En un pleno que se celebró el 14 de abril de 2003 IU Izquierda Unida propuso que, dada la fecha, ese día puntualmente se colgara del balcón, junto a la bandera nacional, la de Extremadura y la ciudad, la bandera republicana. PP y PSOE votaron en contra y dieron lugar a abrir otro debate, el de la censura a la bandera republicana mientras se mantenía el homenaje a los pendones franquistas en el ayuntamiento de Badajoz. En una primera intervención, el portavoz del PP en el ayuntamiento José Antonio Monago (actual presidente de la Junta) dijo que rechazaban la petición de IU porque hablar de la República, dijo, “nos huele a polilla”. Y explicó así su rechazo: “tener que ondear la bandera de la República en el Ayuntamiento es que manda castaña, D. Alfonso (González Bermejo, portavoz de IU), es que manda castaña, ya tenemos bastante con verla cuando pasamos por la sede de I.U., la tienen puesta allí, o cuando D. Alfonso, le vemos a Vd. con sus tradicionales pantalones de pana y vemos como sale ése llavero con la bandera de la República que está muy bien, que es algo muy bohemio, pero yo creo que es un símbolo que tiene que estar en los anales de la historia”. Y así, el mismo Monago que había dicho que no podía exhibirse la bandera republicana porque olía a polilla, no tuvo ningún inconveniente en reconocer “que hay una bandera aquí, en el Ayuntamiento, que no es constitucional”, pero consideró que debatir su retirada era “una catetez que raya en lo absurdo”, porque “son símbolos que forman parte de la historia, con sus activos, con sus pasivos, o con más pasivos que activos”. Y ahí sigue, diez años después de aquel debate y de que hayan pedido infructuosamente su retirada en otras ocasiones, la vitrina con los dos pendones a la entrada del despacho del alcalde de Badajoz, Francisco Javier Fragoso, como tarjeta de presentación del edil y de humillación de los concejales de los otros grupos presentes en el ayuntamiento pacense.
Posted on: Fri, 18 Oct 2013 19:49:02 +0000
Trending Topics
Recently Viewed Topics
© 2015