Encontre esta nota de hace un tiempo. Es una nota en el suplemento Espectaculos del diario Clarin. Una nota a mi familia. Cada vez que leo a mi abuelo Antonio en el ultimo parrafo, se me llenan los ojos de lagrimas de alegria, orgullo y emocion. Tengo la dicha de tenerlo conmigo!. A sus 94 años, canta todos los viernes en mi mendoza natal, con una energia y entrega que mas de un veinteañero envidiaria!: Una familia y sus bemoles Entrevista Los Giunta Parafioriti De abuelos a nietos, son músicos profesionales llenos de experiencias y anécdotas. 16.12.2010 | Por Sandra De La Fuente, Especial Para Clarín PODRIA INTERESARTE Los Giunta Parafioriti La calurosa tarde se despabila de la siesta con una potentísima versión de I Will Survive que deja desvitaminizada a la original de Gloria Gaynor. La familia Giunta Parafioriti está reunida en su “estudio” de la calle Lavalleja y Aguirre, un local a la calle con su cortina metálica baja, para ensayar la presentación que harán hoy por la noche. Oscar en la batería y el tío al piano. Giannina es la que atrae con su voz al vecindario. La familia escucha y opina. Es que son todos músicos profesionales (bueno, la más famosa, Ana María Giunta, es actriz). El abuelo: Antonio Parafioriti, conocido en el ambiente tanguero por su apellido artístico, Del Pino. Su hija: Liliana Parafioriti, cantante y actriz. Su yerno: el reconocido contrabajista Oscar Giunta, que suma al encuentro a su hermano, el pianista Sebastián, arreglador y acompañante de Sandro por más de 25 años. Su nieto: Oscar Giunta junior, uno de los bateristas más dúctiles de la música popular. Las nietas: Antonella, pianista y compositora además de cantante, y Giannina, que no sólo desafía a la Gaynor, sino que también actúa y baila en teatro y televisión. “Lo loco de esta familia es que nacemos así”, opina Giannina. “Nadie nos dice qué debemos estudiar, pero no hay uno que se haya dedicado a otra actividad. Somos todos músicos y vivimos de esta profesión”. No es sencillo encauzar la conversación. Ni siquiera el generalmente temido grabador inhibe a esta familia, más bien parece estimularlos. Voces y anécdotas se superponen. El tío cuenta que entró en el mundo profesional desde muy chico y que necesitaba el permiso de un juez para tocar cada noche en un cabaret. Pero la historia que estaba contando se disuelve en la pregunta que Liliana le hace a Oscar junior: “¿Te acordás cuando vino la policía al boliche donde actuábamos?” Y Oscarcito explica: “Yo tenía 13 años y ya acompañaba a mi vieja. La cana le dijo que agarrara a su hijo con todos los bártulos o que se resignara a pasar la noche presa”. Sólo el abuelo Antonio logra acallar el bochinche. “Es lindo saber que a la gente que nos escuche les mostraremos lo bueno que es estar en familia, hacer cosas juntos”, dice en un casi susurro que milagrosamente se impone por sobre todas las voces. Antonio escribió algunos tangos que serán cantados por las mujeres de la familia. “Vine de Italia, del sur, cuando tenía 5 años –cuenta-. Llegué a Buenos Aires y me copé con la voz de Gardel. No la pude olvidar nunca más. Después, mi familia se radicó en Mendoza y me enamoré de esa ciudad, nunca más quise irme de allí, ni cuando Caló vino a buscarme para cantar en Buenos Aires”. ¿Qué repertorio harán? Tocamos juntos, en dúos, tríos –responde Antonella-. El repertorio es bastante ecléctico, porque reproduciremos lo que pasa en casa cuando nos juntamos: funk, pop, zambas, tangos y algunas tonadas cuyanas. No habrá canzonettas… ¿Qué recuerda de Italia, Don Antonio? De Italia me acuerdo de los besos de mi abuela y de la voz de mi padre, llena de melodía. Algunos vecinos contaban que en el sereno de la noche llegaba hasta muy lejos, que la llevaba el viento y se escuchaba como en un sueño. clarin/espectaculos/musica/familia-bemoles_0_391160972.html
Posted on: Sat, 30 Nov 2013 19:31:36 +0000
Trending Topics
Recently Viewed Topics
© 2015