En que anda "nuestra" YPF? Tras la estatización de YPF, la empresa Chevron viene por todo El desembarco de la petrolera Chevron permite disipar dudas respecto de la pretendida estatización de YPF, aunque también evidenciar la desesperación del kirchnerismo. De esta manera, tras la expropiación de Repsol, el gobierno padece los efectos de su propia ficción “nacional y popular”. El nuevo matrimonio petrolero, esta vez entre la multinacional norteamericana Chevron e YPF, marca el rumbo de la política oficial, que se sinceró tras el desplante de Cristina Fernández a su par ecuatoriano, Rafael Correa, quien en vano intentó que Argentina aplicase el embargo internacional contra Chevron por contaminar regiones selváticas de Ecuador. Según los representantes de las comunidades amazónicas ecuatorianas, recientemente llegados a nuestro país, la denominada Asamblea de los Afectados por Chevron de Ecuador obtuvo un fallo de la justicia de aquel país sin precedentes que significó el embargo por 19.021 millones de dólares contra Chevron, que huyó de Ecuador en 2011 para no afrontar la reparación por los impactos ambientales producidos: infertilidad de los suelos, muerte de animales y flora nativa, desaparición de dos pueblos y desterritorialización de cinco comunidades amazónicas, entre otros. Dicho fallo, con efecto en Brasil, Canadá y Argentina -donde Chevron realiza explotaciones petroleras-, fue desconocido por nuestra Corte Suprema de Justicia a instancias de la procuradora general de la Nación, Alejandra Gils Carbó. Como parte del trámite legal, el juez Adrián Elcuj Miranda había resuelto en 2012 el embargo sobre activos, acciones, dividendos, cuentas bancarias e ingresos futuros por la venta de crudo de la filial argentina en cumplimiento del embargo dispuesto por la Justicia de Ecuador sobre Chevron Corporation por el daño ambiental que produjo Texaco -luego adquirida por Chevron- entre 1964 y 1990 en unas 500.000 hectáreas de Lago Agrio, en la Amazonía ecuatoriana. Dicha sentencia fue confirmada por la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil, pero luego fue revocada por la Corte, quien con la sola oposición del “odiado” Carlos Fayt, señaló que Chevron Corporation era una persona jurídica diferente a Chevron Argentina SRL, y esta última, junto con las otras empresas afectadas, no habían tenido la posibilidad de defenderse en Ecuador. En igual sentido, afirmó que la traba de embargos a las filiales de Chevron y titulares de sus cuotas sociales comportaba la violación del orden público nacional al no cumplirse con el debido proceso por la falta de defensa (defensa de la pretendida Chevron “Argentina” frente a los tribunales ecuatorianos). Como era de esperar, dicho fallo no provocó la acostumbrada repulsa presidencial a la justicia argentina, sino todo lo contrario. De todos modos, pese a esta decisión, la articulación de acciones entre las comunidades originarias de Ecuador y Mapuches locales dará qué hablar en la medida en que la clave del conflicto en nuestro país se vincula con la explotación de hidrocarburos en el yacimiento de Vaca Muerta en suelo neuquino, donde la oposición al gobernador Jorge Sapag -por propiciar el acuerdo con Chevron en alianza con el kirchnerismo- va en aumento. Sin embargo, ahí no termina la farsa de la pretendida YPF estatal. Chevron Argentina es heredera de la Petrolera San Jorge, que pasó de ser una SA a una SRL y cuenta con un capital actual de 45 millones de pesos. Es decir, que para cumplir su propósito contractual con YPF requiere la asistencia de la corporación Chevron y así obtener los 1.500 millones de dólares comprometidos para dar inicio a la explotación de Vaca Muerta. Esto significa que YPF no negoció con Chevron sino con un quiosco de Chevron cuyo objetivo, amén de alzarse con el control de YPF, fue impedir la aplicación del embargo ecuatoriano. La maniobra fue denunciada por Carlos Negri (un compañero de militancia de Néstor Kirchner) en la última asamblea de accionistas de YPF, en la cual puso de manifiesto que Chevron habría puesto condiciones para desembolsar el dinero comprometido, lo que provocó la renuncia del Director de YPF, Eduardo Basualdo. Concretamente, se trató del condicionamiento al gobierno con el control del grifo del corto plazo (por ser Chevron y Total las principales poseedoras de pozos de gas convencional en la Patagonia) a cambio de obtener las palancas del grifo del mediano y largo plazo (y obtener el control absoluto de los hidrocarburos no convencionales de Vaca Muerta, es decir, del “shale gas” y el “oil gas”). Luego está el otro socio en cuestión, el Grupo Bridas de los hermanos Bulgheroni (los amigos de Jorge Rafael Videla). Dicho grupo está constituido en Palm Road House, Road Town, Tortolas, Islas Vírgenes Británicas, posta 438. Es decir, se trata de una posta de correo en un centro comercial cuya solvencia económica es desconocida, aunque afirma ser socio de la Pan American Energy, radicada en el Estado de Delaware, que es un paraíso fiscal, y cuya sucursal en Argentina muestra un rojo de 8.500 millones de pesos. O sea, se trata de otra alianza con unos expertos en el arte del timo, los hermanos Bulgheroni, cuyas claras intenciones son obtener el beneficio de la explotación sin arrimar un peso. Como remate está el avance de la demanda de Repsol contra YPF por más de 10.500 millones de dólares, acusándola de competencia desleal por haberse apropiado del descubrimiento del yacimiento de Vaca Muerta que habría sido realizado por la empresa española pero que ahora beneficiaba a la compañía norteamericana. En tal sentido, la valía legal del planteo sería cierta, al punto que ya determinó el ofrecimiento directo por parte de Cristina Fernández para sumar a Repsol como socia minoritaria de YPF en Neuquén, lo cual fue rechazado por la empresa española por entender que le correspondía la torta y no las migajas del reparto. Como se ve, tras la estatización y puesta en función por La Cámpora, YPF sigue de remate al tiempo que la Vaca Muerta sigue muerta, más allá de los anuncios grandilocuentes y los oportunismos sin límites del gobierno. Jorge Díaz publicado en no transar N 76 Julio de 2013
Posted on: Tue, 16 Jul 2013 16:22:18 +0000