Excelente articulo. David Guenni ND Los sueños húmedos de la izquierda internacional 13 Noviembre, 2013 En estos días me presté a escuchar, con detenimiento, la grabación de una entrevista radial que -recientemente- le hiciera un afamado periodista venezolano a una “icónica” figura del socialismo contemporáneo. Esta figura fue -o es; porque uno nunca sabe realmente con estos señores-, de paso, uno de los mayores ideólogos de las fuerzas comunistas que hoy controlan esta provincia del triste imperio cubano. opinan los foristas Imposibilitado de tomar una decisión tajante sobre quién me producía más urticaria -si el monstruosamente blandengue periodista o el mismo entrevistado ñángara-, llegué a conclusiones similares a las que siempre llego; conclusiones que hoy les expongo para conmemorar otro año más de la brillante caída del Muro de Berlín. El entrevistado, como buen intelectual de izquierda, se cubre siempre las espaldas aduciendo que sus ideas “novedosas”, sobre el socialismo del siglo XXI, nunca fueron aplicadas en este país. Al contrario: el señor clama que él fue víctima de “plagio” por parte del difunto dictador rojo de Sabaneta. Él clama que el modelo socialdemocrático (lo que también es SOCIALISMO), aplicado en este país por los chavecos, hubiese funcionado si lo hubiesen sustituido por las recetas de su socialismo verdadero. –Conclusión primera: la izquierda internacional siempre negará que cualquier experimento socialista, aplicado en cualquier país del mundo -y siempre fracasado, claro está-, sea realmente “Socialismo”. Para esto tiene un aparato comunicacional sumamente efectivo, y los frutos de este esfuerzo serán auspiciados, por quienes hoy dominan el mundo, para mantener la dialéctica necesaria entre liberalismo y socialismo; y para mantener la llama de la esperanza, que albergan solo los idiotas, en la causa de la izquierda. El entrevistado subraya el hecho de que son los fenómenos del poder, en el interior del chavismo, los que “impiden” un cambio de rumbo en el modelo aplicado en esta Venezuela presente. Que si en el régimen les hicieran caso a los estudios científicos, y renunciaran a las maniobras de la necesidad de dominación, quizá el colapso del régimen pudiera evitarse. –Pero Chávez era comunista, y el proyecto que tenía pensado -y que impulsó obedientemente- para este (ex)Estado era un proyecto comunista, internacionalista, que encaja perfectamente con las pretensiones de dominación continental del Foro de São Paulo: en el camino que se han trazado, como instrumento de coordinación de la izquierda mundial, para revivir un imperio soviético aquí en nuestro continente. –Conclusión segunda: como buen sociólogo marxista, este señor del que hablamos hoy niega (convenientemente) la importancia del hecho político crudo, y sitúa todos los fenómenos humanos en el hecho “social” de la economía y la producción; es decir, niega la voluntad de poder de los hombres, para esconder las verdaderas pretensiones de la pandilla comunista que se está haciendo con el control total de los Estados latinoamericanos. También niega que Chávez haya aplicado lineamientos socialistas; con los mismos fines antes expuestos. A propósito de las conclusiones anteriores, es de resaltar que el entrevistado del que hablamos asegura que su diagnóstico científico, sobre el “inminente colapso” del modelo socioeconómico del régimen (su única obsesión), es infalible por ser científico. Mas si el diagnóstico de fracaso rotundo y el pronóstico de caída inevitable son tan “infalibles”, entonces ¿por qué no colapsa esta pesadilla? Precisamente por lo que resaltaba antes: el hecho político del manejo sistémico del poder, se impone sobre las predicciones de los marxistas interesados. –Conclusión tercera: los regímenes comunistas (de viejo o de nuevo estilo) NO COLAPSAN “SOLOS”. Como recalca el Prof. Aníbal Romero: siempre la voluntad política de fuerzas antagónicas -externas e internas- contribuye significativamente a la caída de estos sistemas; sistemas cuya perversidad es tan profunda que ningún determinismo materialista, historicista, dialéctico y barato puede augurar su quiebre sin pecar de malsana ingenuidad. –Ojalá colapse esta pesadilla pronto, pero ya saben: “quien de esperanzas vive, desesperado muere”. Conclusión cuarta y última: el sueño húmedo de la izquierda internacional es hacerse con la máquina del tiempo para poder hacernos regresar, ad infinitum, a su época de “gloria” adolescente: los famosos alzamientos de 1830, 1848 y los episodios como La Comuna de París… Ellos sueñan apasionadamente con esa época temprana (aunque ya decadente), en la que aún no habían probado las dulces mieles de lo que significa estar en el Poder: teniendo que responder a la maquiavélica razón de Estado. Es decir, los rojos ansían poder revestirse de ingenuidad e inocencia de nuevo. Desafortunadamente para ellos, a partir de 1917, y gracias a la labor sanguinaria de Lenin, Trotsky, Stalin y compañía, el comunismo probó las amargas pociones de la Realpolitik. Y todo aquel que usa el realismo político una vez, ya no vuelve jamás a la inocencia del púber militante. El desiderátum de la revolución está desgastado en todo el globo, y el modelo socialista es un fracaso comprobado no por “la ciencia”, sino por la Historia: maestra de la vida. Y a ambos los mantienen vivos los amos del mundo contemporáneo, porque necesitan que amplios sectores de imbéciles y miserables sigan creyendo en la basura teoricista que les promete el Paraíso en la Tierra. A su vez porque necesitan acelerar la globalización (cuyo buen aliado siempre ha sido también el comunismo) y abonar el terreno para esclavizar a gigantescas masas de cuerpos sin espíritu, que conforman ya hoy una parte abrumadora de la población mundial. En la Venezuela Futura no habrán sueños rotos; solo deberán romperse los sueños que atenten contra la conquista de la Libertad de las personas que busquen su auténtico ser. @DavidGuenni @VFutura
Posted on: Thu, 14 Nov 2013 17:22:16 +0000
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