrá comprobar más adelante en este texto. -“Cuenta el parte de aquel día que llovía. Y que, a ratos, llovía mucho. Demasiado”. Y ese día era soleado, típico día primaveral, con vientos fuertes que traía y llevaba nubes preciosas, por lo que Paco decidió volver a El Garraf para hacer más fotografías. Si hubiera llovido mucho, demasiado, como dice el reportaje, Paco no habría ido en tren hasta El Garraf para hacer fotos. De lógica. Y en la fotografía que dice fue "la última, minutos antes..." aparece un día soleado y radiante. Otra de tantas contradicciones textuales. -“Ya de madrugada, llamó a Yolanda y a Eva. Las dos la serenaron”. En ningún momento Andrea me llamó de madrugada, fue por la mañana que me envió un mensaje preguntándome si su padre estaba conmigo, ya que habíamos estado juntos los días y noches anteriores, días de Semana Santa. Y no la serené, al contrario, fue ella quien me dijo; “Tranquila Eva, primero llamaremos a todos los amigos”, ya que de entrada le dije que Paco salió de mi casa para ir a su piso de Gran Vía para hacer los exámenes de dos alumnos que tenían Erasmus. Y tal como le dije a Andrea; “Si no ha dormido en casa ni ha dicho nada, es que le ha pasado algo, y está inconsciente en algún sitio y necesita ayuda. Tu padre no es así, nunca haría una cosa así, ni a ti ni a mí. Si estuviera en casa de alguien habría dicho algo. Hay que llamar enseguida a los Mossos d’Esquadra”. (Guardo los mensajes). Andrea me dijo más tarde que su tía Mercè había llamado y le dijeron que había que esperar 24 horas para poner la denuncia. A punto de cumplirse las 24 horas ya. -Y sigue diciendo el texto del reportaje: ““Hay que esperar 48 horas, denunciarlo, una foto…” Recuerdan que fue el consejo del 112”. Es de ley, y se sabe, que son 24 horas para poner la denuncia, no 48 horas. -“ANDREA MOVILIZA CIELO Y TIERRA. Lanza una llamada de desesperación, de auxilio, a través de las redes sociales”. Sigue diciendo el reportaje. Y se puede comprobar también, y le aseguro, que fui yo quien puso la alarma de búsqueda en las redes sociales a las 14’15h del mismo domingo, después de haberlo dudado mucho, sabiendo que saltaría la alarma y era un paso sin marcha atrás. Prefería equivocarme antes que no intentar localizar a Paco por todos los medios. Intuyendo ya lo peor. Mientras Andrea me dijo que iba a comer a casa de su madre y pondrían la denuncia por la tarde. Por eso di la alarma, impotente para movilizar las cosas por la vía legal por mi condición de pareja, y no de familiar. Condición indispensable para poner una denuncia. - “La buscan a ella y a Pepe Baeza”. Fue entrada ya la noche del mismo domingo, que a través de Facebook, Carolina Martinez, amiga de Paco Elvira, me envió un mensaje privado con el teléfono del fotógrafo Pepe Baeza, para que le explicara la situación y mirar de movilizar las cosas por otra vía. Así lo hice y así lo hicimos. Ya por la tarde había llamado por mi cuenta a los Mossos y al 112, (además de hospitales y amistades) pidiendo que rastrearan el teléfono móvil de Paco Elvira, sabiendo que era la única manera de confirmar mi intuición de que estaba en El Garraf, y tanto los mossos como en el teléfono 112 me dijeron que eso era imposible, que se necesitaba una orden judicial. En ese momento me llamó Javi, el novio de Andrea, diciendo que no hacía falta que fuera yo a El Garraf, donde dije que iba a ir sola, y que iba él con su padre, preguntándome si sabía el lugar exacto donde Paco podría estar. Inmediatamente le envié un mensaje a Andrea diciendo en catalán: “El sitio se llama La Falconera”. (Guardo este mensaje también en mi teléfono móvil). Y al cabo de un rato me llama de nuevo Javi diciendo que no van a El Garraf, se acerca la noche y Andrea ha llamado a los mejores amigos de Paco Elvira; Xavier Vinader, Albert Cañagueral y Pepe Encinas. Quedando en ir a El Garraf por la mañana a primera hora. Lo que sigue en el escrito de Emilio Pérez de Rozas en este diario (como casi todo) es tan confuso y ofensivo que no puedo transcribirlo punto por punto. Pero la realidad es como sigue: El fotógrafo Pepe Baeza se movilizó enseguida, ya entrada la noche, me dijo que lo primero sería conseguir la firma del juez de guardia para llevarla a los mossos y poder rastrear el móvil. Esa solicitud para que la firmara el juez sólo podía hacerla la familia, por lo que me dijo que movilizara a Andrea y al hermano de Paco, para ir todos juntos a la Ciutat de la Justicia y hablar con el juez de guardia. Lo que hicimos. Allí el juez nos dijo que las cosas no iban así, que la solicitud la tenían que hacer los Mossos d’Esquadra, él la firmaría y ese papel iría a Madrid, donde posiblemente (ahí sí) estaría 48 horas hasta que se hiciera el rastreo, y más teniendo en cuenta que en Catalunya era fiesta, podían ser 72 horas. Ante mi desesperación, casi indignada, le dije al juez que se trataba de un grave riesgo de vida, que podía venir de horas o minutos. A lo que el juez contestó: “Bueno, tampoco ustedes se han dado mucha prisa, la denuncia está puesta a las 19’48 de esta tarde, hace pocas horas”. Le pregunté entonces al juez: “¿Y si tenemos un amigo técnico?” A lo que el juez contestó: “Si tienen ustedes un amigo en Telefónica, entonces, a mí no me necesitan para nada”. Pues vámonos. Propuse al grupo. “Si alguien tiene que movilizar las cosas somos nosotros”. Propuse también de ir esa misma noche a El Garraf, pero Pepe Baeza nos lo quitó de la cabeza. -“Y el lunes por la mañana todo está en ebullición. Y todos se acercan al Garraf, porque, ya entonces, el pirata informático de Úbeda les ha dicho que, en efecto, el móvil de Paco emite una señal desde la zona Garraf-Sitges. Y hacía allí se van. Todos”. Sigue diciendo el reportaje. Y a las 8’30 de la mañana del lunes ya íbamos con el coche de Pepe Encinas, Andrea, su novio Javi, y el periodista y gran amigo de Paco Elvira, Albert Cañagueral, hacia El Garraf, sabiendo por los mismos mossos que esa noche ya habían rastreado la zona sin éxito, y donde se dirigían de nuevo sabiendo que íbamos hacia allá. Casi llegando a El Garraf, Andrea recibió la llamada de Manel Úbeda diciendo que un amigo técnico había localizado el móvil de Paco en la zona Sitges-Garraf. Lo que fue un respiro para todos saber ya con certeza el lugar donde estaba. Aunque intuyendo aún más, por mi parte, lo peor. Andrea llamó a los mossos para confirmarlo y al llegar al lugar exacto ya estaban allí los Mossos d’Esquadra, con dos coches. Pero ni hubo bomberos, ni helicópteros ni perros rastreadores como dice el texto de Emilio Pérez de Rozas en el reportaje publicado en El Periódico el domingo 5 de mayo. En su día ya hice una nota aclaratoria en mi blog, esperando que el mismo Periódico publicara una rectificación y disculpa, sintiéndome incapaz, en aquellos momentos, de escribir esta carta, ya que la indignación por la falsedad y descomposición de los dramáticos hechos reales no hizo más que aumentar el dolor de la pérdida y el traumatismo vivido, que se me costará superar, si se supera algo tan doloroso, además de sentir una enorme ingratitud por todo lo que luché. Y creo innecesario añadir que no escribo por afán de protagonismo, desgraciadamente, el protagonismo lo tuve, y ojalá no lo hubiera tenido nunca. Así que en honor a la verdad, por respeto a sus lectores, a tantas personas, amistades reales y virtuales, que participaron angustiadas en la búsqueda esas 24 horas, -y a quienes desde aquí quisiera agradecer nombre por nombre-, por respeto a mis sentimientos, y por encima de todo, por respeto al final de la vida de Paco Elvira, persona distinguida ante todo por su bondad, además de su gran profesionalidad en busca siempre de la verdad, ruego publiquen esta carta o una nota aclaratoria de la realidad de los hechos, haciendo honor al principio deontológico periodístico de respeto a la verdad y a la realidad. Y por humanidad Muy agradecida. Atentamente Eva Huarte ehuarte.blogspot.es/2013/05/rigurosidad-en-la-informacion.html Enlazo la página de la F.A.P.E. (Federación de Asociaciones de Periodistas de España) por si es necesario repasar el Código deontológico: fape.es/codigo-deontologico.htm ehuarte.blogspot.es/2013/05/rigurosidad-en-la-informacion.html
Posted on: Sat, 10 Aug 2013 12:12:54 +0000

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