¡El pueblo está enfermo! Francisco Javier Nieves Aguilar Las - TopicsExpress



          

¡El pueblo está enfermo! Francisco Javier Nieves Aguilar Las frutas silvestres con las que se solían alimentar en antaño las familias de Ahuacatlán, se extinguen poco a poco. La mano y la inconsciencia del hombre las han ido destruyendo y la misma naturaleza se ha encargado también de cambiarlo todo... Los extensos guayabales de “Las Vigas” desaparecieron por completo. El arroyo y los veneros que emergían en aquellos rumbos se secaron. Los montes se ven desiertos, pálidos, tristes... La gente dejó de transitar por aquellas veredas que conducían hacia esas regiones. La zona de “Las Coloradas” donde se producían sabrosas guayabas también se ve desolada, mientras que los árboles de nanches que se alzaban por el rumbo de “El Sayalero” fueron arrancados. Las caminatas que se realizaban para acudir a “La Guáguara” y “Santa Clara”, son cosa del pasado. Ya no hay guayabos, ni papayos, ni nada. Aquellos bonitos paseos que se organizaban hacia “Los Arcos” también pertenecen a la historia. No fluye el agua en los arroyos. Se extrañan aquellos “puntitos” rojos que brotaban en las pencas de nopal... tunas sabrosas que podía uno “lavar” en “Los Chorros” o en el mismo canal, al pie de la alcantarilla, de las “compuertas”... Las nuevas generaciones apenas sí conocen las agualamas - esas pequeñas frutas que parecen canicas en color negro -. Se añora el fuerte aroma que éstas despedían al ser “sancochadas” en azúcar y panocha. Los capulines sabrá Dios dónde quedaron; tampoco se ven ya las “guámaras”... ¡Todo ha ido cambiando! Lejos están aquellos lozanos tiempos en que se solía caminar por los cerros cargando cubetas repletas de tunas, guayabas, agualamas, etc... Y las aguas cristalinas de “Los Chorros” ¿dónde quedaron? Ya casi nadie acude a “los baños” de “El Corazón” o al “Ataquito”; y hasta el manantial de “Atotonilco” se ha secado. Ahora se habla de balnearios, de frutas exportadas, de paseos fantasiosos; pero se ha perdido la alegría, la chispa, la emoción y muchas otras cosas más. Definitivamente son otros los vientos. La contaminación ambiental se impone poco a poco; el pueblo está enfermo. ¡Muy enfermo!
Posted on: Tue, 30 Jul 2013 19:05:49 +0000

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