Emprendedores Un militar con mucha miga Samuel Cárdenes decidió dejar su puesto como soldado en Galicia para montar su propia panadería Toni Moret 20.10.2013 | 02:10 Con 19 años Samuel Cárdenes salió del mundo de la construcción y se alistó en el Ejército. Ahora, con 26 años, ha decidido dejar a un lado los galones y la ropa de camuflaje para montar su propia panadería y embarcarse en una aventura empresarial. El hecho de estar lejos de casa fue lo que llevó a este joven natural de Ingenio a volver hace un año a Gran Canaria tras haber estado otros cinco como soldado en Galicia. Tengo buenos recuerdos porque fue una gran experiencia, tanto por los amigos que hice, que son para toda la vida, como por la suerte que tuve de conocer mi actual pareja, asegura. Sin embargo, reconoce que no se acostumbró al clima, ya que es totalmente diferente al de aquí. La decisión de optar por este sector le viene de familia. Su padre se ha dedicado al negocio del pan y la hostelería durante mucho tiempo, lo que le hizo tener unos conocimientos acerca de este mundo y le ayudó a la hora de empezar con su establecimiento: Granca. Su idea nació tras regresar de Galicia. Por entonces Cárdenes buscaba trabajo sin obtener resultado. Un amigo suyo rechazó la posibilidad de comprar el local y este ex militar vio la oportunidad de comprarlo para convertir en realidad su proyecto. Así que se sacó el carné de manipulador de alimentos y se lanzó a la aventura. Tanto su familia como sus amistades le apoyaron en todo momento y, según el mismo relata, me animaron a que siguiera adelante. Para abrir las puertas de Granca, Cárdenes invirtió entre 8.000 y 10.000 euros, aproximadamente. Tenía un dinero ahorrado y decidí aprovecharlo, comenta. Algo que le sirvió para no necesitar financiación bancaria. Tras tres meses de reforma en el local, Granca se puso en marcha a principios de agosto. Desde entonces la respuesta de la clientela ha sido buena, sobre todo por los vecinos de la zona. Su pareja trabaja con él y ambos se turnan para hacer frente a los pedidos. De cara al futuro, Cárdenes espera que su negocio se convierta en la panadería habitual de los vecinos. Además, sostiene que el tener varios institutos en las proximidades ayuda a darse a conocer. A pesar de crisis, Cárdenes tiene confianza en que su servicio prospere porque casi todo el mundo compra pan. Al ser este su primer contacto con el mundo empresarial, este joven reconoce que sintió un poco de miedo al lanzarse a la piscina porque nunca había trabajado de cara al público y pensé que se me iba a acumular el trabajo, pero con ayuda e ilusión de momento va bien y esperemos que vaya mejor, comenta. Para él, lo mejor de ser emprendedor es el hecho de no tener la presión de un jefe y la tranquilidad de saber que llevas tu propio negocio. ¿Lo peor? Todo el papeleo, controlar las cuentas y estar pendiente de todo, sostiene. En este aspecto cuenta con la ayuda de una asesora administrativa que me ha regulado los trámites con mayor rapidez. Asimismo, apunta que los consejos de mi padre también me han sido de ayuda. Granca tiene como proveedor al horno más antiguo de Gran Canaria (Panadería Artesanal Amaro) situado en Ingenio y con cerca de 300 años de experiencia. El padre de Cárdenes, repartidor desde hace años, es quien les lleva los productos por lo que es uno de los pocos sitios de Las Palmas de Gran Canaria que tiene panes elaborados en horno de piedra, ya que solo distribuyen en la zona de Ingenio, asegura. Junto a la repostería tradicional como milhojas, palmeras o cruasanes, el establecimiento ofrece también productos sin gluten. Pero lo que sin duda les diferencia dentro del sector es que han apostado por los dulces libaneses y los pasteles noruegos para dar un toque original a su carta de pastelería. Conocía los dulces árabes desde hacía tiempo y siempre me han gustado mucho, por lo que decidí introducir algo diferente en la zona, expresa. El local incluye una pequeña parte donde ofrece charcutería. Cárdenes, quien asegura que cada mañana se levanta a las seis para prepararlo todo, tiene como próximas metas el conseguir ampliar el local y disponer de una terraza, señala. Sin ponerse barreras, no descarta la posibilidad de abrir otra panadería en un futuro si todo marcha bien. Compartido V. Madeira laprovincia.es/empresas-en-las-palmas/2013/10/20/militar-miga/565536.html?utm_source=rss
Posted on: Mon, 21 Oct 2013 10:33:57 +0000
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