Esta es una crepy escrita por mi :3 DEMONOLOGÍA Son tres - TopicsExpress



          

Esta es una crepy escrita por mi :3 DEMONOLOGÍA Son tres veces ya, tres veces que me habla este tipo a través del chat, y ni siquiera recuerdo haberlo agregado, es interesante y divertido, sí, pero también escalofriante. -Hola.-me escribe, saludándome. -Hola, camarada, ¿Qué tal?.-le respondo. -Aquí nomás, observando. -Qué genialidad. -Posiblemente... ¿Estás leyendo creepypastas?. Acertó, sin embargo, no le tomé más importancia al hecho y lo catalogé como una coincidencia. -¿Cómo lo adivinaste?. -Ya te lo he dicho, observo... -Gran respuesta, oh, disipadora de dudas, iluminación de misterios y la llave de mis enigmas. -Eres bromista, vaya... Tengo otra pregunta, ¿Crees en los fenómenos paranormales?. -No. -¿En serio?. -En serio, ¿A qué se debe tu pregunta?. -Tal vez deberías mirar detrás de ti. ¿Este tipo creía realmente que caería en eso y me asustaría? , aunque, por alguna extraña razón siento un escalofrío que baja por mi columna vertebral, signo inequívoco de trágicos sucesos para el alma, según sabía, por lo tanto, lentamente giré la cabeza, para mirar detrás de mí, y cuál sería mi sorpresa al encontrar... nada, absolutamente nada. -Jajaj, bromista también, aunque no me explico cómo caí en esas antiguas palabras falsas. -Tal vez, la mayoría de las veces son falsas, pero definitivamente hay ocasiones en que debes mirar detrás de ti. -No, mi amigo, las apariciones y espantos no existen. -¿Y los demonios?.... Esa ya era otra historia, aunque era un fiel escéptico de lo sobrenatural, en algún lugar de mi mente se ideaba el pensamiento de que, de acuerdo a la teoría del caos, bajo estándares materiales atómicos, sin una ayuda externa jamás se habría formado el mundo tal y como lo conocemos, demasiadas coincidencias había también en nuestra historia primitiva. Por lo tanto mi alma preservaba un vestigio de fé en un creador y en su contraparte, así como también en sus ayudantes. Ángeles y Demonios. -Considero la demonología una pseudociencia interesante.-le respondí. -¿Demonología? ¿Acaso piensas que es posible estudiar a los demonios?. -Quizá no a ellos en sí, pero posiblemente sea posible indentificar sus señales y presagios de su aparición. -Tonterías, niño. ¿Sabes alguna de las señales que indiquen la proximidad de un demonio?. -La mayoría. -¿Es ésta una de ellas?. ¡¿Pero qué cara...!? ¿A qué se refería con eso? ¿El loco se creía un demonio?... Mientras estas preguntas se formulaban en mi mente, pasaban los segundos, y a los 5 o 6 de haber recibido el mensaje, se cortó la luz, dejándome completamente a oscuras y sin poder utilizar mi computadora. Ya no estaba tan convencido de que era sólo una coincidencia. Saqué mi móvil, me concecté a la red y entré al chat de nuevo. -Amigo, ¿Sabes lo que creo? Eres un psicópata escondido en algún lugar por aquí cerca, ¿verdad? ¿A eso te referías con observar? Estoy a punto de llamar a la policía, además, tal vez deberías saber que soy un exmilitar, piénsatelo dos veces antes de atacarme. No obtuve respuesta, sin embargo, estaba seguro de que había sido él quien había dañado el transformador de energía local, causando este apagón energético. -No, no tienes ni idea de lo que soy, pero tal vez el día de hoy aprendas algo nuevo sobre tu amada pseudociencia.-respondió finalmente. Y al hacerlo, se encendieron todas las luces, la energía había regresado, pero... ese escalofrío de nuevo, lo sentí y recordé sus palabras: hay veces en que definitivamente debes mirar atrás .Lo hice, y lo ví, supongo que era él, ya que a estas alturas estaba seguro de que nada era coincidencia, la cosa medía casi dos metros, de forma humanoide sin piel, se apreciaban sus músculos y tendones... Me quedé petrificado de miedo, mirándolo a los ojos. Ambos estábamos quietos, y fue él quien rompió ese estado de shock al proferir un bajo y grave gruñido, mientras me mostraba sus colmillos en una especie de sonrisa macabra, para después abalanzarse sobre mi. Ese fue el desencadenante, reaccioné tal como lo haría contra un asaltante: de unas cuantas zancadas rápidas, me acerqué al mueble donde guardaba mis cosas, mientras la cosa se me acercaba corriendo, tomé mi arma y me di la vuelta para dispararle justo cuando impactó contra mi, con tal fuerza que me arrojó hasta la pared, rompiendo unos cuantos cuadros y quebrándome algunas costillas, rápidamente se colocó sobre mí, reptando a cuatro patas, y empezó a morderme (¡A morderme!) mi brazo izquierdo, el dolor, combinado con la adrenalina, me hizo salir de mi aturdimiento y darme cuenta de que aún sostenía mi arma, asi que la amartillé, la sostuve contra su cráneo, y disparé repetidas veces, al fin... al fin me di cuenta de que no podría causarle ningún daño, ni siquiera sangró, y mi brazo ya se había desprendido del resto de mi cuerpo, la desesperación tomo el lugar de mi determincación, y empecé a revolverme bajo su enorme peso, que superaría fácilmente los 150 kilos, hasta que me zafé, sin saber siquiera cómo, observé que se me nublaba la vista, producto de haber perdido tanta sangre, probablemente. En cuanto rodé hacia un lado, me levanté y corrí hacia la puerta de la habitación, estrellándome contra ella con el brazo que me quedaba y rompiéndola, me dirigí hacia la puerta de entrada, frenético al escuchar los pesados pasos de la criatura. Esta vez la abrí normalmente, sintiendo un atisbo de alivio en mi alma al escuchar ruidos afuera, salí, y me entregé al cálido y acogedor sentimiento de protección, el cual nunca había apreciado tanto como el día de hoy, pues fuera de mi casa había dos patrullas, fui corriendo hacia ellas mientras pensaba con los últimos restos de mi lucidez que tal vez la cosa los atacaría también... Cuando desperté, estaba en un hospital. Desorientado, miré mi brazo... O más bien miré lo que quedaba de él, resignado a mi destino, cerré los ojos y esperé. ¿A qué esperaba? A lo que sea que sucediera, sería bienvenido en mi alma, abrumada por la desazón de mi pérdida. Un poco más tarde, entró un policía, preguntándome por lo sucedido, le expliqué que había entrado un animal salvaje, pues jamás me habrían creído lo que realmente sucedió. Comentó que habían sido alertados por el sonido de disparos, y al llegar sólo me vieron a mi corriendo hacia ellos y desmayándome a medio camino, pero a ningún animal. Después de llamar a la ambulancia para que me atendiese, entraron a revisar el área, encontrando mi habitación llena de sangre, la computadora encendida, y un mensaje recibido: ese no era yo, mi intención nunca fue quitarte la vida, sólo hacerte ver lo risible de sus protocolos y señales, pero, ahora tienes algo nuevo qué decir sobre la demonología. -Kin The Master.
Posted on: Sat, 19 Oct 2013 07:52:49 +0000

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